Una nueva masacre en Siria deja decenas de muertos, según la oposición
Damasco, AFP
Decenas de personas, incluyendo mujeres y niños, murieron en una nueva masacre en Siria atribuida por la oposición a milicias favorables al Gobierno, en medio a llamados para dos días de duelo y manifestaciones de protesta.
En ese contexto macabro, el emisario internacional Kofi Annan, que comienza a admitir el fracaso de su plan de paz para Siria, tenía previsto hablar ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU para proponer un grupo ampliado para hacer respetar la propuesta, o elaborar un 'plan B'.
Menos de dos semanas después de la masacre de Hula, que ya había provocado la indignación en casi todo el mundo, el Consejo Nacional Sirio (CNS, principal núcleo opositor) y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) denunciaron la noche del miércoles la matanza de Al Kubeir, en la región de Hama (centro del país).
En su primer reporte, el CNS mencionó que "80 personas, incluyendo 22 niños y 20 mujeres, fueron masacrados en la localidad de Al Kubeir por el régimen criminal" del presidente sirio, Bashar Al Asad.
En tanto, Rami Abdel Rahman, director del OSDH, informó de la existencia de 87 personas muertas, pero apuntó que ese saldo aún no era definitivo.
Por su parte, el Gobierno desmintió que tal matanza haya incluso ocurrido. "Eso que algunos medios de comunicación reportan como ocurrido en Al Kubeir es completamente falso", afirmó una fuente oficial, alegando que "un grupo terroristas cometió un crimen hediondo en la región de Hama, con 9 víctimas".
Las informaciones sobre la matanza no han podido ser confirmadas por fuentes independientes.
De acuerdo con militantes opositores, observadores internacionales que se encuentran en el país desde abril ya están en camino a Al Kubeir.
Este mismo jueves, durante una visita a Noruega, el primer ministro británico, David Cameron, pidió la comunidad internacional "hacer mucho más" para aislar a Siria y condenar al gobierno de al Asad por las informaciones sobre la nueva matanza.
"Necesitamos hacer mucho más para aislar a Siria, para aislar al régimen, para hacer presión y mostrar que el mundo entero desea un transición política desde este régimen ilegítimo hacia uno que cuide de su propia gente", dijo Cameron a periodistas en Oslo.
"Si los reportes son correctos, se trata de otro ataque brutal y francamente (pienso que) la comunidad internacional tiene que condenar absolutamente este régimen y al presidente Asad por lo que está haciendo", señaló.
El CNS, a su vez, llamó a un duelo nacional e intensificar las manifestaciones durante el jueves y viernes para protestar contra la nueva masacre
Un portavoz del CNS, Mohamed Sermini, acusó a las "fuerzas del régimen y sus milicias, los chabbiha" de haber cometido la matanza. Según Sermini, hay niños de menos de dos años entre las víctimas, y una familia entera con 24 integrantes fue diezmada.
La cofradía de los Hermanos Musulmanes advirtió en un comunicado que "el régimen de Al Asad y sus chabbiha continúan sus actos al tiempo que los civiles desarmados no encuentran medios para defenderse por sí mismos".
"La comunidad internacional, y en especial los países árabes e islámicos vecinos, tienen una parte de responsabilidad en la continuidad de las masacres perpetradas por Asad y sus milicias", añadió la hermandad en su nota oficial.
El 25 de mayo, por lo menos 108 personas, incluyendo 49 niños y 34 mujeres, fueron masacrados en Hula, en el centro del país. Tanto el Gobierno como los insurgentes armados negaron toda responsabilidad, mientras una fuente de la ONU dijo que había "fuertes sospechas" de la acción de milicias en la matanza.
Imagen distribuida por la opositora Shaam News Network que muestra a un hombre muerto en Siria durante su funeral, en la localidad de Silkin, en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, el miércoles 6 de junio. AFP está utilizando imágenes de fuentes alternativas al no estar autorizada a cubrir estos hechos, por lo que no se hace responsable de posibles alteraciones de la imagen.
