G20 respalda planes Europa para acabar con crisis
Los Cabos, Reuters
Europa ganó el martes el apoyo de líderes mundiales para una ambiciosa pero lenta reforma de la zona euro, aún a pesar de las presiones de los mercados financieros por soluciones más rápidas a la crisis de deuda que amenaza a la economía global.
Los países europeos señalaron en la cumbre de líderes del Grupo de los 20 (G20) que consideraban pasos concretos para integrar al sector bancario de toda la zona euro, una profunda reforma buscada por Estados Unidos y otras naciones para romper el ciclo de países muy endeudados que rescatan a sus bancos en problemas, una solución que endeuda más a los gobiernos.
El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, dijo que un marco más fuerte para construir una unión fiscal y bancaria para apuntalar al euro ayudaría a restablecer el crecimiento económico de Europa y reducir los costos de endeudamiento para los países con más pasivos de la zona euro.
"Lo que también están tratando de hacer es asegurarse de que, en el muy corto plazo, implementen un conjunto de medidas que puedan asegurarles que están apoyando al sistema financiero de Europa, y que les ayudan a asegurarse de que los países que están adoptando estas reformas, como España e Italia, puedan pedir prestado a tasas de interés sostenibles", agregó.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, un crítico del progreso de Europa a la fecha, sostuvo que la Unión Europea ahora está abordando todos los temas clave para llegar a la raíz de la crisis de deuda de la zona, con miras a una cumbre de la Unión Europea la próxima semana.
"Eso va a ser importante, lo que estaremos mirando en la próxima semana y en el futuro será la acción concertada, coordinada, que hará realmente que estas cosas pasen", explicó.
Estados Unidos dio la bienvenida a lo que llamó un cambio en el tono de Europa sobre la urgencia de frenar su creciente crisis de deuda al adoptar un plan radical, lo suficientemente fuerte para recuperar la confianza de los inversores y aplacar el nerviosismo de los mercados.
El hecho de que una gran reforma bancaria, que incluye una supervisión centralizada y seguros para los depósitos bancarios, fuera el primer paso adoptado representó una victoria para Washington, que viene pidiendo estas acciones desde hace tiempo.
El marco que Europa está construyendo es una respuesta más contundente de la que habían contemplado hasta la fecha, dijo un importante funcionario estadounidense.
Los mercados financieros todavía tienen que ser convencidos.
Los riesgos de que España -la cuarta mayor economía de la zona euro- necesite un gigantesco rescate internacional crecieron.
Sus costos de endeudamiento de corto plazo se dispararon unos dos puntos porcentuales y los rendimientos de deuda de largo plazo superaron el 7 por ciento.
El presidente francés, Francois Hollande, dijo que él y la canciller alemana, Angela Merkel, jugadores clave en la crisis europea que ya lleva más de dos años, son conscientes de que la zona euro tiene la responsabilidad de dar las soluciones.
"La señora Merkel y yo sabemos que Europa debe tener su propia respuesta", dijo Hollande al margen de la reunión del G20 en el balneario mexicano de Los Cabos. "No debe ser dada a nosotros desde afuera", agregó.
Las tensiones en la economía mundial y las discusiones contrarreloj contrastaron con la relajada atmósfera de Los Cabos, un balneario en el Pacífico mexicano. La declaración de la cumbre fue delineada en un hotel junto a otro llamado Desire Resort And Spa, solo para adultos y donde la ropa es opcional.
PIDEN UN CALENDARIO
El G20 y el FMI han presionado a Europa, la región más rica del mundo, para que den más apoyo a los miembros de la zona euro endeudados y fijen un calendario claro para construir una unión financiera, fiscal y política, pasos que consideran cruciales para salvar a la unión monetaria de Europa.
Grecia, Irlanda y Portugal, abrumados por sus deudas, tuvieron que recurrir a rescates internacionales y la zona euro prometió la semana pasada unos 100.000 millones de euros para sacar a flote al sistema bancario de España.
Pero los inversores ven estas medidas como provisionales hasta que Europa se comprometa a una mayor integración.
Esto requeriría que los países de la zona euro entreguen más soberanía y compartan el riesgo económico, pasos que líderes del bloque aseguran llevaría tiempo a las 17 democracias que comparten la moneda, especialmente a Alemania, que pagaría la mayor factura.
PRESIONES A EUROPA
Los peligros de que la creciente crisis de deuda en Europa arrastre a la economía global a una recesión por segunda vez en menos de cuatro años dominaron la cumbre del G20, que agrupa a las mayores naciones industrializadas y emergentes y representa más del 80 por ciento de la producción mundial.
Entre los compromisos plasmados en un borrador del comunicado final del G20 obtenido por Reuters figura considerar pasos concretos hacia una "arquitectura financiera más integrada" en Europa.
