Clinton defiende implícitamente el uso de aviones no tripulados para matar a supuestos milicianos
Estambul, EP
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha defendido implícitamente este jueves el uso de aviones no tripulados por parte de su Gobierno para matar a supuestos milicianos en el extranjero, solo unos días después de que un ataque realizado con uno de esos aparatos causase en Pakistán la muerte del 'número dos' de Al Qaeda.
La muerte de Abu Yahya al Libi, nacido en Libia, ha alimentado el debate sobre la legalidad y la ética de ese tipo de operaciones. Los aviones no tripulados, manejados por control remoto, se han convertido en una de las principales armas de Estados Unidos en su lucha contra la Qaeda.
"Siempre defenderemos nuestro derecho a usar la fuerza contra grupos que, como Al Qaeda, nos han atacado y siguen amenazándonos con ataques inminentes", ha declarado Clinton en el Foro Antiterrorista Mundial, en Estambul (Turquía).
"Al hacerlo, cumpliremos las leyes pertinentes, incluidas las leyes de la guerra, y alcanzaremos un nivel de precisión extraordinario para evitar la pérdida de vidas inocentes", ha asegurado.
En Pakistán, los ataques con aviones no tripulados se han centrado en la región de Waziristán del Norte, cerca de la frontera con Afganistán. Allí murió Al Libi el pasado lunes.
El Gobierno de Pakistán ha criticado ese tipo de operaciones por considerarlas ilegales y ha afirmado que violan la soberanía del país y causan víctimas civiles. Sin embargo, varios analistas han afirmado que esos ataques no podrían llevarse a cabo sin la colaboración de los servicios de inteligencia paquistaníes.
RECHAZA ABUSOS EN LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO
Por otro lado, Clinton ha subrayado que nunca se deben cometer abusos y practicar torturas en la lucha contra el terrorismo. "Algunos creen que en la lucha contra el terrorismo el fin siempre justifica los medios. Que las torturas, los abusos, la suspensión de las libertades civiles..., ninguna medida es demasiado extrema cuando se trata de mantener a nuestros ciudadanos a salvo", ha indicado.
"Esta opinión es corta de miras y errónea. Cuando un país viola los Derechos Humanos y socava el Estado de Derecho, incluso cuando persigue a terroristas, alimenta la radicalización, proporciona herramientas de propaganda a los extremistas y mina nuestros esfuerzos", ha advertido.
Sin embargo, la secretaria de Estado ha admitido que "Estados Unidos no siempre ha tenido un expediente perfecto". "Podemos y debemos hacer una labor mejor para acabar con la idea errónea de que estas tácticas son permisibles", ha agregado.
El Gobierno de George W. Bush usó una técnica conocida como "water-boarding" durante los interrogatorios a tres personas detenidas, entre ellos Jalid Sheij Mohamed, el terrorista que planeó los atentados del 11 de septiembre de 2001. Consiste en un ahogamiento simulado que muchas organizaciones de Derechos Humanos consideran una forma de tortura.
Además, Estados Unidos ha mantenido detenidos durante largos periodo de tiempo a presuntos terroristas en la prisión de la base militar de Guantánamo (Cuba) sin presentar acusaciones contra ellos y ha usado cárceles clandestinas en el extranjero.
La CIA empezó a abandonar ese tipo de prácticas en 2004. El presidente Barack Obama las prohibió poco después de asumir su cargo, en 2009, cuando también ordenó el cierre de las cárceles secretas de la CIA en el extranjero.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha defendido implícitamente este jueves el uso de aviones no tripulados por parte de su Gobierno para matar a supuestos milicianos en el extranjero, solo unos días después de que un ataque realizado con uno de esos aparatos causase en Pakistán la muerte del 'número dos' de Al Qaeda.
La muerte de Abu Yahya al Libi, nacido en Libia, ha alimentado el debate sobre la legalidad y la ética de ese tipo de operaciones. Los aviones no tripulados, manejados por control remoto, se han convertido en una de las principales armas de Estados Unidos en su lucha contra la Qaeda.
"Siempre defenderemos nuestro derecho a usar la fuerza contra grupos que, como Al Qaeda, nos han atacado y siguen amenazándonos con ataques inminentes", ha declarado Clinton en el Foro Antiterrorista Mundial, en Estambul (Turquía).
"Al hacerlo, cumpliremos las leyes pertinentes, incluidas las leyes de la guerra, y alcanzaremos un nivel de precisión extraordinario para evitar la pérdida de vidas inocentes", ha asegurado.
En Pakistán, los ataques con aviones no tripulados se han centrado en la región de Waziristán del Norte, cerca de la frontera con Afganistán. Allí murió Al Libi el pasado lunes.
El Gobierno de Pakistán ha criticado ese tipo de operaciones por considerarlas ilegales y ha afirmado que violan la soberanía del país y causan víctimas civiles. Sin embargo, varios analistas han afirmado que esos ataques no podrían llevarse a cabo sin la colaboración de los servicios de inteligencia paquistaníes.
RECHAZA ABUSOS EN LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO
Por otro lado, Clinton ha subrayado que nunca se deben cometer abusos y practicar torturas en la lucha contra el terrorismo. "Algunos creen que en la lucha contra el terrorismo el fin siempre justifica los medios. Que las torturas, los abusos, la suspensión de las libertades civiles..., ninguna medida es demasiado extrema cuando se trata de mantener a nuestros ciudadanos a salvo", ha indicado.
"Esta opinión es corta de miras y errónea. Cuando un país viola los Derechos Humanos y socava el Estado de Derecho, incluso cuando persigue a terroristas, alimenta la radicalización, proporciona herramientas de propaganda a los extremistas y mina nuestros esfuerzos", ha advertido.
Sin embargo, la secretaria de Estado ha admitido que "Estados Unidos no siempre ha tenido un expediente perfecto". "Podemos y debemos hacer una labor mejor para acabar con la idea errónea de que estas tácticas son permisibles", ha agregado.
El Gobierno de George W. Bush usó una técnica conocida como "water-boarding" durante los interrogatorios a tres personas detenidas, entre ellos Jalid Sheij Mohamed, el terrorista que planeó los atentados del 11 de septiembre de 2001. Consiste en un ahogamiento simulado que muchas organizaciones de Derechos Humanos consideran una forma de tortura.
Además, Estados Unidos ha mantenido detenidos durante largos periodo de tiempo a presuntos terroristas en la prisión de la base militar de Guantánamo (Cuba) sin presentar acusaciones contra ellos y ha usado cárceles clandestinas en el extranjero.
La CIA empezó a abandonar ese tipo de prácticas en 2004. El presidente Barack Obama las prohibió poco después de asumir su cargo, en 2009, cuando también ordenó el cierre de las cárceles secretas de la CIA en el extranjero.