El presunto responsable del atentado de Bulgaria no era un terrorista suicida
Madrid, EP
Los investigadores búlgaros e internacionales que están llevando a cabo las tareas de análisis del atentado ejecutado el 18 de julio contra un autobús turístico en la localidad búlgara de Burgas en el que fallecieron ocho personas --cinco turistas israelíes, dos ciudadanos búlgaros y el responsable del ataque--, y otras 32 personas resultaron heridas, han apuntado este lunes que el presunto responsable del mismo no era un terrorista suicida y que la carga podría haber sido detonada desde la distancia.
Según estas nuevas informaciones, la bomba fue colocada en el compartimento de equipajes por un joven caucásico de ojos azules y pelo negro, lo que coincidiría con la descripción del atacante facilitada hasta el momento por las autoridades del país europeo y con las imágenes del cadáver del presunto atacante filtradas el viernes por el medio de comunicación de investigación búlgaro Bivol. La autenticidad de las imágenes filtradas fue posteriormente confirmada por la Policía.
En base al comportamiento del joven, expertos de seguridad de Israel han estipulado que el joven no sería un terrorista suicida, sino que fue utilizado como 'mula' para introducir los explosivos en el vehículo, sin ser consciente de que transportaba una bomba. Posteriormente, el artefacto habría sido detonado por una tercera persona una vez visto que había sido colocado en el autobús.
Asimismo, a la luz de nuevos datos en torno a la investigación, el foco se ha vuelto a colocar sobre Mehdi Ghezali, un hombre de nacionalidad sueca que estuvo detenido en la cárcel que Estados Unidos posee en la base militar de Guantánamo (Cuba). La posible participación de Ghezali en el ataque fue desmentida inmediatamente tras el atentado por Bulgaria y Suecia, aunque no aportaron datos sobre la localización del sospechoso.
Sin embargo, las imágenes robot distribuidas el 21 de julio por medios israelíes sobre un hombre que habría sido presuntamente cómplice en el ataque parecen coincidir con las imágenes existentes sobre Ghezali, según ha informado la agencia de noticias búlgara Sofia. Al parecer, la imagen fue creada en base a los testimonios de varios testigos.
Ghezali nació en Estocolmo en 1979 de padres finlandeses y argelinos. Estudió en varias escuelas islámicas de Reino Unido y después viajó a Arabia Saudí, Afganistán y Pakistán, donde fue detenido por las autoridades estadounidenses. Entre 2002 y 2004 estuvo preso en Guantánamo sin que se presentara ningún cargo en su contra, por lo que finalmente fue liberado.
Las investigaciones en torno al atentado se centran hasta el momento en torno a la participación en el mismo de Irán y el partido-milicia chií libanés Hezbolá, aunque también contemplan la posibilidad de que fuera ejecutado por la organización terrorista Al Qaeda o por extremistas turcos.
El Gobierno de Irán y Hezbolá ya han negado su participación en el ataque y el representante iraní en Naciones Unidas, Mohammad Jazaee, ha acusado incluso a Israel de orquestar el atentado.
Las autoridades búlgaras han subrayado que el responsables del ataque contó con la ayuda de varias personas en el país, que eran, al parecer, ciudadanos libaneses o islamistas radicales búlgaros.
Asimismo, las investigaciones han revelado que el explosivo utilizado era de fabricación casera y extremadamente potente. A pesar de que ya se ha conseguido el ADN y las huellas dactilares del atacante, su identidad sigue siendo desconocida.
Pese a ello, el primer ministro señaló la semana pasada que el atacante podría haber contado con el apoyo de un grupo organizado para cometer su ataque y que podría haber llegado al país en un vuelo procedente de un país europeo que forme parte del acuerdo sin fronteras Schengen.
Los investigadores búlgaros e internacionales que están llevando a cabo las tareas de análisis del atentado ejecutado el 18 de julio contra un autobús turístico en la localidad búlgara de Burgas en el que fallecieron ocho personas --cinco turistas israelíes, dos ciudadanos búlgaros y el responsable del ataque--, y otras 32 personas resultaron heridas, han apuntado este lunes que el presunto responsable del mismo no era un terrorista suicida y que la carga podría haber sido detonada desde la distancia.
Según estas nuevas informaciones, la bomba fue colocada en el compartimento de equipajes por un joven caucásico de ojos azules y pelo negro, lo que coincidiría con la descripción del atacante facilitada hasta el momento por las autoridades del país europeo y con las imágenes del cadáver del presunto atacante filtradas el viernes por el medio de comunicación de investigación búlgaro Bivol. La autenticidad de las imágenes filtradas fue posteriormente confirmada por la Policía.
En base al comportamiento del joven, expertos de seguridad de Israel han estipulado que el joven no sería un terrorista suicida, sino que fue utilizado como 'mula' para introducir los explosivos en el vehículo, sin ser consciente de que transportaba una bomba. Posteriormente, el artefacto habría sido detonado por una tercera persona una vez visto que había sido colocado en el autobús.
Asimismo, a la luz de nuevos datos en torno a la investigación, el foco se ha vuelto a colocar sobre Mehdi Ghezali, un hombre de nacionalidad sueca que estuvo detenido en la cárcel que Estados Unidos posee en la base militar de Guantánamo (Cuba). La posible participación de Ghezali en el ataque fue desmentida inmediatamente tras el atentado por Bulgaria y Suecia, aunque no aportaron datos sobre la localización del sospechoso.
Sin embargo, las imágenes robot distribuidas el 21 de julio por medios israelíes sobre un hombre que habría sido presuntamente cómplice en el ataque parecen coincidir con las imágenes existentes sobre Ghezali, según ha informado la agencia de noticias búlgara Sofia. Al parecer, la imagen fue creada en base a los testimonios de varios testigos.
Ghezali nació en Estocolmo en 1979 de padres finlandeses y argelinos. Estudió en varias escuelas islámicas de Reino Unido y después viajó a Arabia Saudí, Afganistán y Pakistán, donde fue detenido por las autoridades estadounidenses. Entre 2002 y 2004 estuvo preso en Guantánamo sin que se presentara ningún cargo en su contra, por lo que finalmente fue liberado.
Las investigaciones en torno al atentado se centran hasta el momento en torno a la participación en el mismo de Irán y el partido-milicia chií libanés Hezbolá, aunque también contemplan la posibilidad de que fuera ejecutado por la organización terrorista Al Qaeda o por extremistas turcos.
El Gobierno de Irán y Hezbolá ya han negado su participación en el ataque y el representante iraní en Naciones Unidas, Mohammad Jazaee, ha acusado incluso a Israel de orquestar el atentado.
Las autoridades búlgaras han subrayado que el responsables del ataque contó con la ayuda de varias personas en el país, que eran, al parecer, ciudadanos libaneses o islamistas radicales búlgaros.
Asimismo, las investigaciones han revelado que el explosivo utilizado era de fabricación casera y extremadamente potente. A pesar de que ya se ha conseguido el ADN y las huellas dactilares del atacante, su identidad sigue siendo desconocida.
Pese a ello, el primer ministro señaló la semana pasada que el atacante podría haber contado con el apoyo de un grupo organizado para cometer su ataque y que podría haber llegado al país en un vuelo procedente de un país europeo que forme parte del acuerdo sin fronteras Schengen.