Japón admitió que Fukushima fue "un desastre causado por el hombre"
Tokio, AFP
El accidente nuclear de Fukushima fue "un desastre causado por el hombre" y no simplemente una consecuencia del terremoto y el tsunami gigante ocurridos el 11 de marzo de 2011 en el noreste de Japón, concluyó este jueves una comisión parlamentaria que investigó los hechos.
"Queda claro que este accidente fue un desastre causado por el hombre. Los gobiernos anteriores y el de aquel entonces, las autoridades de regulación y la Tokyo Electric Power, fallaron en su deber de proteger a la gente y a la sociedad", indicó la comisión investigadora japonesa en su informe final.
Según el resultado de la investigación oficial, "el accidente fue el resultado de una complicidad entre el gobierno, las agencias de regulación y el operador Tepco, y de una falta de dirección de esas mismas instancias".
"Traicionaron el derecho de la nación a ser protegida de accidentes nucleares. Por eso llegamos a la conclusión de que el accidente fue claramente causado por el hombre", indica el documento de 641 páginas.
"Pensamos que las causas fundamentales fueron los sistemas de organización y regulación, que se basaron en lógicas equivocadas, sus decisiones y sus acciones, y no en un problema de competencia de un individuo en particular".
El accidente de Fukushima, el más grave ocurrido desde la catástrofe de Chernobil (Ucrania) en 1986, se produjo tras un sismo de magnitud 9 en la región de Tohoku (noreste), que desencadenó un tsunami en todo el litoral.
Una ola de cerca de 15 metros de altura arrasó las instalaciones de la central nuclear Fukushima Daiichi, sumergiendo los sistemas de enfriamiento de los reactores y generadores de emergencia situados en el subsuelo.
"La dirección de Tepco era consciente de los retrasos en las obras antisísmicas y las medidas contra los tsunamis, y sabía que Fukushima Daiichi era vulnerable", asegura la comisión.
El operador del sitio, Tokyo Electric Power (Tepco), siempre afirmó que el accidente había sido consecuencia de un tsunami de dimensiones imprevisibles.
"Eso se asemeja a una excusa para eludir responsabilidades", respondió en su informe la comisión, destacando que "Tepco y las autoridades de regulación estaban al corriente de los riesgos".
"A pesar de que hubo varias oportunidades para tomar medidas, las agencias de regulación y la dirección de Tepco deliberadamente no hicieron nada, postergaron sus decisiones o tomaron las medidas que les convenían. No se adoptó ninguna medida de seguridad en el momento del accidente", señala el informe.
Se trata de la tercera investigación realizada sobre la catástrofe. Un informe anterior, realizado a pedido de Tepco, había deslindado a la poderosa empresa de electricidad de toda responsabilidad, al afirmar que la magnitud del sismo y la envergadura del tsunami estaban por encima de todo lo razonablemente previsible y que no se podían prever medidas eficaces contra su impacto.
La comisión estaba integrada por 10 miembros de la sociedad civil (sismólogos, abogados, médicos, periodistas y académicos) designados por los parlamentarios.
Presidida por el profesor Kyoshi Kurokawa, la comisión interrogó a los principales actores de la época y realizó sus investigaciones a partir de diciembre de 2011.
El primer ministro en ejercicio cuando ocurrió la tragedia, Naoto Kan, había admitido en una de la audiencias de la comisión en mayo pasado la responsabilidad del Estado en la catástrofe, aunque defendió el manejo general de la crisis, a pesar algunos escasos errores.
El accidente de Fukushima, el más grave ocurrido desde la catástrofe de Chernobil (Ucrania) en 1986, se produjo tras un sismo de magnitud 9 en la región de Tohoku (noreste), que desencadenó un tsunami en todo el litoral.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, durante una conferencia de prensa en Tokio, el pasado 8 de junio. Noda ordenó el 16 de junio la reactivación de dos reactores nucleares del oeste del país.
El accidente nuclear de Fukushima fue "un desastre causado por el hombre" y no simplemente una consecuencia del terremoto y el tsunami gigante ocurridos el 11 de marzo de 2011 en el noreste de Japón, concluyó este jueves una comisión parlamentaria que investigó los hechos.
"Queda claro que este accidente fue un desastre causado por el hombre. Los gobiernos anteriores y el de aquel entonces, las autoridades de regulación y la Tokyo Electric Power, fallaron en su deber de proteger a la gente y a la sociedad", indicó la comisión investigadora japonesa en su informe final.
Según el resultado de la investigación oficial, "el accidente fue el resultado de una complicidad entre el gobierno, las agencias de regulación y el operador Tepco, y de una falta de dirección de esas mismas instancias".
"Traicionaron el derecho de la nación a ser protegida de accidentes nucleares. Por eso llegamos a la conclusión de que el accidente fue claramente causado por el hombre", indica el documento de 641 páginas.
"Pensamos que las causas fundamentales fueron los sistemas de organización y regulación, que se basaron en lógicas equivocadas, sus decisiones y sus acciones, y no en un problema de competencia de un individuo en particular".
El accidente de Fukushima, el más grave ocurrido desde la catástrofe de Chernobil (Ucrania) en 1986, se produjo tras un sismo de magnitud 9 en la región de Tohoku (noreste), que desencadenó un tsunami en todo el litoral.
Una ola de cerca de 15 metros de altura arrasó las instalaciones de la central nuclear Fukushima Daiichi, sumergiendo los sistemas de enfriamiento de los reactores y generadores de emergencia situados en el subsuelo.
"La dirección de Tepco era consciente de los retrasos en las obras antisísmicas y las medidas contra los tsunamis, y sabía que Fukushima Daiichi era vulnerable", asegura la comisión.
El operador del sitio, Tokyo Electric Power (Tepco), siempre afirmó que el accidente había sido consecuencia de un tsunami de dimensiones imprevisibles.
"Eso se asemeja a una excusa para eludir responsabilidades", respondió en su informe la comisión, destacando que "Tepco y las autoridades de regulación estaban al corriente de los riesgos".
"A pesar de que hubo varias oportunidades para tomar medidas, las agencias de regulación y la dirección de Tepco deliberadamente no hicieron nada, postergaron sus decisiones o tomaron las medidas que les convenían. No se adoptó ninguna medida de seguridad en el momento del accidente", señala el informe.
Se trata de la tercera investigación realizada sobre la catástrofe. Un informe anterior, realizado a pedido de Tepco, había deslindado a la poderosa empresa de electricidad de toda responsabilidad, al afirmar que la magnitud del sismo y la envergadura del tsunami estaban por encima de todo lo razonablemente previsible y que no se podían prever medidas eficaces contra su impacto.
La comisión estaba integrada por 10 miembros de la sociedad civil (sismólogos, abogados, médicos, periodistas y académicos) designados por los parlamentarios.
Presidida por el profesor Kyoshi Kurokawa, la comisión interrogó a los principales actores de la época y realizó sus investigaciones a partir de diciembre de 2011.
El primer ministro en ejercicio cuando ocurrió la tragedia, Naoto Kan, había admitido en una de la audiencias de la comisión en mayo pasado la responsabilidad del Estado en la catástrofe, aunque defendió el manejo general de la crisis, a pesar algunos escasos errores.
El accidente de Fukushima, el más grave ocurrido desde la catástrofe de Chernobil (Ucrania) en 1986, se produjo tras un sismo de magnitud 9 en la región de Tohoku (noreste), que desencadenó un tsunami en todo el litoral.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, durante una conferencia de prensa en Tokio, el pasado 8 de junio. Noda ordenó el 16 de junio la reactivación de dos reactores nucleares del oeste del país.