Santos Ramírez: “Villegas no sólo engaña al presidente Morales sino a todos los bolivianos”
La Paz, ANF
El encarcelado ex presidente de YPFB, Santos Ramírez, acusó este lunes a Carlos Villegas, actual titular de la empresa estal, de mentir y engañar al presidente Evo Morales respecto a la construcción de la planta de separación de líquidos en Río Grande en el departamento de Santa Cruz.
“Villegas no sólo engaña al presidente Evo Morales sino a todos los bolivianos”, dijo a Ramírez a los periodistas en uno de los tribunales del Palacio de Justicia de la ciudad de La Paz.
El ex hombre fuerte del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), por otra parte, rechazó la solicitada de YPFB que el domingo se publicó en varios diarios, donde la estatal justificó la construcción de la planta de Río Grande por 159,5 millones de dólares por la empresa Astra Evangelista SA (AESA) y descalificó el primer proyecto de 86,4 millones de dólares que hizo el consorcio CATLER-Uniservice SRL.
“El complejo de Río Grande bajo la actual administración, contempla una fase de visualización, ingeniería conceptual, ingeniería básica, ejecución de la ingeniería, procura, construcción (IPC) y puesta en marcha”, destaca la versión escrita de YPFB.
Pero Ramírez, con papeles en mano, presentó una comparación de precios de la planta de Río Grande. En la descripción “Procura” se proyectó 50,2 millones de dólares con Santos Ramírez pero subió a 61,9 millones con Carlos Villegas.
En “Construcción”, 9,7 millones con Ramírez y 29 millones Villegas. En total se comparó 10 descripciones más aranceles de importación y el monto final alcanzó a 86,4 millones de dólares con Santos Ramírez y aumentó a 141,5 millones de dólares con Carlos Villegas. Aunque en el anuncio oficial YPFB el domingo reportó que era de 159,5 millones de dólares.
La anhelada construcción de la planta de Río Grande, recordó Santos Ramírez, se inició el 14 de julio de 2008 cuando YPFB suscribió un contrato con la asociación accidental Catler-Uniservice, empresa que contrató el 5 de agosto de ese año la Gulsby para el diseño y suministro de la planta separadora de líquidos.
También sostuvo que Carlos Villegas tuvo intercambio de notas y documentos con la estadounidense Gulsby Process Sistems, empresa que fue observada porque tenía un acuerdo con Santos Ramírez para la instalación de la planta de Río Grande.
“YPFB requiere contar a la brevedad posible con una propuesta formal y detallada que incluya los equipos, ingenierías y los costos necesarios para concluir el proyecto de la planta de separación de licuables de Río Grande (…) y en procura de avanzar de manera expedita en la gestión de entendimientos, tengo a bien proponer a usted la realización de una reunión de trabajo el lunes 27 de julio del año en curso, en la ciudad de Washington”, señala la nota firmada por Carlos Villegas, fechada en La Paz el 9 de julio de 2009 (YPFB-PRS No. 462/2009) dirigida al ingeniero James Gulsby en Houston-Texas.
Una auditoría técnica hecha entre el 19 y 30 de mayo de 2009 por tres técnicos de la venezolana PDVSA y los ingenieros bolivianos Gerson Rojas y Agustín Ugarte (hoy presos en Chonchocoro y Palmasola, respectivamente) recomendó a Carlos Villegas que la estounidense Gulsby continúe con la construcción de la planta de Río Grande, obra que se inició en la gestión de Santos Ramírez.
El ingeniero Gerson Rojas se encargó de visitar todos los talleres de fabricación de los equipos para la plata Río Grande.
Además hubo un acuerdo para elaborar un modelo de contrato entre YPFB-Gulsby para continuar las obras de fabricación de la planta de Río. Sin embargo, ese compromiso no se cumple porque la gestión de Carlos Villegas opta por otra empesa.
“El daño a Bolivia es tremendo, eso debe ser aclarado por Carlos Villegas”, reiteró Santos Ramírez, quien permanece preso en la cárcel de San Pedro desde el primer trimestre de 2009, acusado de enriquecimiento ilícito y otros.
