Casi 5.000 talibanes entregaron las armas desde 2010, según la OTAN
Kabul, AFP
Unos 5.000 talibanes aceptaron entregar las armas desde 2010 y la cifra sigue aumentando, aunque sin lograr debilitar de forma durable a los insurgentes en Afganistán, declaró el lunes un general de la OTAN.
El número de combatientes afganos que fueron convencidos por el programa de reintegración lanzado por el gobierno en octubre de 2010 es precisamente de 4.946 en la actualidad, frente a 4.000 a fines de 2011, precisó el general David Hook, que supervisa esta iniciativa para la OTAN.
Los expedientes de otros 600 insurgentes están siendo examinados para determinar si se pueden beneficiarse de ese programa, que ofrece 360 dólares durante tres meses a condición que renuncien a la violencia, rompan sus lazos con la insurrección y acepten la Constitución afgana.
"Las cifras siguen progresando poco a poco", precisó el general británico en una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas.
"¿Tuvo esto un impacto en Afganistán en términos estratégico y militar? No. Pero sí tuvo a nivel operacional", según él.
El programa conoce su mayor éxito en el norte y el oeste del país, las regiones más pacíficas, haciendo posible a las fuerzas afganas concentrarse en la lucha contra los talibanes en otros lugares, como en la provincia de Helmand (sur), según él.
Un total de 770 millones de dólares fueron prometidos por la comunidad internacional para apoyar ese programa durante cinco años.
Las tropas de la OTAN, con unos 130.000 hombres, están transfiriendo de manera progresiva la seguridad de las provincias a las fuerzas afganas, un proceso que debe acabarse en 2013 y prefigurar la retirada de los soldados extranjeros para fines de 2014.
Ex miembros del Taliban muestran sus armas al alistarse a las fuerzas del gobierno afgano en una ceremonia en la provincia de Herat en junio de 2012. Unos 5.000 talibanes aceptaron entregar las armas desde 2010 y la cifra sigue aumentando, aunque sin lograr debilitar de forma durable a los insurgentes en Afganistán, declaró el lunes 16 de julio de 2012 un general de la OTAN.
Unos 5.000 talibanes aceptaron entregar las armas desde 2010 y la cifra sigue aumentando, aunque sin lograr debilitar de forma durable a los insurgentes en Afganistán, declaró el lunes un general de la OTAN.
El número de combatientes afganos que fueron convencidos por el programa de reintegración lanzado por el gobierno en octubre de 2010 es precisamente de 4.946 en la actualidad, frente a 4.000 a fines de 2011, precisó el general David Hook, que supervisa esta iniciativa para la OTAN.
Los expedientes de otros 600 insurgentes están siendo examinados para determinar si se pueden beneficiarse de ese programa, que ofrece 360 dólares durante tres meses a condición que renuncien a la violencia, rompan sus lazos con la insurrección y acepten la Constitución afgana.
"Las cifras siguen progresando poco a poco", precisó el general británico en una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas.
"¿Tuvo esto un impacto en Afganistán en términos estratégico y militar? No. Pero sí tuvo a nivel operacional", según él.
El programa conoce su mayor éxito en el norte y el oeste del país, las regiones más pacíficas, haciendo posible a las fuerzas afganas concentrarse en la lucha contra los talibanes en otros lugares, como en la provincia de Helmand (sur), según él.
Un total de 770 millones de dólares fueron prometidos por la comunidad internacional para apoyar ese programa durante cinco años.
Las tropas de la OTAN, con unos 130.000 hombres, están transfiriendo de manera progresiva la seguridad de las provincias a las fuerzas afganas, un proceso que debe acabarse en 2013 y prefigurar la retirada de los soldados extranjeros para fines de 2014.
Ex miembros del Taliban muestran sus armas al alistarse a las fuerzas del gobierno afgano en una ceremonia en la provincia de Herat en junio de 2012. Unos 5.000 talibanes aceptaron entregar las armas desde 2010 y la cifra sigue aumentando, aunque sin lograr debilitar de forma durable a los insurgentes en Afganistán, declaró el lunes 16 de julio de 2012 un general de la OTAN.