China muestra su confianza en la capacidad de Europa para salir de la crisis
Pekín deja en palabras su apoyo a la crisis de la eurozona durante la reunión de Diálogo Estratégico
Jose Reinoso
Pekín, El País
El Gobierno chino confía en la capacidad de Europa para resolver la crisis de la deuda. Así lo ha asegurado en el marco de la tercera reunión anual del Diálogo Estratégico Unión Europea-China, celebrada este martes en Pekín en el que ha participado la Alta Representante para la Política Exterior Europea, Catherine Ashton. “China ha reafirmado su apoyo a la integración europea, los esfuerzos de Europa para resolver la crisis de la deuda y la estabilidad de la eurozona”, señala el comunicado conjunto hecho público al finalizar el encuentro. “Tenemos plena confianza en el futuro de Europa”, ha asegurado Dai Bingguo, consejero de Estado y copresidente de la reunión. Detrás de las palabras, no ha habido ninguna medida concreta de apoyo.
Europa es el primer socio comercial de China y Pekín y el mayor poseedor de deuda europea; de ahí que el Gobierno del país asiático haya visto con alarma la crisis de la eurozona y tenga un gran interés en que la situación sea reconducida. China ha respaldado continuamente los esfuerzos europeos para resolver la crisis, pero las declaraciones tranquilizadoras que suele utilizar se han quedado muy lejos de ofrecer compromisos claros de inyecciones de dinero. Ashton ha saludado el apoyo de la segunda economía del mundo y ha dicho que espera que se refuercen aún más las relaciones económicas mutuas.
China ha tomado medidas en los últimos meses para minimizar los riesgos ante la posibilidad de un hundimiento de la eurozona. El fondo soberano CIC (Corporación de Inversiones de China) ha reducido su cartera de acciones y sus inversiones en bonos en Europa, debido a que, según dijo el mes pasado Lou Jiwei, presidente de CIC, en una entrevista con The Wall Street Journal, existía un riesgo de que la eurozona se desmoronase y ese riesgo estaba aumentando. Fue la primera vez que Pekín admitía en público que ha disminuido sus inversiones en los mercados financieros de Europa, principal destino de sus exportaciones.
Lou afirmó que el fondo ha reducido sus intereses en acciones y bonos a lo largo de Europa, aunque no dijo en qué cuantía, y ha bajado su exposición a “países periféricos” a los que tampoco nombró.
El responsable del fondo soberano chino, que gestiona unos 410.000 millones de dólares, señaló que es poco probable que Pekín invierta en bonos comunes europeos para ayudar a las economías con problemas porque “el riesgo es demasiado alto y el retorno demasiado bajo”.
Las autoridades de Pekín ya habían advertido anteriormente que Europa no puede esperar que China utilice una gran parte de sus reservas en divisas –3,3 billones de dólares- para rescatar a los países endeudados. CIC continúa buscando oportunidades para invertir en el extranjero, pero da preferencia a los mercados emergentes en lugar de a los países desarrollados.
Pekín ha insistido que seguirá invirtiendo en Europa, pero que lo hará en los sectores privados, incluidos proyectos de infraestructuras. China considera que estos tiempos de crisis presentan buenas oportunidades para hacerse con activos físicos y compañías. Pero la crisis europea presenta al mismo tiempo riesgos importantes para China y sus empresas exportadoras. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró en febrero pasado que el previsto crecimiento de la economía del país asiático podría reducirse a la mitad este año –es decir, alrededor del 4%- si Europa cae en una “fuerte recesión”, lo que obligaría a Pekín a poner en marcha un plan de estímulo fiscal “importante”.
En noviembre de 2011, la entonces vicepresidenta del Gobierno español, Elena Salgado, aseguró durante un viaje a Pekín que entre el 8% y el 10% del total de la deuda española estaba en manos chinas en aquel momento, aunque insistió que esto incluía el conjunto de los inversores, no solo los institucionales.
Durante el Diálogo Estratégico Unión Europea-China celebrado hoy, han sido abordadas también cuestiones de política internacional como la situación en Irán y Siria. Tampoco aquí ha habido ninguna novedad. Pekín ha vuelto a reiterar su posición habitual de “no interferencia en los asuntos internos de otros países” y en una resolución de los conflictos “por medio del diálogo y la cooperación”. Ambas partes se han comprometido a mantener diálogos regulares sobre defensa y seguridad, así como incrementar la cooperación en las misiones contra la piratería naval.