El encarcelado ex presidente de YPFB, Santos Ramírez, acusó este lunes a Carlos Villegas, actual titular de la empresa estal, de mentir y engañar al presidente Evo Morales respecto a la construcción de la planta de separación de líquidos en Río Grande en el departamento de Santa Cruz.
“Villegas no sólo engaña al presidente Evo Morales sino a todos los bolivianos”, dijo a Ramírez a los periodistas en uno de los tribunales del Palacio de Justicia de la ciudad de La Paz.
El ex hombre fuerte del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), por otra parte, rechazó la solicitada de YPFB que el domingo se publicó en varios diarios, donde la estatal justificó la construcción de la planta de Río Grande por 159,5 millones de dólares por la empresa Astra Evangelista SA (AESA) y descalificó el primer proyecto de 86,4 millones de dólares que hizo el consorcio CATLER-Uniservice SRL.
“El complejo de Río Grande bajo la actual administración, contempla una fase de visualización, ingeniería conceptual, ingeniería básica, ejecución de la ingeniería, procura, construcción (IPC) y puesta en marcha”, destaca la versión escrita de YPFB.
Pero Ramírez, con papeles en mano, presentó una comparación de precios de la planta de Río Grande. En la descripción “Procura” se proyectó 50,2 millones de dólares con Santos Ramírez pero subió a 61,9 millones con Carlos Villegas.
En “Construcción”, 9,7 millones con Ramírez y 29 millones Villegas. En total se comparó 10 descripciones más aranceles de importación y el monto final alcanzó a 86,4 millones de dólares con Santos Ramírez y aumentó a 141,5 millones de dólares con Carlos Villegas. Aunque en el anuncio oficial YPFB el domingo reportó que era de 159,5 millones de dólares.
La anhelada construcción de la planta de Río Grande, recordó Santos Ramírez, se inició el 14 de julio de 2008 cuando YPFB suscribió un contrato con la asociación accidental Catler-Uniservice, empresa que contrató el 5 de agosto de ese año la Gulsby para el diseño y suministro de la planta separadora de líquidos.
También sostuvo que Carlos Villegas tuvo intercambio de notas y documentos con la estadounidense Gulsby Process Sistems, empresa que fue observada porque tenía un acuerdo con Santos Ramírez para la instalación de la planta de Río Grande.
“YPFB requiere contar a la brevedad posible con una propuesta formal y detallada que incluya los equipos, ingenierías y los costos necesarios para concluir el proyecto de la planta de separación de licuables de Río Grande (…) y en procura de avanzar de manera expedita en la gestión de entendimientos, tengo a bien proponer a usted la realización de una reunión de trabajo el lunes 27 de julio del año en curso, en la ciudad de Washington”, señala la nota firmada por Carlos Villegas, fechada en La Paz el 9 de julio de 2009 (YPFB-PRS No. 462/2009) dirigida al ingeniero James Gulsby en Houston-Texas.
Una auditoría técnica hecha entre el 19 y 30 de mayo de 2009 por tres técnicos de la venezolana PDVSA y los ingenieros bolivianos Gerson Rojas y Agustín Ugarte (hoy presos en Chonchocoro y Palmasola, respectivamente) recomendó a Carlos Villegas que la estounidense Gulsby continúe con la construcción de la planta de Río Grande, obra que se inició en la gestión de Santos Ramírez.
El ingeniero Gerson Rojas se encargó de visitar todos los talleres de fabricación de los equipos para la plata Río Grande.
Además hubo un acuerdo para elaborar un modelo de contrato entre YPFB-Gulsby para continuar las obras de fabricación de la planta de Río. Sin embargo, ese compromiso no se cumple porque la gestión de Carlos Villegas opta por otra empesa.
“El daño a Bolivia es tremendo, eso debe ser aclarado por Carlos Villegas”, reiteró Santos Ramírez, quien permanece preso en la cárcel de San Pedro desde el primer trimestre de 2009, acusado de enriquecimiento ilícito y otros.