Ese esquema incluiría una supervisión bancaria común, resolución de bancos en problemas y garantías para los ahorristas bancarios.
Estos pasos ayudarían a romper el vínculo entre la deuda soberana y los problemas bancarios. Combinados con disciplina fiscal, medidas para apoyar el crecimiento y estabilidad financiera, representan "importantes pasos hacia una mayor integración fiscal y económica que llevan a costos de endeudamiento sostenibles", dice el borrador del comunicado.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, subrayó el compromiso previo de Europa de lanzar el proceso en junio y terminarlo antes de diciembre.
"Propondré construir bloques para profundizar nuestra unión económica y monetaria para que podamos mostrarle al resto del mundo y a los mercados que el euro y la zona euro es un proyecto irreversible, y que queremos profundizarlo y darle una fuerte infraestructura política", dijo Van Rompuy en un mensaje de video publicado en Internet.
SIN COMPRA DE BONOS
Roma puso sobre la mesa una propuesta para que los fondos de rescate de la zona euro se usen para comprar deuda de los países más golpeados del bloque, como España e Italia, a fin de reducir sus costos financieros, dijeron funcionarios europeos.
El ministro italiano de Asuntos Europeos, Enzo Moavero, dijo que los planes serán discutidos en una reunión de ministros de Hacienda la próxima semana.
Pero Alemania señaló que no se había discutido ninguna iniciativa específica en Los Cabos.
Una importante funcionario de Estados Unidos reconoció que las acciones más fuertes de Europa tendrán que esperar hasta la cumbre de la Unión Europea.
"Pero sí esperamos ver una dirección clara que surja de Los Cabos. Los líderes europeos están comprometiéndose a tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar a su unión monetaria", comentó la subsecretaria del Tesoro para Asuntos Internacionales norteamericana, Lael Brainard.
Y dijo que cuatro temas están bajo discusión: el avance en las reformas de Grecia para mantenerse dentro de la zona euro, la construcción de una mayor unión financiera, ayuda financiera efectiva y creíble para aliviar las presiones de los mercados en los costos de endeudamiento de España e Italia, y giro de Europa para apoyar el crecimiento junto con medidas de austeridad.
Un funcionario de la UE dijo que la unión bancaria podía avanzar más fácilmente que un proyecto de unión fiscal europea, que requiere discusiones políticas intensas. "No puede hacerse de la noche a la mañana", aseguró.
El aparente progreso de la zona euro fue bienvenido por otro de sus más frecuentes críticos. "Creo que hay señales de que la zona euro se está moviendo hacia los países ricos respaldando a sus bancos y respaldando a países más débiles", dijo el canciller británico, George Osborne.
No menos desafiante era trasladarse por la desértica ciudad de Los Cabos, repleta de militares y policías mexicanos. La estrecha seguridad mantenía parado al tráfico y la reuniones fueron demoradas.
El ministro de Hacienda ruso, Anton Siluanov, tuvo que continuar a pie después de que su auto fue bloqueado por el personal de seguridad.
UN MUNDO INTERCONECTADO
Los líderes del G20 dejaron pocas dudas de que Europa es un actor crítico para estabilizar la recuperación global.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, explicó cuidadosamente y con detalle a sus colegas del G20 los riesgos que pesan sobre el crecimiento en un mundo interconectado durante las discusiones sobre la economía global que se alargaron hasta la cena del lunes, dijeron diplomáticos.
Y mostró como cada región es muy dependiente de la demanda de la Unión Europea, el bloque económico más grande del mundo, para sus exportaciones y también para las inversiones.
"Leyó las cifras, cuánto India, China, Corea, etc, cuánto depende cada uno de Europa y de la Unión Europea en una economía global integrada", dijo un funcionario del G20.
Otro funcionario del G20 describió la conversación como "franca". Cada líder recalcó la urgencia de la situación y hubo un fuerte llamado a adelantarse a la crisis en lugar de tratar de apagar los incendios, sostuvo el funcionario.
El borrador del comunicado mostró que los líderes del G20 están listos para comprometerse en actuar "en conjunto para fortalecer la recuperación y encarar las tensiones en el mercado financiero".
También el comunicado dijo que los miembros de la zona euro tomarían "todas las medidas necesarias para salvaguardar la integridad y la estabilidad de la zona, mejorando el funcionamiento de los mercados financieros y quebrando el círculo de retroalimentación entre la deuda soberana y bancos".
Organizaciones civiles se quejaron de que los problemas de Europa se habían apoderado de la agenda de la cumbre y dejaron en segundo plano los planes del G20 para atacar a la pobreza y la escasez de alimentos.
"El coraje político parece ser escaso en Los Cabos", dijo ONE, un grupo global de lucha contra la pobreza fundado por la estrella de rock Bono.
