El soldado acusado de la matanza de Kandahar comparece el 17 de septiembre
Seattle, EP
El soldado estadounidense al que se atribuye la matanza de 16 civiles en la provincia de Kandahar, ubicada en el este de Afganistán, comparecerá por primera vez el próximo 17 de septiembre, según ha informado el teniente coronel Gary Dangerfield.
Robert Bales comparecerá en aplicación del artículo 32 del Código Militar de Estados Unidos, que establece la obligatoriedad de comparecer ante un gran jurado para que éste determine si el caso debe elevarse a un juicio militar.
Bales está acusado de escaparse en la noche del 11 de marzo de su base militar y adentrarse en dos localidades cercanas irrumpiendo en las casas y disparando contra sus inquilinos. En total murieron 16 civiles afganos, entre ellos mujeres y niños.
A Bales se le imputan los cargos de asesinato, asalto, posesión y consumo de drogas y destrucción de material militar. Por ello, podría ser condenado a la pena de muerte, aunque lo previsible es que sea condenado a cadena perpetua, según fuentes militares.
Durante estos meses, Bales ha estado en la prisión militar de Leavenworth (Kansas), primero, y en el Segundo Batallón del Tercer Regimiento de Infantería de la base militar Lewis-McChord (Washington), después.
El soldado estadounidense al que se atribuye la matanza de 16 civiles en la provincia de Kandahar, ubicada en el este de Afganistán, comparecerá por primera vez el próximo 17 de septiembre, según ha informado el teniente coronel Gary Dangerfield.
Robert Bales comparecerá en aplicación del artículo 32 del Código Militar de Estados Unidos, que establece la obligatoriedad de comparecer ante un gran jurado para que éste determine si el caso debe elevarse a un juicio militar.
Bales está acusado de escaparse en la noche del 11 de marzo de su base militar y adentrarse en dos localidades cercanas irrumpiendo en las casas y disparando contra sus inquilinos. En total murieron 16 civiles afganos, entre ellos mujeres y niños.
A Bales se le imputan los cargos de asesinato, asalto, posesión y consumo de drogas y destrucción de material militar. Por ello, podría ser condenado a la pena de muerte, aunque lo previsible es que sea condenado a cadena perpetua, según fuentes militares.
Durante estos meses, Bales ha estado en la prisión militar de Leavenworth (Kansas), primero, y en el Segundo Batallón del Tercer Regimiento de Infantería de la base militar Lewis-McChord (Washington), después.