Holder ve "injustificada" la denuncia por desacato aprobada por los republicanos
Copenhague, EP
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha rechazado este jueves por considerarla "injustificada" la demanda por desacato que la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes ha aprobado presentar en su contra por haberse negado a aportar documentos de la operación policial 'Rápido y Furioso', que supuso la entrada ilegal de 2.000 armas a México para hacer seguimiento de narcotráfico y terminó con la pérdida de ese armamento.
"La decisión que la comisión tomó ayer es injustificada, innecesaria y sin precedentes", ha dicho después de reunirse con altos cargos de la justicia de la Unión Europea en la capital danesa.
La medida se produjo después de que la administración Obama se amparara en el privilegio del poder ejecutivo como razón para no entregar la mayor parte de los documentos solicitados por la Comisión de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, controlada por diputados republicanos.
Los legisladores investigan la operación con la que las autoridades estadounidenses introdujeron entre 2009 y 2010 más de 2.000 armas en México sin el conocimiento del Gobierno de Felipe Calderón, todo ello con el objetivo de hacer un seguimiento pormenorizado del crimen organizado en el país vecino. Sin embargo, las autoridades perdieron la pista al armamento, que terminó engrosando los arsenales de los cárteles de la droga y otras organizaciones criminales.
Holder ha manifestado su confianza en la resolución de este enfrentamiento con el Parlamento. "Hemos presentado a la comisión una propuesta que hubiera permitido la resolución de esa materia en consonancia con la forma en que éstas se han resuelto en el pasado: a través de la negociación", ha dicho.
La demanda por desacato debe aún ser sometida a votación ante el pleno de la Cámara. Si es aprobada, el caso pasaría a los tribunales. En teoría, un funcionario acusado de desacato podría ser castigado con una multa o la cárcel.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha rechazado este jueves por considerarla "injustificada" la demanda por desacato que la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes ha aprobado presentar en su contra por haberse negado a aportar documentos de la operación policial 'Rápido y Furioso', que supuso la entrada ilegal de 2.000 armas a México para hacer seguimiento de narcotráfico y terminó con la pérdida de ese armamento.
"La decisión que la comisión tomó ayer es injustificada, innecesaria y sin precedentes", ha dicho después de reunirse con altos cargos de la justicia de la Unión Europea en la capital danesa.
La medida se produjo después de que la administración Obama se amparara en el privilegio del poder ejecutivo como razón para no entregar la mayor parte de los documentos solicitados por la Comisión de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, controlada por diputados republicanos.
Los legisladores investigan la operación con la que las autoridades estadounidenses introdujeron entre 2009 y 2010 más de 2.000 armas en México sin el conocimiento del Gobierno de Felipe Calderón, todo ello con el objetivo de hacer un seguimiento pormenorizado del crimen organizado en el país vecino. Sin embargo, las autoridades perdieron la pista al armamento, que terminó engrosando los arsenales de los cárteles de la droga y otras organizaciones criminales.
Holder ha manifestado su confianza en la resolución de este enfrentamiento con el Parlamento. "Hemos presentado a la comisión una propuesta que hubiera permitido la resolución de esa materia en consonancia con la forma en que éstas se han resuelto en el pasado: a través de la negociación", ha dicho.
La demanda por desacato debe aún ser sometida a votación ante el pleno de la Cámara. Si es aprobada, el caso pasaría a los tribunales. En teoría, un funcionario acusado de desacato podría ser castigado con una multa o la cárcel.