Europa ganó el martes el apoyo de líderes mundiales para una ambiciosa pero lenta reforma de la zona euro, aún a pesar de las presiones de los mercados financieros por soluciones más rápidas a la crisis de deuda que amenaza a la economía global.
Los países europeos señalaron en la cumbre de líderes del Grupo de los 20 (G20) que consideraban pasos concretos para integrar al sector bancario de toda la zona euro, una profunda reforma buscada por Estados Unidos y otras naciones para romper el ciclo de países muy endeudados que rescatan a sus bancos en problemas, una solución que endeuda más a los gobiernos.
El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, dijo que un marco más fuerte para construir una unión fiscal y bancaria para apuntalar al euro ayudaría a restablecer el crecimiento económico de Europa y reducir los costos de endeudamiento para los países con más pasivos de la zona euro.
"Lo que también están tratando de hacer es asegurarse de que, en el muy corto plazo, implementen un conjunto de medidas que puedan asegurarles que están apoyando al sistema financiero de Europa, y que les ayudan a asegurarse de que los países que están adoptando estas reformas, como España e Italia, puedan pedir prestado a tasas de interés sostenibles", agregó.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, un crítico del progreso de Europa a la fecha, sostuvo que la Unión Europea ahora está abordando todos los temas clave para llegar a la raíz de la crisis de deuda de la zona, con miras a una cumbre de la Unión Europea la próxima semana.
"Eso va a ser importante, lo que estaremos mirando en la próxima semana y en el futuro será la acción concertada, coordinada, que hará realmente que estas cosas pasen", explicó.
Estados Unidos dio la bienvenida a lo que llamó un cambio en el tono de Europa sobre la urgencia de frenar su creciente crisis de deuda al adoptar un plan radical, lo suficientemente fuerte para recuperar la confianza de los inversores y aplacar el nerviosismo de los mercados.
El hecho de que una gran reforma bancaria, que incluye una supervisión centralizada y seguros para los depósitos bancarios, fuera el primer paso adoptado representó una victoria para Washington, que viene pidiendo estas acciones desde hace tiempo.
El marco que Europa está construyendo es una respuesta más contundente de la que habían contemplado hasta la fecha, dijo un importante funcionario estadounidense.
Los mercados financieros todavía tienen que ser convencidos.
Los riesgos de que España -la cuarta mayor economía de la zona euro- necesite un gigantesco rescate internacional crecieron.
Sus costos de endeudamiento de corto plazo se dispararon unos dos puntos porcentuales y los rendimientos de deuda de largo plazo superaron el 7 por ciento.
El presidente francés, Francois Hollande, dijo que él y la canciller alemana, Angela Merkel, jugadores clave en la crisis europea que ya lleva más de dos años, son conscientes de que la zona euro tiene la responsabilidad de dar las soluciones.
"La señora Merkel y yo sabemos que Europa debe tener su propia respuesta", dijo Hollande al margen de la reunión del G20 en el balneario mexicano de Los Cabos. "No debe ser dada a nosotros desde afuera", agregó.
Las tensiones en la economía mundial y las discusiones contrarreloj contrastaron con la relajada atmósfera de Los Cabos, un balneario en el Pacífico mexicano. La declaración de la cumbre fue delineada en un hotel junto a otro llamado Desire Resort And Spa, solo para adultos y donde la ropa es opcional.
PIDEN UN CALENDARIO
El G20 y el FMI han presionado a Europa, la región más rica del mundo, para que den más apoyo a los miembros de la zona euro endeudados y fijen un calendario claro para construir una unión financiera, fiscal y política, pasos que consideran cruciales para salvar a la unión monetaria de Europa.
Grecia, Irlanda y Portugal, abrumados por sus deudas, tuvieron que recurrir a rescates internacionales y la zona euro prometió la semana pasada unos 100.000 millones de euros para sacar a flote al sistema bancario de España.
Pero los inversores ven estas medidas como provisionales hasta que Europa se comprometa a una mayor integración.
Esto requeriría que los países de la zona euro entreguen más soberanía y compartan el riesgo económico, pasos que líderes del bloque aseguran llevaría tiempo a las 17 democracias que comparten la moneda, especialmente a Alemania, que pagaría la mayor factura.
PRESIONES A EUROPA
Los peligros de que la creciente crisis de deuda en Europa arrastre a la economía global a una recesión por segunda vez en menos de cuatro años dominaron la cumbre del G20, que agrupa a las mayores naciones industrializadas y emergentes y representa más del 80 por ciento de la producción mundial.
Entre los compromisos plasmados en un borrador del comunicado final del G20 obtenido por Reuters figura considerar pasos concretos hacia una "arquitectura financiera más integrada" en Europa.
