Negociaciones nucleares cruciales entre Irán y occidentales en Moscú
Moscú, AFP
El jefe de la delegación iraní, Said Jalili, comenzó sus entrevistas con Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea y emisaria del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) en las negociaciones con Irán, constató un periodista de la AFP .
La actividad de enriquecimiento de uranio de Irán, que las grandes potencias e Israel sospechan apunta a dotarse del arma atómica, está en el centro de las conversaciones previstas hasta el martes en la capital rusa.
El grupo 5+1 quiere que Irán cese el enriquecimiento del uranio a 20% y que canjee sus reservas de uranio enriquecido a 20% por el combustible nuclear que necesita.
En contrapartida, los 5+1 proponen aliviar las sanciones internacionales así como una cooperación en varios terrenos nucleares de carácter civil.
Antes de que comenzara la reunión, un miembro de la delegación iraní afirmó que las negociaciones estaban “condenadas a fracasar” si las grandes potencias no reconocían el derecho de Irán a enriquecer el uranio.
Irán dejará de enriquecer el uranio a un 20% si recibe de las grandes potencias la “garantía” que ellas le entregarán el combustible nuclear que necesita, declaró el presidente Mahmud Ahmadinejad, según el portal de la presidencia iraní.
Según el cotidiano ruso Kommersant del lunes, que citó fuentes diplomáticas, las grandes potencias propondrán a Irán un compromiso que establece que Teherán reduce el nivel de enriquecimiento de uranio en su planta de Natanz a 3,5% o 5% en lugar de un 20% actualmente.
Según este compromiso, Teherán deberían también suspender todas sus actividades de enriquecimiento en su planta subterránea de Fordo, en el centro de Irán, incluso cerrar esta unidad.
Durante las dos precedentes ruedas de negociaciones, en Estambul en abril y luego en Bagdad en mayo, el resultado fue la constatación de las divergencias entre las partes, sobre todo en cuanto al enriquecimiento del uranio a un 20%, que acerca a Irán al nivel de enriquecimiento necesario (90%) para la fabricación de la bomba atómica.
Un fracaso de las negociaciones de Moscú podrían tener enormes consecuencias en la medida que Estados Unidos e Israel han comenzado a evocar la eventualidad de una opción militar para bloquear el programa nuclear iraní en caso de un fracaso de la diplomacia.
El jefe de la delegación iraní, Said Jalili, comenzó sus entrevistas con Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea y emisaria del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) en las negociaciones con Irán, constató un periodista de la AFP .
La actividad de enriquecimiento de uranio de Irán, que las grandes potencias e Israel sospechan apunta a dotarse del arma atómica, está en el centro de las conversaciones previstas hasta el martes en la capital rusa.
El grupo 5+1 quiere que Irán cese el enriquecimiento del uranio a 20% y que canjee sus reservas de uranio enriquecido a 20% por el combustible nuclear que necesita.
En contrapartida, los 5+1 proponen aliviar las sanciones internacionales así como una cooperación en varios terrenos nucleares de carácter civil.
Antes de que comenzara la reunión, un miembro de la delegación iraní afirmó que las negociaciones estaban “condenadas a fracasar” si las grandes potencias no reconocían el derecho de Irán a enriquecer el uranio.
Irán dejará de enriquecer el uranio a un 20% si recibe de las grandes potencias la “garantía” que ellas le entregarán el combustible nuclear que necesita, declaró el presidente Mahmud Ahmadinejad, según el portal de la presidencia iraní.
Según el cotidiano ruso Kommersant del lunes, que citó fuentes diplomáticas, las grandes potencias propondrán a Irán un compromiso que establece que Teherán reduce el nivel de enriquecimiento de uranio en su planta de Natanz a 3,5% o 5% en lugar de un 20% actualmente.
Según este compromiso, Teherán deberían también suspender todas sus actividades de enriquecimiento en su planta subterránea de Fordo, en el centro de Irán, incluso cerrar esta unidad.
Durante las dos precedentes ruedas de negociaciones, en Estambul en abril y luego en Bagdad en mayo, el resultado fue la constatación de las divergencias entre las partes, sobre todo en cuanto al enriquecimiento del uranio a un 20%, que acerca a Irán al nivel de enriquecimiento necesario (90%) para la fabricación de la bomba atómica.
Un fracaso de las negociaciones de Moscú podrían tener enormes consecuencias en la medida que Estados Unidos e Israel han comenzado a evocar la eventualidad de una opción militar para bloquear el programa nuclear iraní en caso de un fracaso de la diplomacia.