Londres sufre congestiones de tráfico el primer día de los carriles olímpicos
Londres, EFE
Los 50 kilómetros de carriles de uso exclusivo para la familia olímpica que hoy entraron en funcionamiento en Londres, a dos días para el inicio de los Juegos, causaron congestiones de tráfico en diversos puntos de la ciudad.
Por esas vías, marcadas con pintura blanca en las calles y carreteras convencionales, sólo pueden circular durante los Juegos, desde las 5.00 hasta las 23.00 GMT, unas 80.000 personas, entre atletas, miembros de comités olímpicos y otro personal autorizado.
"Habrá muchas alteraciones (durante los Juegos), y Londres es, de todas formas, una ciudad congestionada", admitió la ministra británica de Transporte, Justine Greening, en declaraciones a la cadena BBC.
El exresponsable de tráfico de la policía de Londres, Kevin Delaney, señaló por su parte que "las carreteras de Londres están habitualmente al borde de su capacidad".
"Si reduces a la mitad el tráfico que puede circular por determinadas rutas, entonces debes reducir el volumen de vehículos en la misma proporción", consideró el exjefe de tráfico.
Para evitar los atascos, muchos conductores optarán por utilizar un transporte público ya de por sí congestionado por los cientos de miles de visitantes que llegan a la ciudad para los Juegos, por lo que "potencialmente, cualquier pequeño incidente puede llevar a la capital a la parálisis", analizó Delaney.
Junto con el dispositivo de seguridad olímpico, el sistema de transporte de Londres, una ciudad con ocho millones de habitantes que recibe cerca de 14 millones de turistas al año, ha resultado uno de los principales dolores de cabeza de las autoridades británicas desde que el COI les encargó los Juegos, hace siete años.
La instalación de los carriles, pensados para que los atletas y los trabajadores de las Olimpiadas puedan llegar puntuales a las competiciones, ha irritado a diversos sectores de la población en Londres.
Los taxistas son uno de los colectivos que más ha protestado por la introducción de unas vías que los tabloides sensacionalistas británicos llaman carriles "ZiL", en referencia a las calzadas de uso exclusivo para altas autoridades que existían en Moscú durante el régimen de la Unión Soviética.
Los conductores de los singulares taxis negros de Londres hicieron un paro en el centro de la ciudad la pasada semana para protestar por los carriles exclusivos para la familia olímpica, y volverán a movilizarse esta tarde en el centro de la capital británica.
Los 50 kilómetros de carriles de uso exclusivo para la familia olímpica que hoy entraron en funcionamiento en Londres, a dos días para el inicio de los Juegos, causaron congestiones de tráfico en diversos puntos de la ciudad.
Por esas vías, marcadas con pintura blanca en las calles y carreteras convencionales, sólo pueden circular durante los Juegos, desde las 5.00 hasta las 23.00 GMT, unas 80.000 personas, entre atletas, miembros de comités olímpicos y otro personal autorizado.
"Habrá muchas alteraciones (durante los Juegos), y Londres es, de todas formas, una ciudad congestionada", admitió la ministra británica de Transporte, Justine Greening, en declaraciones a la cadena BBC.
El exresponsable de tráfico de la policía de Londres, Kevin Delaney, señaló por su parte que "las carreteras de Londres están habitualmente al borde de su capacidad".
"Si reduces a la mitad el tráfico que puede circular por determinadas rutas, entonces debes reducir el volumen de vehículos en la misma proporción", consideró el exjefe de tráfico.
Para evitar los atascos, muchos conductores optarán por utilizar un transporte público ya de por sí congestionado por los cientos de miles de visitantes que llegan a la ciudad para los Juegos, por lo que "potencialmente, cualquier pequeño incidente puede llevar a la capital a la parálisis", analizó Delaney.
Junto con el dispositivo de seguridad olímpico, el sistema de transporte de Londres, una ciudad con ocho millones de habitantes que recibe cerca de 14 millones de turistas al año, ha resultado uno de los principales dolores de cabeza de las autoridades británicas desde que el COI les encargó los Juegos, hace siete años.
La instalación de los carriles, pensados para que los atletas y los trabajadores de las Olimpiadas puedan llegar puntuales a las competiciones, ha irritado a diversos sectores de la población en Londres.
Los taxistas son uno de los colectivos que más ha protestado por la introducción de unas vías que los tabloides sensacionalistas británicos llaman carriles "ZiL", en referencia a las calzadas de uso exclusivo para altas autoridades que existían en Moscú durante el régimen de la Unión Soviética.
Los conductores de los singulares taxis negros de Londres hicieron un paro en el centro de la ciudad la pasada semana para protestar por los carriles exclusivos para la familia olímpica, y volverán a movilizarse esta tarde en el centro de la capital británica.