Ese esquema incluiría una supervisión bancaria común, resolución de bancos en problemas y garantías para los ahorristas bancarios.
Estos pasos ayudarían a romper el vínculo entre la deuda soberana y los problemas bancarios. Combinados con disciplina fiscal, medidas para apoyar el crecimiento y estabilidad financiera, representan "importantes pasos hacia una mayor integración fiscal y económica que llevan a costos de endeudamiento sostenibles", dice el borrador del comunicado.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, subrayó el compromiso previo de Europa de lanzar el proceso en junio y terminarlo antes de diciembre.
"Propondré construir bloques para profundizar nuestra unión económica y monetaria para que podamos mostrarle al resto del mundo y a los mercados que el euro y la zona euro es un proyecto irreversible, y que queremos profundizarlo y darle una fuerte infraestructura política", dijo Van Rompuy en un mensaje de video publicado en Internet.
SIN COMPRA DE BONOS
Roma puso sobre la mesa una propuesta para que los fondos de rescate de la zona euro se usen para comprar deuda de los países más golpeados del bloque, como España e Italia, a fin de reducir sus costos financieros, dijeron funcionarios europeos.
El ministro italiano de Asuntos Europeos, Enzo Moavero, dijo que los planes serán discutidos en una reunión de ministros de Hacienda la próxima semana.
Pero Alemania señaló que no se había discutido ninguna iniciativa específica en Los Cabos.
Una importante funcionario de Estados Unidos reconoció que las acciones más fuertes de Europa tendrán que esperar hasta la cumbre de la Unión Europea.
"Pero sí esperamos ver una dirección clara que surja de Los Cabos. Los líderes europeos están comprometiéndose a tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar a su unión monetaria", comentó la subsecretaria del Tesoro para Asuntos Internacionales norteamericana, Lael Brainard.
Y dijo que cuatro temas están bajo discusión: el avance en las reformas de Grecia para mantenerse dentro de la zona euro, la construcción de una mayor unión financiera, ayuda financiera efectiva y creíble para aliviar las presiones de los mercados en los costos de endeudamiento de España e Italia, y giro de Europa para apoyar el crecimiento junto con medidas de austeridad.
Un funcionario de la UE dijo que la unión bancaria podía avanzar más fácilmente que un proyecto de unión fiscal europea, que requiere discusiones políticas intensas. "No puede hacerse de la noche a la mañana", aseguró.
El aparente progreso de la zona euro fue bienvenido por otro de sus más frecuentes críticos. "Creo que hay señales de que la zona euro se está moviendo hacia los países ricos respaldando a sus bancos y respaldando a países más débiles", dijo el canciller británico, George Osborne.
No menos desafiante era trasladarse por la desértica ciudad de Los Cabos, repleta de militares y policías mexicanos. La estrecha seguridad mantenía parado al tráfico y la reuniones fueron demoradas.
El ministro de Hacienda ruso, Anton Siluanov, tuvo que continuar a pie después de que su auto fue bloqueado por el personal de seguridad.
UN MUNDO INTERCONECTADO
Los líderes del G20 dejaron pocas dudas de que Europa es un actor crítico para estabilizar la recuperación global.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, explicó cuidadosamente y con detalle a sus colegas del G20 los riesgos que pesan sobre el crecimiento en un mundo interconectado durante las discusiones sobre la economía global que se alargaron hasta la cena del lunes, dijeron diplomáticos.
Y mostró como cada región es muy dependiente de la demanda de la Unión Europea, el bloque económico más grande del mundo, para sus exportaciones y también para las inversiones.
"Leyó las cifras, cuánto India, China, Corea, etc, cuánto depende cada uno de Europa y de la Unión Europea en una economía global integrada", dijo un funcionario del G20.
Otro funcionario del G20 describió la conversación como "franca". Cada líder recalcó la urgencia de la situación y hubo un fuerte llamado a adelantarse a la crisis en lugar de tratar de apagar los incendios, sostuvo el funcionario.
El borrador del comunicado mostró que los líderes del G20 están listos para comprometerse en actuar "en conjunto para fortalecer la recuperación y encarar las tensiones en el mercado financiero".
También el comunicado dijo que los miembros de la zona euro tomarían "todas las medidas necesarias para salvaguardar la integridad y la estabilidad de la zona, mejorando el funcionamiento de los mercados financieros y quebrando el círculo de retroalimentación entre la deuda soberana y bancos".
Organizaciones civiles se quejaron de que los problemas de Europa se habían apoderado de la agenda de la cumbre y dejaron en segundo plano los planes del G20 para atacar a la pobreza y la escasez de alimentos.
"El coraje político parece ser escaso en Los Cabos", dijo ONE, un grupo global de lucha contra la pobreza fundado por la estrella de rock Bono.