La calificadora Moody`s destaca la fortaleza económica de Bolivia
Washington, Erbol
La calificadora internacional de riesgo Moody’s Investor Service destaca en su “Análisis de Crédito para Bolivia” la actual fortaleza económica del país que se expresa, entre otros indicadores también importantes, en la disminución de la inflación entre 2005 y 2011, superávit consecutivos, aumento de las reservas internacionales, posición fiscal sólida, captación de la inversión extranjera, deuda baja y el incremento de la inversión pública.
Moody’s emitió este 4 de julio el “Análisis de Crédito para Bolivia”, en el que resalta que la calificación de deuda soberana de Bolivia es de Ba3 y que la perspectiva estable del país refleja moderados coeficientes de deuda pública, una liquidez externa sólida y crecimiento impulsado por una robusta inversión pública.
Además, el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB), impulsado, precisamente, por un aumento en la inversión estatal, se mantuvo fuerte en los últimos 7 años, con un promedio de 4,7% durante 2005-2011, un porcentaje respaldado por los consecutivos superávit fiscales conseguidos desde 2006.
Subraya, al mismo tiempo, que la inversión bruta fija alcanzó el 20% por primera vez en 2011 con el apoyo de la inversión pública y que en los próximos años, existe la posibilidad de un crecimiento más fuerte si el país logra atraer más inversión privada.
Los mayores ingresos del Gobierno dieron lugar a una mejora sostenida en las mediciones fiscales desde el año 2005 con un ratio (relación o proporción que se establece entre dos cantidades o medidas) de Deuda/PIB que cae a un 30% del 75% y el ratio de deuda/ingresos cae a un 96% del 247%.
Recurrentes superávit en cuenta corriente y aumentos en el flujo de inversión extranjera directa llevaron a un aumento de las reservas internacionales que se elevó a 9,6 billones de dólares en el 2011 de 1,3 billones de dólares en 2005. La liquidez externa del país mejoró notablemente según el Indicador de Vulnerabilidad Externa de Moody’s (IVE) registrando 11,0 en 2011 de 219,1 en 2005.
En junio, Moody’s elevó la calificación de la deuda soberana del país de B1 a Ba3, con perspectiva estable, lo que significa que Bolivia tiene mejores posibilidades de conseguir financiamiento exterior.
En mayo, la calificadora de riesgo de deuda Standard & Poor’s elevó la puntuación de Bolivia de B+ a BB-, con perspectiva estable, como consecuencia de los logros económicos obtenidos desde 2006 por el Gobierno Nacional.
Asimismo, el 12 de junio de 2012, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calificó de “impresionantes resultados económicos” los éxitos obtenidos por el país en el sector económico que, entre otros méritos, incluyen la duplicación del monto del PIB en sólo cinco años.
Inversión pública
El informe de Moody’s sostiene sobre el incremento de la inversión en el país que el ratio de la inversión de Bolivia se elevó a 20% en 2011, principalmente, debido al programa de inversiones del Gobierno y que gran parte de esta canalización de recursos se destinó al sector de los hidrocarburos (en particular infraestructura y transporte), y que YPFB aumentó las inversiones en exploración y producción, incluyendo la construcción de un nuevo gasoducto a Argentina que se inauguró a mediados de 2011.
En medio de este panorama, Moody’s advierte que en Bolivia hay espacio para un crecimiento más dinámico de la inversión más fuerte si el sector privado, que representa casi la mitad del total de la inversión bruta fija, aumenta su participación en los próximos años.
Según la misma calificadora, si bien no hay datos completos para la nacionalización de compensaciones disponibles para la comparación entre países, Bolivia tiende a compensar en cierta medida, a las empresas que nacionaliza.
Por esta razón, la Inversión Extranjera Directa (IED) es el 3,5% del PIB, superior a la de Venezuela (1,6%), donde las nacionalizaciones son comunes, y Argentina (1,3%), donde recientemente el gobierno nacionalizó YPF.
Por otro lado, el Gobierno históricamente enfrentó desafíos en la ejecución de gastos de capital presupuestados, sin embargo, la ejecución mejoró en los últimos años, llegando a 82% (2011) de un 55% (2009).
Los hidrocarburos siguen siendo una parte importante de la economía boliviana. Mientras que sólo representan el 6% del PIB, una gran parte del reciente crecimiento en diversos servicios (transporte, almacenamiento y comunicaciones, que representan el 11% del PIB) se debe a un repunte en el sector de los hidrocarburos.
Fortaleza fiscal y bajo endeudamiento
Moody’s sostiene que antes de la nacionalización de la industria de los hidrocarburos (2006), y antes de la condonación de la deuda, entre 2006 y 2007, —de los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC) y la Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda (MDRI)— Bolivia registro grandes déficit fiscales.
Si bien puede parecer que la mejora de la situación fiscal de Bolivia se debe enteramente a la condonación de la deuda, éste no es el caso, dado que el Gobierno fue capaz de mantener una posición fiscal sólida desde la condonación de la deuda que se llevó a cabo en el periodo 2006-2007, destaca la calificadora.
Los saldos promedios financieros y balances primarios de 2005-11 (0% y el 1,5%, respectivamente) se comparan de manera favorable con todos los países de la categoría Ba que registran (-3% y -0.6%, respectivamente).
