Grecia define plan de austeridad bajo presión de prestamistas
Atenas, Reuters
Grecia definió un plan para ahorrar casi 12.000 millones de euros en los próximos dos años, en un esfuerzo desesperado por convencer a los inspectores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional - de visita en Atenas- de que merece ser salvada en lugar de verse forzada a dejar la zona euro.
Tras días de discusiones, el Gobierno liderado por conservadores anunció las medidas de austeridad, horas antes de que funcionarios de los prestamistas internacionales comenzaran una serie de reuniones el jueves para evaluar el cumplimiento de Grecia con los términos de su último rescate.
"El Gobierno ha finalizado el plan y lo presentará más tarde en el día a los líderes políticos", dijo a Reuters un alto funcionario del Ministerio de Finanzas.
Tras una reunión entre el primer ministro Antonis Samaras y el líder de Izquierda Democrática, un partido moderado miembro de la coalición de gobierno, se decidió seguir adelante con las conversaciones el lunes.
Los 11.700 millones de euros en ahorros para el 2013 y el 2014 serán sometidos a la aprobación de la troika de prestamistas de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) después de que las tres partes de la coalición de Gobierno firmen el plan, dijo un funcionario griego.
"Existe buena voluntad y por supuesto estamos en un curso positivo", declaró el funcionario después de que el ministro de Finanzas griego se reuniera con los representantes de la troika.
Grecia, que está al borde de la bancarrota, lleva una batalla cuesta arriba para convencer a sus escépticos prestamistas de que amerita más ayuda, pese a su historial de compromisos fallidos de aplicar reformas y cumplir metas bajo los dos rescates otorgados por la UE y el FMI.
Una victoria de los conservadores en las elecciones del mes pasado evitó el riesgo de una salida inminente de Grecia de la zona euro, pero las especulaciones al respecto se intensificaron nuevamente en medio de datos que indican que el país se está desviando de los términos de su último rescate.
Las posibilidades de que Grecia deba abandonar la zona euro en los próximos 12 a 18 meses subieron a alrededor de 90 por ciento y es altamente probable que Atenas salga del área de la moneda única dentro de dos a tres años, dijo en un reporte el banco estadounidense Citi.
Sumándose a las malas noticias para Grecia, datos del BCE divulgados el jueves mostraron que los depósitos en los bancos griegos alcanzaron su menor nivel en seis años en junio, debido a que los ahorristas retiraron su dinero ante la preocupación por la posibilidad de que el país abandone el euro.
Los socios de la zona euro están ansiosos por evitar que Grecia deje el bloque, puesto que eso podría agudizar la crisis y golpear más a países como España e Italia, aunque también afrontan la penosa realidad de un posible tercer rescate y reestructuración de deuda de Atenas que no pueden permitirse.
El Gobierno de Samaras, que realiza su propio acto de equilibrio mientras intenta reconciliar a las partes dentro y fuera del país, espera que Grecia recupere la credibilidad pérdida reformando a su sector público y reanudando sus planes de privatización.
Grecia definió un plan para ahorrar casi 12.000 millones de euros en los próximos dos años, en un esfuerzo desesperado por convencer a los inspectores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional - de visita en Atenas- de que merece ser salvada en lugar de verse forzada a dejar la zona euro.
Tras días de discusiones, el Gobierno liderado por conservadores anunció las medidas de austeridad, horas antes de que funcionarios de los prestamistas internacionales comenzaran una serie de reuniones el jueves para evaluar el cumplimiento de Grecia con los términos de su último rescate.
"El Gobierno ha finalizado el plan y lo presentará más tarde en el día a los líderes políticos", dijo a Reuters un alto funcionario del Ministerio de Finanzas.
Tras una reunión entre el primer ministro Antonis Samaras y el líder de Izquierda Democrática, un partido moderado miembro de la coalición de gobierno, se decidió seguir adelante con las conversaciones el lunes.
Los 11.700 millones de euros en ahorros para el 2013 y el 2014 serán sometidos a la aprobación de la troika de prestamistas de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) después de que las tres partes de la coalición de Gobierno firmen el plan, dijo un funcionario griego.
"Existe buena voluntad y por supuesto estamos en un curso positivo", declaró el funcionario después de que el ministro de Finanzas griego se reuniera con los representantes de la troika.
Grecia, que está al borde de la bancarrota, lleva una batalla cuesta arriba para convencer a sus escépticos prestamistas de que amerita más ayuda, pese a su historial de compromisos fallidos de aplicar reformas y cumplir metas bajo los dos rescates otorgados por la UE y el FMI.
Una victoria de los conservadores en las elecciones del mes pasado evitó el riesgo de una salida inminente de Grecia de la zona euro, pero las especulaciones al respecto se intensificaron nuevamente en medio de datos que indican que el país se está desviando de los términos de su último rescate.
Las posibilidades de que Grecia deba abandonar la zona euro en los próximos 12 a 18 meses subieron a alrededor de 90 por ciento y es altamente probable que Atenas salga del área de la moneda única dentro de dos a tres años, dijo en un reporte el banco estadounidense Citi.
Sumándose a las malas noticias para Grecia, datos del BCE divulgados el jueves mostraron que los depósitos en los bancos griegos alcanzaron su menor nivel en seis años en junio, debido a que los ahorristas retiraron su dinero ante la preocupación por la posibilidad de que el país abandone el euro.
Los socios de la zona euro están ansiosos por evitar que Grecia deje el bloque, puesto que eso podría agudizar la crisis y golpear más a países como España e Italia, aunque también afrontan la penosa realidad de un posible tercer rescate y reestructuración de deuda de Atenas que no pueden permitirse.
El Gobierno de Samaras, que realiza su propio acto de equilibrio mientras intenta reconciliar a las partes dentro y fuera del país, espera que Grecia recupere la credibilidad pérdida reformando a su sector público y reanudando sus planes de privatización.