Decenas de personas, incluyendo mujeres y niños, murieron en una nueva masacre en Siria atribuida por la oposición a milicias favorables al Gobierno, en medio a llamados para dos días de duelo y manifestaciones de protesta.
En ese contexto macabro, el emisario internacional Kofi Annan, que comienza a admitir el fracaso de su plan de paz para Siria, tenía previsto hablar ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU para proponer un grupo ampliado para hacer respetar la propuesta, o elaborar un 'plan B'.
Menos de dos semanas después de la masacre de Hula, que ya había provocado la indignación en casi todo el mundo, el Consejo Nacional Sirio (CNS, principal núcleo opositor) y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) denunciaron la noche del miércoles la matanza de Al Kubeir, en la región de Hama (centro del país).
En su primer reporte, el CNS mencionó que "80 personas, incluyendo 22 niños y 20 mujeres, fueron masacrados en la localidad de Al Kubeir por el régimen criminal" del presidente sirio, Bashar Al Asad.
En tanto, Rami Abdel Rahman, director del OSDH, informó de la existencia de 87 personas muertas, pero apuntó que ese saldo aún no era definitivo.
Por su parte, el Gobierno desmintió que tal matanza haya incluso ocurrido. "Eso que algunos medios de comunicación reportan como ocurrido en Al Kubeir es completamente falso", afirmó una fuente oficial, alegando que "un grupo terroristas cometió un crimen hediondo en la región de Hama, con 9 víctimas".
Las informaciones sobre la matanza no han podido ser confirmadas por fuentes independientes.
De acuerdo con militantes opositores, observadores internacionales que se encuentran en el país desde abril ya están en camino a Al Kubeir.
Este mismo jueves, durante una visita a Noruega, el primer ministro británico, David Cameron, pidió la comunidad internacional "hacer mucho más" para aislar a Siria y condenar al gobierno de al Asad por las informaciones sobre la nueva matanza.
"Necesitamos hacer mucho más para aislar a Siria, para aislar al régimen, para hacer presión y mostrar que el mundo entero desea un transición política desde este régimen ilegítimo hacia uno que cuide de su propia gente", dijo Cameron a periodistas en Oslo.
"Si los reportes son correctos, se trata de otro ataque brutal y francamente (pienso que) la comunidad internacional tiene que condenar absolutamente este régimen y al presidente Asad por lo que está haciendo", señaló.
El CNS, a su vez, llamó a un duelo nacional e intensificar las manifestaciones durante el jueves y viernes para protestar contra la nueva masacre
Un portavoz del CNS, Mohamed Sermini, acusó a las "fuerzas del régimen y sus milicias, los chabbiha" de haber cometido la matanza. Según Sermini, hay niños de menos de dos años entre las víctimas, y una familia entera con 24 integrantes fue diezmada.
La cofradía de los Hermanos Musulmanes advirtió en un comunicado que "el régimen de Al Asad y sus chabbiha continúan sus actos al tiempo que los civiles desarmados no encuentran medios para defenderse por sí mismos".
"La comunidad internacional, y en especial los países árabes e islámicos vecinos, tienen una parte de responsabilidad en la continuidad de las masacres perpetradas por Asad y sus milicias", añadió la hermandad en su nota oficial.
El 25 de mayo, por lo menos 108 personas, incluyendo 49 niños y 34 mujeres, fueron masacrados en Hula, en el centro del país. Tanto el Gobierno como los insurgentes armados negaron toda responsabilidad, mientras una fuente de la ONU dijo que había "fuertes sospechas" de la acción de milicias en la matanza.
Imagen distribuida por la opositora Shaam News Network que muestra a un hombre muerto en Siria durante su funeral, en la localidad de Silkin, en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, el miércoles 6 de junio. AFP está utilizando imágenes de fuentes alternativas al no estar autorizada a cubrir estos hechos, por lo que no se hace responsable de posibles alteraciones de la imagen.