Israelí Olmert, absuelto mayores cargos corrupción
Jerusalén, EP
El ex primer ministro israelí Ehud Olmert fue absuelto el martes de los cargos de corrupción más importantes presentados en su contra, aunque fue declarado culpable de abuso de confianza, un delito menor.
El fallo fue visto ampliamente como una gran victoria para el ex primer ministro israelí.
Olmert renunció como líder del país en el 2008 tras conocerse las acusaciones, poniendo fin a su búsqueda para lograr un acuerdo de paz con los palestinos.
El rechazo de tres jueces del tribunal a las principales acusaciones que sacaron de su cargo al experimentado político ha
planteado interrogantes en Israel acerca de si los fiscales fueron demasiado riguroso en el caso que llevó a la caída de un primer ministro en funciones.
"Hay justicia en Jerusalén", dijo el ex primer ministro de 66 años, de aspecto demacrado, después de la sentencia.
Olmert abandonó el palacio de justicia con una amplia sonrisa y en medio de aplausos y saludos de sus partidarios.
El fallo puso fin al primer juicio penal en contra de un primer ministro israelí, un procedimiento que acaparó los titulares de prensa en medio de acusaciones de que Olmert recibió dinero en efectivo en sobres y disfrutó de un lujoso estilo de vida con dinero público.
El tribunal consideró que Olmert no es culpable de los cargos presentados en su contra mientras era ministro y alcalde de Jerusalén antes de convertirse en la máxima autoridad política del país.
Las principales acusaciones apuntaban a que recibió 150.000 dólares en sobornos de parte de un empresario estadounidense y que defraudó a organizaciones benéficas israelíes haciendo una doble facturación de viajes para recaudar fondos en el extranjero.
Sin embargo, el fallo explica que Olmert cometió abuso de confianza cuando era ministro de Industria y Comercio ya que dio luz verde a proyectos en los que participaba uno de sus amigos más cercanos.
La condena conlleva una pena máxima de tres años de prisión y el tribunal dijo que comenzaría a escuchar los argumentos de la sentencia en septiembre.
Olmert, dirigiéndose a periodistas en las afueras del tribunal, calificó el delito descrito como un "error de procedimiento, no como corrupción".
El ex primer ministro israelí Ehud Olmert fue absuelto el martes de los cargos de corrupción más importantes presentados en su contra, aunque fue declarado culpable de abuso de confianza, un delito menor.
El fallo fue visto ampliamente como una gran victoria para el ex primer ministro israelí.
Olmert renunció como líder del país en el 2008 tras conocerse las acusaciones, poniendo fin a su búsqueda para lograr un acuerdo de paz con los palestinos.
El rechazo de tres jueces del tribunal a las principales acusaciones que sacaron de su cargo al experimentado político ha
planteado interrogantes en Israel acerca de si los fiscales fueron demasiado riguroso en el caso que llevó a la caída de un primer ministro en funciones.
"Hay justicia en Jerusalén", dijo el ex primer ministro de 66 años, de aspecto demacrado, después de la sentencia.
Olmert abandonó el palacio de justicia con una amplia sonrisa y en medio de aplausos y saludos de sus partidarios.
El fallo puso fin al primer juicio penal en contra de un primer ministro israelí, un procedimiento que acaparó los titulares de prensa en medio de acusaciones de que Olmert recibió dinero en efectivo en sobres y disfrutó de un lujoso estilo de vida con dinero público.
El tribunal consideró que Olmert no es culpable de los cargos presentados en su contra mientras era ministro y alcalde de Jerusalén antes de convertirse en la máxima autoridad política del país.
Las principales acusaciones apuntaban a que recibió 150.000 dólares en sobornos de parte de un empresario estadounidense y que defraudó a organizaciones benéficas israelíes haciendo una doble facturación de viajes para recaudar fondos en el extranjero.
Sin embargo, el fallo explica que Olmert cometió abuso de confianza cuando era ministro de Industria y Comercio ya que dio luz verde a proyectos en los que participaba uno de sus amigos más cercanos.
La condena conlleva una pena máxima de tres años de prisión y el tribunal dijo que comenzaría a escuchar los argumentos de la sentencia en septiembre.
Olmert, dirigiéndose a periodistas en las afueras del tribunal, calificó el delito descrito como un "error de procedimiento, no como corrupción".