La calificadora internacional de riesgo Moody’s Investor Service destaca en su “Análisis de Crédito para Bolivia” la actual fortaleza económica del país que se expresa, entre otros indicadores también importantes, en la disminución de la inflación entre 2005 y 2011, superávit consecutivos, aumento de las reservas internacionales, posición fiscal sólida, captación de la inversión extranjera, deuda baja y el incremento de la inversión pública.
Moody’s emitió este 4 de julio el “Análisis de Crédito para Bolivia”, en el que resalta que la calificación de deuda soberana de Bolivia es de Ba3 y que la perspectiva estable del país refleja moderados coeficientes de deuda pública, una liquidez externa sólida y crecimiento impulsado por una robusta inversión pública.
Además, el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB), impulsado, precisamente, por un aumento en la inversión estatal, se mantuvo fuerte en los últimos 7 años, con un promedio de 4,7% durante 2005-2011, un porcentaje respaldado por los consecutivos superávit fiscales conseguidos desde 2006.
Subraya, al mismo tiempo, que la inversión bruta fija alcanzó el 20% por primera vez en 2011 con el apoyo de la inversión pública y que en los próximos años, existe la posibilidad de un crecimiento más fuerte si el país logra atraer más inversión privada.
Los mayores ingresos del Gobierno dieron lugar a una mejora sostenida en las mediciones fiscales desde el año 2005 con un ratio (relación o proporción que se establece entre dos cantidades o medidas) de Deuda/PIB que cae a un 30% del 75% y el ratio de deuda/ingresos cae a un 96% del 247%.
Recurrentes superávit en cuenta corriente y aumentos en el flujo de inversión extranjera directa llevaron a un aumento de las reservas internacionales que se elevó a 9,6 billones de dólares en el 2011 de 1,3 billones de dólares en 2005. La liquidez externa del país mejoró notablemente según el Indicador de Vulnerabilidad Externa de Moody’s (IVE) registrando 11,0 en 2011 de 219,1 en 2005.
En junio, Moody’s elevó la calificación de la deuda soberana del país de B1 a Ba3, con perspectiva estable, lo que significa que Bolivia tiene mejores posibilidades de conseguir financiamiento exterior.
En mayo, la calificadora de riesgo de deuda Standard & Poor’s elevó la puntuación de Bolivia de B+ a BB-, con perspectiva estable, como consecuencia de los logros económicos obtenidos desde 2006 por el Gobierno Nacional.
Asimismo, el 12 de junio de 2012, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calificó de “impresionantes resultados económicos” los éxitos obtenidos por el país en el sector económico que, entre otros méritos, incluyen la duplicación del monto del PIB en sólo cinco años.
Inversión pública
El informe de Moody’s sostiene sobre el incremento de la inversión en el país que el ratio de la inversión de Bolivia se elevó a 20% en 2011, principalmente, debido al programa de inversiones del Gobierno y que gran parte de esta canalización de recursos se destinó al sector de los hidrocarburos (en particular infraestructura y transporte), y que YPFB aumentó las inversiones en exploración y producción, incluyendo la construcción de un nuevo gasoducto a Argentina que se inauguró a mediados de 2011.
En medio de este panorama, Moody’s advierte que en Bolivia hay espacio para un crecimiento más dinámico de la inversión más fuerte si el sector privado, que representa casi la mitad del total de la inversión bruta fija, aumenta su participación en los próximos años.
Según la misma calificadora, si bien no hay datos completos para la nacionalización de compensaciones disponibles para la comparación entre países, Bolivia tiende a compensar en cierta medida, a las empresas que nacionaliza.
Por esta razón, la Inversión Extranjera Directa (IED) es el 3,5% del PIB, superior a la de Venezuela (1,6%), donde las nacionalizaciones son comunes, y Argentina (1,3%), donde recientemente el gobierno nacionalizó YPF.
Por otro lado, el Gobierno históricamente enfrentó desafíos en la ejecución de gastos de capital presupuestados, sin embargo, la ejecución mejoró en los últimos años, llegando a 82% (2011) de un 55% (2009).
Los hidrocarburos siguen siendo una parte importante de la economía boliviana. Mientras que sólo representan el 6% del PIB, una gran parte del reciente crecimiento en diversos servicios (transporte, almacenamiento y comunicaciones, que representan el 11% del PIB) se debe a un repunte en el sector de los hidrocarburos.
Fortaleza fiscal y bajo endeudamiento
Moody’s sostiene que antes de la nacionalización de la industria de los hidrocarburos (2006), y antes de la condonación de la deuda, entre 2006 y 2007, —de los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC) y la Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda (MDRI)— Bolivia registro grandes déficit fiscales.
Si bien puede parecer que la mejora de la situación fiscal de Bolivia se debe enteramente a la condonación de la deuda, éste no es el caso, dado que el Gobierno fue capaz de mantener una posición fiscal sólida desde la condonación de la deuda que se llevó a cabo en el periodo 2006-2007, destaca la calificadora.
Los saldos promedios financieros y balances primarios de 2005-11 (0% y el 1,5%, respectivamente) se comparan de manera favorable con todos los países de la categoría Ba que registran (-3% y -0.6%, respectivamente).