Al menos 40 muertos y 150.000 desplazados por el conflicto étnico en India
Bijni, EP
Al menos 40 personas han muerto y otras 150.000 han tenido que abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos que mantienen indígenas bodos y colonos musulmanes desde la semana pasada en el estado de Assam, en el noreste de India.
La Policía ha informado este jueves de que cuatro cadáveres más fueron encontrados la noche del miércoles. Además, ha asegurado que ha tenido que abrir fuego contra grupos armados con palos y lanzas por incumplir el toque de queda que se ha impuesto para reducir la violencia.
Miles de musulmanes y bodos han huido de sus hogares en aldeas remotas en la frontera con Bután y han buscado refugio en los campamentos de ciudades más grandes. Bandas armadas han incendiado cientos de casas, muchas de ellas construidas con barro y paja, según las autoridades.
Camiones repletos de mujeres, niños, colchones y sacos de arroz han llegado a un campamento de refugiados en la ciudad de Bijni, mientras las fuerzas de seguridad tratan de controlar la violencia.
Ese campo de refugiados en una escuela de la ciudad de Bijni es sólo uno de los más de 60 que se han creado apresuradamente para hacer frente a la avalancha de refugiados, han dicho las autoridades. Muchos de los campamentos carecen de alimentos, agua y seguridad.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, quien representa a Assam en la Cámara Alta del Parlamento, podría visitar la zona el sábado, según ha comunicado su oficina.
Los enfrentamientos comenzaron el viernes por la noche, cuando hombres no identificados mataron a cuatro jóvenes en Kokrajhar, según han explicado la Policía y altos cargos del distrito. En represalia, bodos armados atacaron a los musulmanes, pues sospechan que están detrás de los asesinatos. Esto sucedió pocos días después de que más de cien personas murieran y 400.000 quedaran sin hogar por las inundaciones registradas en Assam.
Rodeado por China, Birmania, Bangladesh y Bután, el noreste de India es el hogar de más de 200 grupos étnicos y tribales que se han visto envueltos en revueltas separatistas desde la independencia de Reino Unido, en 1947.
En los últimos años, las tribus hindúes y cristianas han desarrollado un fuerte sentimiento xenófobo y antimusulmán contra los colonos, cuya población es mayoritariamente musulmana de Bangladesh.
Los bodos se han sentido marginados en su propia tierra por las olas de inmigración procedente de Bangladesh desde la década de 1950. Los musulmanes representan alrededor del 40 por ciento de la población de Assam y son mayoría en algunos distritos. Los bodos se sienten abandonados por el Gobierno central y acusan a la mayoría no tribal del estado de explotarles y dejar que el flujo de inmigrantes continúe.
Al menos 40 personas han muerto y otras 150.000 han tenido que abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos que mantienen indígenas bodos y colonos musulmanes desde la semana pasada en el estado de Assam, en el noreste de India.
La Policía ha informado este jueves de que cuatro cadáveres más fueron encontrados la noche del miércoles. Además, ha asegurado que ha tenido que abrir fuego contra grupos armados con palos y lanzas por incumplir el toque de queda que se ha impuesto para reducir la violencia.
Miles de musulmanes y bodos han huido de sus hogares en aldeas remotas en la frontera con Bután y han buscado refugio en los campamentos de ciudades más grandes. Bandas armadas han incendiado cientos de casas, muchas de ellas construidas con barro y paja, según las autoridades.
Camiones repletos de mujeres, niños, colchones y sacos de arroz han llegado a un campamento de refugiados en la ciudad de Bijni, mientras las fuerzas de seguridad tratan de controlar la violencia.
Ese campo de refugiados en una escuela de la ciudad de Bijni es sólo uno de los más de 60 que se han creado apresuradamente para hacer frente a la avalancha de refugiados, han dicho las autoridades. Muchos de los campamentos carecen de alimentos, agua y seguridad.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, quien representa a Assam en la Cámara Alta del Parlamento, podría visitar la zona el sábado, según ha comunicado su oficina.
Los enfrentamientos comenzaron el viernes por la noche, cuando hombres no identificados mataron a cuatro jóvenes en Kokrajhar, según han explicado la Policía y altos cargos del distrito. En represalia, bodos armados atacaron a los musulmanes, pues sospechan que están detrás de los asesinatos. Esto sucedió pocos días después de que más de cien personas murieran y 400.000 quedaran sin hogar por las inundaciones registradas en Assam.
Rodeado por China, Birmania, Bangladesh y Bután, el noreste de India es el hogar de más de 200 grupos étnicos y tribales que se han visto envueltos en revueltas separatistas desde la independencia de Reino Unido, en 1947.
En los últimos años, las tribus hindúes y cristianas han desarrollado un fuerte sentimiento xenófobo y antimusulmán contra los colonos, cuya población es mayoritariamente musulmana de Bangladesh.
Los bodos se han sentido marginados en su propia tierra por las olas de inmigración procedente de Bangladesh desde la década de 1950. Los musulmanes representan alrededor del 40 por ciento de la población de Assam y son mayoría en algunos distritos. Los bodos se sienten abandonados por el Gobierno central y acusan a la mayoría no tribal del estado de explotarles y dejar que el flujo de inmigrantes continúe.