Jose Reinoso
Pekín, El País
El Gobierno chino confía en la capacidad de Europa para resolver la crisis de la deuda. Así lo ha asegurado en el marco de la tercera reunión anual del Diálogo Estratégico Unión Europea-China, celebrada este martes en Pekín en el que ha participado la Alta Representante para la Política Exterior Europea, Catherine Ashton. “China ha reafirmado su apoyo a la integración europea, los esfuerzos de Europa para resolver la crisis de la deuda y la estabilidad de la eurozona”, señala el comunicado conjunto hecho público al finalizar el encuentro. “Tenemos plena confianza en el futuro de Europa”, ha asegurado Dai Bingguo, consejero de Estado y copresidente de la reunión. Detrás de las palabras, no ha habido ninguna medida concreta de apoyo.
Europa es el primer socio comercial de China y Pekín y el mayor poseedor de deuda europea; de ahí que el Gobierno del país asiático haya visto con alarma la crisis de la eurozona y tenga un gran interés en que la situación sea reconducida. China ha respaldado continuamente los esfuerzos europeos para resolver la crisis, pero las declaraciones tranquilizadoras que suele utilizar se han quedado muy lejos de ofrecer compromisos claros de inyecciones de dinero. Ashton ha saludado el apoyo de la segunda economía del mundo y ha dicho que espera que se refuercen aún más las relaciones económicas mutuas.
China ha tomado medidas en los últimos meses para minimizar los riesgos ante la posibilidad de un hundimiento de la eurozona. El fondo soberano CIC (Corporación de Inversiones de China) ha reducido su cartera de acciones y sus inversiones en bonos en Europa, debido a que, según dijo el mes pasado Lou Jiwei, presidente de CIC, en una entrevista con The Wall Street Journal, existía un riesgo de que la eurozona se desmoronase y ese riesgo estaba aumentando. Fue la primera vez que Pekín admitía en público que ha disminuido sus inversiones en los mercados financieros de Europa, principal destino de sus exportaciones.
Lou afirmó que el fondo ha reducido sus intereses en acciones y bonos a lo largo de Europa, aunque no dijo en qué cuantía, y ha bajado su exposición a “países periféricos” a los que tampoco nombró.
El responsable del fondo soberano chino, que gestiona unos 410.000 millones de dólares, señaló que es poco probable que Pekín invierta en bonos comunes europeos para ayudar a las economías con problemas porque “el riesgo es demasiado alto y el retorno demasiado bajo”.
Las autoridades de Pekín ya habían advertido anteriormente que Europa no puede esperar que China utilice una gran parte de sus reservas en divisas –3,3 billones de dólares- para rescatar a los países endeudados. CIC continúa buscando oportunidades para invertir en el extranjero, pero da preferencia a los mercados emergentes en lugar de a los países desarrollados.
Pekín ha insistido que seguirá invirtiendo en Europa, pero que lo hará en los sectores privados, incluidos proyectos de infraestructuras. China considera que estos tiempos de crisis presentan buenas oportunidades para hacerse con activos físicos y compañías. Pero la crisis europea presenta al mismo tiempo riesgos importantes para China y sus empresas exportadoras. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró en febrero pasado que el previsto crecimiento de la economía del país asiático podría reducirse a la mitad este año –es decir, alrededor del 4%- si Europa cae en una “fuerte recesión”, lo que obligaría a Pekín a poner en marcha un plan de estímulo fiscal “importante”.
En noviembre de 2011, la entonces vicepresidenta del Gobierno español, Elena Salgado, aseguró durante un viaje a Pekín que entre el 8% y el 10% del total de la deuda española estaba en manos chinas en aquel momento, aunque insistió que esto incluía el conjunto de los inversores, no solo los institucionales.
Durante el Diálogo Estratégico Unión Europea-China celebrado hoy, han sido abordadas también cuestiones de política internacional como la situación en Irán y Siria. Tampoco aquí ha habido ninguna novedad. Pekín ha vuelto a reiterar su posición habitual de “no interferencia en los asuntos internos de otros países” y en una resolución de los conflictos “por medio del diálogo y la cooperación”. Ambas partes se han comprometido a mantener diálogos regulares sobre defensa y seguridad, así como incrementar la cooperación en las misiones contra la piratería naval.