China se llena de orgullo por su primera mujer astronauta
Jiuquan, Reuters
China enviará este fin de semana a su primera mujer al espacio, desatando una ola de orgullo nacional en la potencia emergente, que da sus últimos pasos antes de tener una estación espacial en órbita la próxima década.
Liu Yang, una piloto de cazas de combate de 33 años, formará parte de la tripulación de tres astronautas a bordo de la nave Shenzhou 9, que despegará el sábado por la tarde de una base en el remoto desierto del Gobi.
Intentarán un atraque dirigido manualmente por primera vez al módulo Tiangong 1 (Palacio Celestial), lanzado en septiembre como parte de los preparativos de China para tener un laboratorio espacial.
Los ejercicios de acoplamiento y atraque entre ambas naves serán un importante obstáculo en los intentos de China de adquirir las capacidades tecnológicas y logísticas necesarias para dirigir un laboratorio espacial completo que pueda albergar a astronautas durante largos periodos de tiempo.
Pekín sigue estando lejos de las superpotencias espaciales, Estados Unidos y Rusia. El Tiangong 1 es en módulo de prueba, no la primera parte de una estación espacial.
Pero la misión de acoplamiento será la más reciente muestra de la creciente destreza espacial de China, junto con su creciente presencia militar y diplomática, y llega en un momento en el que las restricciones presupuestarias y los cambios de prioridades han frenado los lanzamientos tripulados por parte de Estados Unidos.
En declaraciones a la agencia oficial de noticias Xinhua, Liu dijo que "anhela la experiencia del maravilloso e ingrávido ambiente del espacio, ver la Tierra y contemplar la madre patria".
"Gracias por la confianza que la madre patria y el pueblo han puesto en mí, por darme esta ocasión de representar a millones de mujeres chinas yendo al espacio", declaró Liu posteriormente a la prensa en el centro de lanzamiento Jiuquan.
Según el diario China Daily, las astronautas chinas tienen que estar casadas y preferiblemente con hijos, citando temores a que la radiación pueda "dañar su fertilidad".
Liu, procedente de la empobrecida y populosa provincia de Henan, ha sido alabada en medios estatales por sus nervios de acero después de que consiguiera aterrizar su caza tras haber sido alcanzado por un pájaro, lo que dejó al vidrio de la cabina cubierto de sangre.
Su presencia ha atraído una gran atención en el país y se ha convertido en el principal asunto en la red de microblogs Sina Weibo, con 33 millones de mensajes.
Otros, en cambio, se preguntan si el dinero invertido en la misión espacial no sería utilizado mejor en la Tierra, puesto que China sigue siendo un país en vías de desarrollo con problemas como la seguridad alimentaria y una creciente brecha entre ricos y pobres.
"¿De qué sirve el Shenzhou 9? ¿Ayudará a la gente a no morir de hambre?", escribió otro usuario.
China enviará este fin de semana a su primera mujer al espacio, desatando una ola de orgullo nacional en la potencia emergente, que da sus últimos pasos antes de tener una estación espacial en órbita la próxima década.
Liu Yang, una piloto de cazas de combate de 33 años, formará parte de la tripulación de tres astronautas a bordo de la nave Shenzhou 9, que despegará el sábado por la tarde de una base en el remoto desierto del Gobi.
Intentarán un atraque dirigido manualmente por primera vez al módulo Tiangong 1 (Palacio Celestial), lanzado en septiembre como parte de los preparativos de China para tener un laboratorio espacial.
Los ejercicios de acoplamiento y atraque entre ambas naves serán un importante obstáculo en los intentos de China de adquirir las capacidades tecnológicas y logísticas necesarias para dirigir un laboratorio espacial completo que pueda albergar a astronautas durante largos periodos de tiempo.
Pekín sigue estando lejos de las superpotencias espaciales, Estados Unidos y Rusia. El Tiangong 1 es en módulo de prueba, no la primera parte de una estación espacial.
Pero la misión de acoplamiento será la más reciente muestra de la creciente destreza espacial de China, junto con su creciente presencia militar y diplomática, y llega en un momento en el que las restricciones presupuestarias y los cambios de prioridades han frenado los lanzamientos tripulados por parte de Estados Unidos.
En declaraciones a la agencia oficial de noticias Xinhua, Liu dijo que "anhela la experiencia del maravilloso e ingrávido ambiente del espacio, ver la Tierra y contemplar la madre patria".
"Gracias por la confianza que la madre patria y el pueblo han puesto en mí, por darme esta ocasión de representar a millones de mujeres chinas yendo al espacio", declaró Liu posteriormente a la prensa en el centro de lanzamiento Jiuquan.
Según el diario China Daily, las astronautas chinas tienen que estar casadas y preferiblemente con hijos, citando temores a que la radiación pueda "dañar su fertilidad".
Liu, procedente de la empobrecida y populosa provincia de Henan, ha sido alabada en medios estatales por sus nervios de acero después de que consiguiera aterrizar su caza tras haber sido alcanzado por un pájaro, lo que dejó al vidrio de la cabina cubierto de sangre.
Su presencia ha atraído una gran atención en el país y se ha convertido en el principal asunto en la red de microblogs Sina Weibo, con 33 millones de mensajes.
Otros, en cambio, se preguntan si el dinero invertido en la misión espacial no sería utilizado mejor en la Tierra, puesto que China sigue siendo un país en vías de desarrollo con problemas como la seguridad alimentaria y una creciente brecha entre ricos y pobres.
"¿De qué sirve el Shenzhou 9? ¿Ayudará a la gente a no morir de hambre?", escribió otro usuario.