El Supremo de EEUU rechaza la liberación de siete presos presos de Guantánamo
Washington, EP
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este lunes reconsiderar las largas detenciones de siete de los prisioneros de la base de Guantánamo que ya fueron aprobadas por varios tribunales estadounidenses, después de que varios internos denunciasen ante la justicia norteamericana su largo período en la base sin ningún juicio previo.
El Supremo decidió en 2008 que los presos de la base naval estadounidense tenían el derecho a recurrir su internamiento ante la justicia estadounidense. Sin embargo, varios tribunales de apelaciones han rechazado que algunos de los presos sean liberados basándose en las pruebas aportadas por las autoridades. Siete presos presentaron una demanda ante el Tribunal Supremo, que ha dado la razón a dichos organismos.
Los abogados de los prisioneros han criticado que la justicia norteamericana aceptase estas pruebas, que incluyen informes de la Inteligencia estadounidense y de información de fuentes poco fiables, para permitir que los detenidos sigan bajo arresto militar.
El director del Centro para los Derechos Constitucionales, Vincent Warren, que ha representado a varios de los prisioneros, ha criticado este lunes el nuevo fallo del Supremo y ha pedido al presidente, Barack Obama, que cumpla su promesa de cerrar el centro. Actualmente tiene 169 internos, aunque ha llegado a albergar a 800 personas.
Uno de los siete demandantes es el yemení Adnan Latif, que fue detenido en la frontera entre Afganistán y Pakistán en 2001. Latif aseguró que se disponía a ir a Pakistán a recibir tratamiento médico.
Un tribunal ordenó su liberación, pero un órgano de apelaciones señaló que el primer organismo no dio suficiente importancia a las pruebas presentadas por el Gobierno y paralizó su puesta en libertad. Ahora, el Supremo apoya esta última decisión.
Tras asumir la Presidencia en enero de 2009, Obama firmó una ley para cerrar el centro de detención de Guantánamo en un año. Sin embargo, la oposición del Partido Republicano y la negativa de la justicia a acoger a los detenidos ha obligado a mantener abierta la prisión.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este lunes reconsiderar las largas detenciones de siete de los prisioneros de la base de Guantánamo que ya fueron aprobadas por varios tribunales estadounidenses, después de que varios internos denunciasen ante la justicia norteamericana su largo período en la base sin ningún juicio previo.
El Supremo decidió en 2008 que los presos de la base naval estadounidense tenían el derecho a recurrir su internamiento ante la justicia estadounidense. Sin embargo, varios tribunales de apelaciones han rechazado que algunos de los presos sean liberados basándose en las pruebas aportadas por las autoridades. Siete presos presentaron una demanda ante el Tribunal Supremo, que ha dado la razón a dichos organismos.
Los abogados de los prisioneros han criticado que la justicia norteamericana aceptase estas pruebas, que incluyen informes de la Inteligencia estadounidense y de información de fuentes poco fiables, para permitir que los detenidos sigan bajo arresto militar.
El director del Centro para los Derechos Constitucionales, Vincent Warren, que ha representado a varios de los prisioneros, ha criticado este lunes el nuevo fallo del Supremo y ha pedido al presidente, Barack Obama, que cumpla su promesa de cerrar el centro. Actualmente tiene 169 internos, aunque ha llegado a albergar a 800 personas.
Uno de los siete demandantes es el yemení Adnan Latif, que fue detenido en la frontera entre Afganistán y Pakistán en 2001. Latif aseguró que se disponía a ir a Pakistán a recibir tratamiento médico.
Un tribunal ordenó su liberación, pero un órgano de apelaciones señaló que el primer organismo no dio suficiente importancia a las pruebas presentadas por el Gobierno y paralizó su puesta en libertad. Ahora, el Supremo apoya esta última decisión.
Tras asumir la Presidencia en enero de 2009, Obama firmó una ley para cerrar el centro de detención de Guantánamo en un año. Sin embargo, la oposición del Partido Republicano y la negativa de la justicia a acoger a los detenidos ha obligado a mantener abierta la prisión.