El último primer ministro de Gadafi dice que es inocente de los cargos que le imputan
Madrid, EP
El último primer ministro de Muamar Gadafi, Al Baghdadi al Mahmudi, extraditado desde Túnez a Libia en el mes de junio, ha afirmado este martes ante un grupo de periodistas que es inocente de los cargos que pesan contra él, según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
"No soy culpable, no soy culpable, no soy culpable", ha reiterado Al Mahmudi ante la prensa durante una visita organizada por las autoridades libias en lo que ha sido visto como un intento de demostrar que no ha sido torturado bajo custodia, uno de los principales temores de las autoridades tunecinas y las organizaciones humanitarias.
La extradición provocó disenso dentro del Gobierno de Túnez, ya que el presidente, Moncef Marzuki, se oponía a que se hiciera efectiva hasta la celebración de elecciones en el país vecino --previstas para el 7 de julio-- para intentar que se garantizara la integridad física del detenido. Sin embargo, el primer ministro autorizó su traslado a Libia, lo que hizo que el portavoz de la Presidencia tunecina, Adnen Manser, anunciara que Marzuki podría estar planteándose abandonar el cargo como respuesta.
Pese a esos temores, Al Mahmudi ha indicado que se le está tratando "muy bien" desde su llegada a Trípoli, e incluso ha añadido que las condiciones en las que se encuentran son mejores que en las que estuvo preso en Túnez.
Desde su extradición, Al Mahmudi ha estado encarcelado en una celda de un complejo militar ubicado en el sur de la capital libia, Trípoli. Durante varios años, el antiguo primer ministro fue una figura importante dentro de la élite del régimen de Muamar Gadafi, aunque se enfrentó en varias ocasiones --aunque no públicamente-- a Saif al Islam, hijo del ex líder libio.
En sus declaraciones a la prensa de este martes, Al Mahmudi ha subrayado que fue un ciudadano que cumplió con la ley durante su periodo como primer ministro entre 2006 y 2011 y que no fue un hombre del Ejército.
Al ser preguntado por los asesinatos y violaciones cometidos por las fuerzas de seguridad durante la revuelta en el país, Al Mahmudi ha reiterado su postura. "No soy un hombre militar, no tenía milicias para hacer esas cosas que se describen", ha dicho.
"Fui un civil cumpliendo mis labores de civil bajo las leyes de ese momento. Eso es lo que mostraré ante el tribunal. En este momento, existen prejuicios, pero esas alegaciones están muy lejos de la verdad. La historia demostrará al pueblo libio cómo ocurrió eso --las violaciones y asesinatos--, si es que ocurrió", ha remachado.
INTERVENCIÓN EXTRANJERA
Por otra parte, el exprimer ministro libio ha indicado que el derramamiento de sangre durante la revuelta y posterior conflicto armado no fue únicamente causado por las tropas de Gadafi, sino también por la "intervención extranjera" en los asuntos libios.
Así, Al Mahmudi ha asegurado que algunas de las cosas de las que se le han culpado fueron inventadas para presentar una mala imagen de él. "He sido acusado de cosas que no son verdad, que fueron inventadas para crear una mala imagen de mí ante el pueblo libio, y pido a Dios que todas las investigaciones se completen para que la población sepa la verdad", ha puntualizado.
En este sentido, ha reseñado que confía en la limpieza del sistema judicial libio y que detallará su defensa en su debido momento, una vez que haya podido consultar con un abogado. Tras ser preguntado sobre cuál consideraría que sería una condena justa, ha reiterado que no es culpable.
Por último, Al Mahmudi ha pedido a los seguidores de Gadafi que "se olvide el pasado" ya que "el antiguo régimen ha terminado". "Se acabó. Ya no hay régimen de Gadafi. Libia ha hablado. Los libios no tienen otra opción que estar unidos", ha apostillado.
El último primer ministro de Muamar Gadafi, Al Baghdadi al Mahmudi, extraditado desde Túnez a Libia en el mes de junio, ha afirmado este martes ante un grupo de periodistas que es inocente de los cargos que pesan contra él, según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
"No soy culpable, no soy culpable, no soy culpable", ha reiterado Al Mahmudi ante la prensa durante una visita organizada por las autoridades libias en lo que ha sido visto como un intento de demostrar que no ha sido torturado bajo custodia, uno de los principales temores de las autoridades tunecinas y las organizaciones humanitarias.
La extradición provocó disenso dentro del Gobierno de Túnez, ya que el presidente, Moncef Marzuki, se oponía a que se hiciera efectiva hasta la celebración de elecciones en el país vecino --previstas para el 7 de julio-- para intentar que se garantizara la integridad física del detenido. Sin embargo, el primer ministro autorizó su traslado a Libia, lo que hizo que el portavoz de la Presidencia tunecina, Adnen Manser, anunciara que Marzuki podría estar planteándose abandonar el cargo como respuesta.
Pese a esos temores, Al Mahmudi ha indicado que se le está tratando "muy bien" desde su llegada a Trípoli, e incluso ha añadido que las condiciones en las que se encuentran son mejores que en las que estuvo preso en Túnez.
Desde su extradición, Al Mahmudi ha estado encarcelado en una celda de un complejo militar ubicado en el sur de la capital libia, Trípoli. Durante varios años, el antiguo primer ministro fue una figura importante dentro de la élite del régimen de Muamar Gadafi, aunque se enfrentó en varias ocasiones --aunque no públicamente-- a Saif al Islam, hijo del ex líder libio.
En sus declaraciones a la prensa de este martes, Al Mahmudi ha subrayado que fue un ciudadano que cumplió con la ley durante su periodo como primer ministro entre 2006 y 2011 y que no fue un hombre del Ejército.
Al ser preguntado por los asesinatos y violaciones cometidos por las fuerzas de seguridad durante la revuelta en el país, Al Mahmudi ha reiterado su postura. "No soy un hombre militar, no tenía milicias para hacer esas cosas que se describen", ha dicho.
"Fui un civil cumpliendo mis labores de civil bajo las leyes de ese momento. Eso es lo que mostraré ante el tribunal. En este momento, existen prejuicios, pero esas alegaciones están muy lejos de la verdad. La historia demostrará al pueblo libio cómo ocurrió eso --las violaciones y asesinatos--, si es que ocurrió", ha remachado.
INTERVENCIÓN EXTRANJERA
Por otra parte, el exprimer ministro libio ha indicado que el derramamiento de sangre durante la revuelta y posterior conflicto armado no fue únicamente causado por las tropas de Gadafi, sino también por la "intervención extranjera" en los asuntos libios.
Así, Al Mahmudi ha asegurado que algunas de las cosas de las que se le han culpado fueron inventadas para presentar una mala imagen de él. "He sido acusado de cosas que no son verdad, que fueron inventadas para crear una mala imagen de mí ante el pueblo libio, y pido a Dios que todas las investigaciones se completen para que la población sepa la verdad", ha puntualizado.
En este sentido, ha reseñado que confía en la limpieza del sistema judicial libio y que detallará su defensa en su debido momento, una vez que haya podido consultar con un abogado. Tras ser preguntado sobre cuál consideraría que sería una condena justa, ha reiterado que no es culpable.
Por último, Al Mahmudi ha pedido a los seguidores de Gadafi que "se olvide el pasado" ya que "el antiguo régimen ha terminado". "Se acabó. Ya no hay régimen de Gadafi. Libia ha hablado. Los libios no tienen otra opción que estar unidos", ha apostillado.