El presidente polaco acepta las disculpas de Obama al hablar de "campo de exterminio polaco"
Varsovia, EP
El presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, ha aceptado las disculpas del presidente estadounidense, Barack Obama, enviadas a través de una carta después de que el mandatario norteamericano se refiriese a un "campo de exterminio polaco" mientras anunciaba un premio a Jan Karski, un luchador de la resistencia polaca que alertó al mundo del holocausto nazi.
Varios dirigentes polacos criticaron las palabras de Obama y pidieron que se disculpara. El primer ministro polaco, Donald Tusk, indicó el miércoles que "cuando alguien dice 'los campos de exterminio polacos' es como si no hubiera nazis, ni responsabilidad alemana, ni Hitler".
Mientras, el único polaco que ha obtenido el premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, ha resaltado que es necesario "aprovechar esta metedura de pata enorme para garantizar que nadie, en ninguna parte del mundo, vuelva a decir eso jamás".
Komorowski ha señalado este viernes en rueda de prensa que "la carta recibida hoy es un gesto importante y muy necesario del presidente de Estados Unidos". "Desde mi punto de vista, es una carta de nuestro aliado y de un buen amigo", ha afirmado.
En la misiva, Obama se ha disculpado por el error y señala que es "una oportunidad para asegurarse de que esta y las generaciones futuras saben la verdad". "Sin querer, utilicé una frase que ha causado angustia a los polacos durante muchos años y Polonia tiene razón al intentar eliminarla del discurso público en todo el mundo", ha indicado el presidente estadounidense en la carta, publicada por la Presidencia polaca.
Se trata de un asunto delicado en Polonia, que sufrió una brutal ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial y ha hecho campaña en contra de las sugerencias que les atribuían alguna responsabilidad por la masacre de unos seis millones de judíos europeos.
El premio póstumo para Jan Karski rinde homenaje a quien transmitió algunos de los primeros testimonios de testigos presenciales del Holocausto al mundo exterior, después de haberse introducido de contrabando en el gueto de Varsovia y en un campo de concentración nazi. Karski viajó a Londres, Washington y otros lugares para instar a tomar acciones para evitar el exterminio en masa de judíos.
El presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, ha aceptado las disculpas del presidente estadounidense, Barack Obama, enviadas a través de una carta después de que el mandatario norteamericano se refiriese a un "campo de exterminio polaco" mientras anunciaba un premio a Jan Karski, un luchador de la resistencia polaca que alertó al mundo del holocausto nazi.
Varios dirigentes polacos criticaron las palabras de Obama y pidieron que se disculpara. El primer ministro polaco, Donald Tusk, indicó el miércoles que "cuando alguien dice 'los campos de exterminio polacos' es como si no hubiera nazis, ni responsabilidad alemana, ni Hitler".
Mientras, el único polaco que ha obtenido el premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, ha resaltado que es necesario "aprovechar esta metedura de pata enorme para garantizar que nadie, en ninguna parte del mundo, vuelva a decir eso jamás".
Komorowski ha señalado este viernes en rueda de prensa que "la carta recibida hoy es un gesto importante y muy necesario del presidente de Estados Unidos". "Desde mi punto de vista, es una carta de nuestro aliado y de un buen amigo", ha afirmado.
En la misiva, Obama se ha disculpado por el error y señala que es "una oportunidad para asegurarse de que esta y las generaciones futuras saben la verdad". "Sin querer, utilicé una frase que ha causado angustia a los polacos durante muchos años y Polonia tiene razón al intentar eliminarla del discurso público en todo el mundo", ha indicado el presidente estadounidense en la carta, publicada por la Presidencia polaca.
Se trata de un asunto delicado en Polonia, que sufrió una brutal ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial y ha hecho campaña en contra de las sugerencias que les atribuían alguna responsabilidad por la masacre de unos seis millones de judíos europeos.
El premio póstumo para Jan Karski rinde homenaje a quien transmitió algunos de los primeros testimonios de testigos presenciales del Holocausto al mundo exterior, después de haberse introducido de contrabando en el gueto de Varsovia y en un campo de concentración nazi. Karski viajó a Londres, Washington y otros lugares para instar a tomar acciones para evitar el exterminio en masa de judíos.