Insulza: Difícilmente la OEA podría involucrarse en conflicto del TIPNIS
Cochabamba, ANF
El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó este viernes que difícilmente esta organización internacional difícilmente podría involucrarse en el conflicto del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) generado por la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos por medio de esta reserva natural.
Insulza, quien llegó esta mañana a la ciudad de Cochabamba para presidir la 42 Asamblea de la OEA en Tiquipaya, dijo que recibirá, sin embargo, a los dirigentes de la novena marcha indígena, que rechazan la consulta previa para construir ese tramo carretero, a los representantes del Conisur que apoyan ese proyecto caminero y a las autoridades del Gobierno, para escuchar con interés sus argumentos y explicaciones.
“Me han pedido una reunión todas los protagonistas de este evento, las dos organizaciones que están de alguna manera representando distintos puntos de vista y también las personas que están a cargo del Gobierno… Los voy a recibir a todos ahora, debo decir de la partida para que no me equivoque, no nos equivoquemos que yo voy a escucharlos con mucho interés y respeto por sus opiniones, pero creo que es un tema que nosotros difícilmente podríamos involucrarnos”, dijo en conferencia de prensa que fue transmitida por el canal estatal y que interrumpida cuando el secretario General de la OEA se refería al pedido de asilo político del senador opositor Roger Pinto.
“Mire, yo entiendo que han presentado (los indígenas) algún recurso ante la Organización a través de la Comisión Interamericana de Derechos humanos (…) entiendo que no hay todavía alguna decisión y bueno cuando lo saquen naturalmente se informará, pero yo realmente no hablo por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que tiene autonomía”, manifestó.
MARCHA INDÍGENA: La columna indígena de marchistas partió a las 05.55 de este viernes de El Sillar con destino a la comunidad Marimonos, departamento de La Paz que está situada a 27 kilómetros de distancia. En su recorrido pasaron por el pueblo de Inicua, donde descansaron por el lapso de media hora y recibieron la ayuda de las familias del lugar que a diferencia del año pasado, con la octava marcha, recibieron aplausos y aliento.
La comisión de 10 dirigentes y corregidores, elegidos el pasado miércoles por la Asamblea General de la novena marcha llegará a Cochabamba liderada por el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, Fernando Vargas de Subcentral del TIPNIS y Félix Becerra Capumallcu del Consejo Nacional de Ayllus y Markas Qollasuyo (Conamaq).
Por su parte, la dirigente de la novena marcha, Bertha Bejarano, dijo que entre las denuncias que serán presentadas está la decisión del Gobierno de realizar la consulta previa amparada en la Ley 222; construir la carretera por el medio del TIPNIS; sentar presencia del Estado en parques nacionales a costa de “prebendas y regalos”; crear organizaciones indígenas paralelas a las legalmente establecidas y desconocer la vigencia de la Ley 180, que prohíbe la construcción de infraestructura vial en la reserva ecológica y establece el carácter intangible de la zona.
El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó este viernes que difícilmente esta organización internacional difícilmente podría involucrarse en el conflicto del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) generado por la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos por medio de esta reserva natural.
Insulza, quien llegó esta mañana a la ciudad de Cochabamba para presidir la 42 Asamblea de la OEA en Tiquipaya, dijo que recibirá, sin embargo, a los dirigentes de la novena marcha indígena, que rechazan la consulta previa para construir ese tramo carretero, a los representantes del Conisur que apoyan ese proyecto caminero y a las autoridades del Gobierno, para escuchar con interés sus argumentos y explicaciones.
“Me han pedido una reunión todas los protagonistas de este evento, las dos organizaciones que están de alguna manera representando distintos puntos de vista y también las personas que están a cargo del Gobierno… Los voy a recibir a todos ahora, debo decir de la partida para que no me equivoque, no nos equivoquemos que yo voy a escucharlos con mucho interés y respeto por sus opiniones, pero creo que es un tema que nosotros difícilmente podríamos involucrarnos”, dijo en conferencia de prensa que fue transmitida por el canal estatal y que interrumpida cuando el secretario General de la OEA se refería al pedido de asilo político del senador opositor Roger Pinto.
“Mire, yo entiendo que han presentado (los indígenas) algún recurso ante la Organización a través de la Comisión Interamericana de Derechos humanos (…) entiendo que no hay todavía alguna decisión y bueno cuando lo saquen naturalmente se informará, pero yo realmente no hablo por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que tiene autonomía”, manifestó.
MARCHA INDÍGENA: La columna indígena de marchistas partió a las 05.55 de este viernes de El Sillar con destino a la comunidad Marimonos, departamento de La Paz que está situada a 27 kilómetros de distancia. En su recorrido pasaron por el pueblo de Inicua, donde descansaron por el lapso de media hora y recibieron la ayuda de las familias del lugar que a diferencia del año pasado, con la octava marcha, recibieron aplausos y aliento.
La comisión de 10 dirigentes y corregidores, elegidos el pasado miércoles por la Asamblea General de la novena marcha llegará a Cochabamba liderada por el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, Fernando Vargas de Subcentral del TIPNIS y Félix Becerra Capumallcu del Consejo Nacional de Ayllus y Markas Qollasuyo (Conamaq).
Por su parte, la dirigente de la novena marcha, Bertha Bejarano, dijo que entre las denuncias que serán presentadas está la decisión del Gobierno de realizar la consulta previa amparada en la Ley 222; construir la carretera por el medio del TIPNIS; sentar presencia del Estado en parques nacionales a costa de “prebendas y regalos”; crear organizaciones indígenas paralelas a las legalmente establecidas y desconocer la vigencia de la Ley 180, que prohíbe la construcción de infraestructura vial en la reserva ecológica y establece el carácter intangible de la zona.