El tránsito de Venus entre el Sol y la Tierra fascina al mundo
HONOLULU, AFP
Astrónomos y aficionados de todo el mundo centraron su atención en el cielo durante la tarde de ayer y el amanecer de hoy para no perderse el lento tránsito de Venus, pues la próxima vez que ocurra será hasta 2117.
El fenómeno natural fue visible en varias partes de la Tierra: ayer desde el hemisferio occidental y hoy desde el hemisferio oriental.
El tránsito de casi siete horas en las zonas mejor situadas se pudo ver en su totalidad desde el Pacífico occidental, Asia oriental y el este de Australia. Desde otras partes del mundo se pudo ver por menos tiempo porque la silueta de Venus lució más alejada del centro del Sol.
Además de los medios tradicionales de observación, las agencias espaciales difundieron el avistamiento a través de internet.
La NASA hizo una transmisión en vivo desde Mauna Kea, Hawai. Slooh.com y el Exploratorium de San Francisco son otros de los sitios que transmitieron el espectáculo en línea.
La agencia estadunidense también ofreció “las mejores vistas posibles del evento” a través de imágenes de alta resolución tomadas desde su Observatorio de Dinámica Solar (SDO, por sus siglas en inglés), en órbita alrededor de la Tierra.
“Un pasaje así es un espectáculo maravilloso y raro, si uno tiene en cuenta la inmensidad del cielo, que un planeta pase frente al disco del Sol es bastante inusual, y hay que esperar hasta 2117 para el próximo”, dijo el co-investigador del SDO, Richard Harrison.
La sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), la única nave en órbita alrededor de Venus en la actualidad, utilizó la luz del Sol para estudiar la atmósfera de ese planeta.
La ESA y la agencia espacial de Japón también tienen satélites en la órbita terrestre baja para observar el paso Venus por delante del Sol.
El telescopio espacial Hubble de la NASA, que no puede ver el Sol directamente, utilizó la Luna como un espejo para captar la luz solar reflejada y aprender más acerca de la atmósfera de Venus.
Para los expertos, el tránsito de Venus no sólo es un espectáculo planetario muy raro, sino también uno de esos acontecimientos que esperan que despierten la curiosidad acerca del universo.
Sul Ah Chim, investigador del Instituto de Astronomía y Ciencia Espacial de Corea del Sur, dijo esperar que esto ayude a la gente a ver la vida desde una perspectiva más amplia y “no quedar atrapados en los pequeños problemas cotidianos”.
“Cuando se piensa en ello, en el contexto del universo, 105 años es un periodo muy corto y la Tierra es apenas un pequeño punto azul pálido”, dijo.
Un fenómeno raro
El Sol, Venus y la Tierra se alinean en raras ocasiones debido a que las órbitas alrededor del Sol de estos planetas están ligeramente inclinadas la una respecto a la otra y llegan a “desincronizarse”, según explicó Adriana Ocampo de la división de Ciencias Planetarias de la NASA.
Eso es lo que hace que sea un fenómeno poco frecuente que se ve dos veces seguidas cada siglo con una diferencia de ocho años entre uno y otro y no vuelve a repetirse hasta 105 años después. El último tránsito se produjo en junio de 2004 y el siguiente será en 2117.
Los tránsitos de Venus, considerados una “rareza astronómica” (desde que se inventó el telescopio se han registrado tránsitos en 1631, 1639; 1761, 1769; 1874, 1882 y 2004) han ayudado a los científicos en los últimos siglos a despejar algunas incógnitas sobre la distancia de la Tierra al Sol y por tanto el tamaño del Sistema Solar, algo que cambió el concepto de la ciencia.
Además, la sombra que proyectó Venus servirá para estudiar y comparar las que emiten los planetas fuera de nuestro Sistema Solar, conocidos como exoplanetas, que también se localizan con la técnica de tránsito.
El fenómeno natural fue visible en varias partes de la Tierra: ayer desde el hemisferio occidental y hoy desde el hemisferio oriental.
El tránsito de casi siete horas en las zonas mejor situadas se pudo ver en su totalidad desde el Pacífico occidental, Asia oriental y el este de Australia. Desde otras partes del mundo se pudo ver por menos tiempo porque la silueta de Venus lució más alejada del centro del Sol.
Además de los medios tradicionales de observación, las agencias espaciales difundieron el avistamiento a través de internet.
La NASA hizo una transmisión en vivo desde Mauna Kea, Hawai. Slooh.com y el Exploratorium de San Francisco son otros de los sitios que transmitieron el espectáculo en línea.
La agencia estadunidense también ofreció “las mejores vistas posibles del evento” a través de imágenes de alta resolución tomadas desde su Observatorio de Dinámica Solar (SDO, por sus siglas en inglés), en órbita alrededor de la Tierra.
“Un pasaje así es un espectáculo maravilloso y raro, si uno tiene en cuenta la inmensidad del cielo, que un planeta pase frente al disco del Sol es bastante inusual, y hay que esperar hasta 2117 para el próximo”, dijo el co-investigador del SDO, Richard Harrison.
La sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), la única nave en órbita alrededor de Venus en la actualidad, utilizó la luz del Sol para estudiar la atmósfera de ese planeta.
La ESA y la agencia espacial de Japón también tienen satélites en la órbita terrestre baja para observar el paso Venus por delante del Sol.
El telescopio espacial Hubble de la NASA, que no puede ver el Sol directamente, utilizó la Luna como un espejo para captar la luz solar reflejada y aprender más acerca de la atmósfera de Venus.
Para los expertos, el tránsito de Venus no sólo es un espectáculo planetario muy raro, sino también uno de esos acontecimientos que esperan que despierten la curiosidad acerca del universo.
Sul Ah Chim, investigador del Instituto de Astronomía y Ciencia Espacial de Corea del Sur, dijo esperar que esto ayude a la gente a ver la vida desde una perspectiva más amplia y “no quedar atrapados en los pequeños problemas cotidianos”.
“Cuando se piensa en ello, en el contexto del universo, 105 años es un periodo muy corto y la Tierra es apenas un pequeño punto azul pálido”, dijo.
Un fenómeno raro
El Sol, Venus y la Tierra se alinean en raras ocasiones debido a que las órbitas alrededor del Sol de estos planetas están ligeramente inclinadas la una respecto a la otra y llegan a “desincronizarse”, según explicó Adriana Ocampo de la división de Ciencias Planetarias de la NASA.
Eso es lo que hace que sea un fenómeno poco frecuente que se ve dos veces seguidas cada siglo con una diferencia de ocho años entre uno y otro y no vuelve a repetirse hasta 105 años después. El último tránsito se produjo en junio de 2004 y el siguiente será en 2117.
Los tránsitos de Venus, considerados una “rareza astronómica” (desde que se inventó el telescopio se han registrado tránsitos en 1631, 1639; 1761, 1769; 1874, 1882 y 2004) han ayudado a los científicos en los últimos siglos a despejar algunas incógnitas sobre la distancia de la Tierra al Sol y por tanto el tamaño del Sistema Solar, algo que cambió el concepto de la ciencia.
Además, la sombra que proyectó Venus servirá para estudiar y comparar las que emiten los planetas fuera de nuestro Sistema Solar, conocidos como exoplanetas, que también se localizan con la técnica de tránsito.