China detiene a cientos de militantes en el 23º aniversario de Tiananmen
PEKÍN, AFP
Las autoridades chinas detuvieron a cientos de militantes en ocasión del 23º aniversario de la represión del movimiento democrático de la plaza Tiananmen de 1989 y rechazaron tajantemente este lunes un llamamiento estadounidense a liberar a las personas encarceladas desde esa época.
El llamado lanzado el domingo por el Departamento de Estado norteamericano constituye una injerencia en los 'asuntos internos de China' y 'son acusaciones sin fundamento contra el gobierno chino', declaró Liu Weimin, portavoz del ministerio de Exteriores chino.
Las autoridades chinas detuvieron a cientos de militantes en ocasión del 23º aniversario de la represión del movimiento democrático de la plaza Tiananmen de 1989 y rechazaron tajantemente este lunes un llamamiento estadounidense a liberar a las personas encarceladas desde esa época.
El llamado lanzado el domingo por el Departamento de Estado norteamericano constituye una injerencia en los 'asuntos internos de China' y 'son acusaciones sin fundamento contra el gobierno chino', declaró Liu Weimin, portavoz del ministerio de Exteriores chino.
'China expresa su 'gran descontento y su firme oposición', agregó Liu en una rueda de prensa.
China sigue considerando a ese movimiento como 'una rebelión contrarrevolucionaria' y se niega a discutir compensaciones para los familiares de las víctimas.
'El Gobierno y el partido llegaron a una conclusión muy clara sobre ese incidente', destacó Liu.
Unas diez personas siguen encarceladas por su implicación en las manifestaciones de la 'segunda primavera de Pekín', por las cuales más de 1.600 chinos fueron condenados a penas de prisión, según la fundación Duihua (Diálogo), con sede en Estados Unidos.
El Gobierno se esfuerza por impedir toda discusión pública o conmemoración de los acontecimientos de 1989, y ese tema sigue siendo tabú para los medios oficiales.
En las redes sociales, toda búsqueda relativa a la fecha del 4 de junio, la cifra 23 (por el 23º aniversario), así como la palabra 'vela', era bloqueada este lunes.
En Pekín, cerca de mil personas procedentes de diversas regiones fueron arrestadas durante los días anteriores al 4 de junio y enviadas de regreso a su provincia de origen, indicó a AFP un peticionario.
'Numerosos autobuses fueron llevados a la estación del Sur de Pekín el sábado al anochecer para interrogar a los peticionarios', según Zhou Jinxia, que vive en Liaoning (noreste).
'Había entre 600 y 1.000 peticionarios llegados de toda China. Tomaron nuestras identidades y comenzaron a enviarnos de regreso a nuestras ciudades natales', agregó Zhou.
A pesar de la vigilancia policial, más de 80 militantes de los derechos civiles se reunieron en una plaza de Pekín con carteles y gritaron consignas pidiendo la rehabilitación del movimiento de 1989.
Las fotos colgadas en internet de ese mitin muestran a manifestantes que agitaban grandes carteles en los cuales se podía leer: 'Recuerden nuestro combate por la democracia, la libertad y los derechos, así como a los héroes que tuvieron un destino trágico'.
Una manifestación similar tuvo lugar la semana pasada en Guiyang (sudoeste), donde la policía arrestó a por lo menos cuatro de los organizadores, según la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
Al igual que en los años anteriores, la vigilancia de los disidentes fue reforzada, indicó uno de los más célebres, Hu Jian, en su microblog.
Algunos fueron intimidados, como Yu Xiaomei, en la provincia oriental de Jiangsu, que declaró haber sido seguida por tres hombres el lunes, cuando salía de su hogar.
'Reconocí a uno de ellos. Hace dos años me detuvo y me golpeó. Me escapé, hoy no me atrevo a salir', declaró.
La única conmemoración autorizada en territorio chino tendrá lugar este lunes al anochecer en Hong Kong, el territorio británico devuelto a China en 1997, que goza de un estatuto especial que garantiza la libertad de expresión y de manifestación.
Los organizadores anunciaron que esperan reunir a unas 150.000 personas en una vigilia con velas en memoria de las víctimas.
China sigue considerando a ese movimiento como 'una rebelión contrarrevolucionaria' y se niega a discutir compensaciones para los familiares de las víctimas.
'El Gobierno y el partido llegaron a una conclusión muy clara sobre ese incidente', destacó Liu.
Unas diez personas siguen encarceladas por su implicación en las manifestaciones de la 'segunda primavera de Pekín', por las cuales más de 1.600 chinos fueron condenados a penas de prisión, según la fundación Duihua (Diálogo), con sede en Estados Unidos.
El Gobierno se esfuerza por impedir toda discusión pública o conmemoración de los acontecimientos de 1989, y ese tema sigue siendo tabú para los medios oficiales.
En las redes sociales, toda búsqueda relativa a la fecha del 4 de junio, la cifra 23 (por el 23º aniversario), así como la palabra 'vela', era bloqueada este lunes.
En Pekín, cerca de mil personas procedentes de diversas regiones fueron arrestadas durante los días anteriores al 4 de junio y enviadas de regreso a su provincia de origen, indicó a AFP un peticionario.
'Numerosos autobuses fueron llevados a la estación del Sur de Pekín el sábado al anochecer para interrogar a los peticionarios', según Zhou Jinxia, que vive en Liaoning (noreste).
'Había entre 600 y 1.000 peticionarios llegados de toda China. Tomaron nuestras identidades y comenzaron a enviarnos de regreso a nuestras ciudades natales', agregó Zhou.
A pesar de la vigilancia policial, más de 80 militantes de los derechos civiles se reunieron en una plaza de Pekín con carteles y gritaron consignas pidiendo la rehabilitación del movimiento de 1989.
Las fotos colgadas en internet de ese mitin muestran a manifestantes que agitaban grandes carteles en los cuales se podía leer: 'Recuerden nuestro combate por la democracia, la libertad y los derechos, así como a los héroes que tuvieron un destino trágico'.
Una manifestación similar tuvo lugar la semana pasada en Guiyang (sudoeste), donde la policía arrestó a por lo menos cuatro de los organizadores, según la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
Al igual que en los años anteriores, la vigilancia de los disidentes fue reforzada, indicó uno de los más célebres, Hu Jian, en su microblog.
Algunos fueron intimidados, como Yu Xiaomei, en la provincia oriental de Jiangsu, que declaró haber sido seguida por tres hombres el lunes, cuando salía de su hogar.
'Reconocí a uno de ellos. Hace dos años me detuvo y me golpeó. Me escapé, hoy no me atrevo a salir', declaró.
La única conmemoración autorizada en territorio chino tendrá lugar este lunes al anochecer en Hong Kong, el territorio británico devuelto a China en 1997, que goza de un estatuto especial que garantiza la libertad de expresión y de manifestación.
Los organizadores anunciaron que esperan reunir a unas 150.000 personas en una vigilia con velas en memoria de las víctimas.