OTAN sella fin de guerra afgana para Occidente
Chicago, Reuters
Los líderes de la OTAN aprobaron el lunes planes para entregar el mando de las operaciones de combate en Afganistán a mediados del 2013, colocando a la alianza occidental en un proceso "irreversible" para salir de una impopular guerra de 10 años.
Una cumbre en Chicago se comprometió formalmente a apoyar una estrategia estadounidense que establece la retirada gradual de las tropas de combate antes de fines del 2014, pero dejó varios interrogantes en cuanto a cómo evitará nuevos conflictos y un renacimiento talibán luego de la salida de los aliados.
La reunión de dos días entre los líderes de la alianza de 28 naciones marcó un hito en una guerra desatada por los ataques del 11 de septiembre del 2001 que abarcó tres mandatos presidenciales en Estados Unidos y continúa aún después de la muerte del líder de Al Qaeda Osama bin Laden.
Los líderes de la alianza consintieron con la insistencia del nuevo presidente francés François Hollande de respetar su promesa de campaña de retirar a las tropas francesas antes del 31 de diciembre, dos años antes del cronograma de la OTAN.
Aunque aún no hubo señales de propuestas similares, la decisión podría generar presión sobre los otros líderes.
"Nuestras naciones y el mundo tienen un interés vital en el éxito de esta misión", dijo Obama en una sesión de la cumbre. "Confío (...) en que podemos avanzar en ese objetivo hoy y finalizar esta guerra responsablemente", agregó.
El comunicado final de la cumbre ratificó los planes para que la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por su sigla en inglés) ceda el mando de todas las misiones de combate a las fuerzas afganas a mediados del 2013 y para el retiro de la mayor parte de los 130.000 efectivos extranjeros para finales del 2014.
El documento habló de una transición "irreversible" del mando de la seguridad a las nacientes tropas afganas y dijo que la misión de la OTAN en el 2014 pasará a un rol de entrenamiento y asesoramiento. "Esta no será una misión de combate", aseguró.
Sin embargo, aún quedan dudas acerca de si las fuerzas afganas tendrán la capacidad de lidiar con una aún potente insurgencia talibán, que las fuerzas occidentales no lograron derrotar en casi 11 años de combate.
Aunque Obama insistió en que Afganistán nunca más debería ser usado para planificar ataques contra otras naciones, un funcionario británico dijo: "Es poco realista asumir que Afganistán va a ser completamente seguro y que no hay posibilidad de que vuelva a emerger una amenaza terrorista".
REGRESAR DE MANERA SEGURA
Diplomáticos de la OTAN dijeron que las consideraciones han pasado al desafío logístico de conseguir que una fuerza multinacional de ese tamaño abandone las montañas y los desiertos afganos y regrese a casa de manera segura y con su equipo.
Ellos dijeron que el objetivo es firmar un acuerdo marco con el vecino del norte de Afganistán, Uzbekistán, para permitir "el tránsito inverso" de los suministros de la OTAN desde Afganistán.
La OTAN también ha estado tratando de persuadir a Pakistán para que vuelva a abrir su territorio a los suministros de la OTAN, que Islamabad bloqueó desde la muerte de 24 soldados paquistaníes a manos de fuerzas de la OTAN en un incidente transfronterizo el año pasado.
Mehmet Fatih Ceylan, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores turco de alto rango, dijo que Pakistán, por largo tiempo una ruta crucial para llevar suministros a Afganistán, sería clave para la salida de las fuerzas occidentales.
"Los países de la región también deberían contribuir a nuestros esfuerzos para el regreso de las personas, junto con los materiales y otros equipos", dijo a Reuters. "Es un gran desafío (...) y esta es una nueva dimensión en la que la gente se está concentrando ahora - cómo llevarlos a casa sanos y salvos", agregó.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, fue una adición de último minuto a la lista de líderes que se darán cita en la ciudad de Chicago. Pero no quedó claro si estará de acuerdo en volver a abrir las rutas para el tránsito de la OTAN.
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Allen, dijo a Reuters que confía en que un acuerdo será logrado eventualmente, pero si esto "será en días o semanas, no lo sé".
Zardari probablemente encontrará fricción en las reuniones con líderes de la OTAN molestos por el hecho de que las guerrillas talionase han seguido encontrando refugio en Pakistán, a pesar del apoyo que Islamabad manifiesta a la misión de la TOAN.
Los líderes de la OTAN aprobaron el lunes planes para entregar el mando de las operaciones de combate en Afganistán a mediados del 2013, colocando a la alianza occidental en un proceso "irreversible" para salir de una impopular guerra de 10 años.
Una cumbre en Chicago se comprometió formalmente a apoyar una estrategia estadounidense que establece la retirada gradual de las tropas de combate antes de fines del 2014, pero dejó varios interrogantes en cuanto a cómo evitará nuevos conflictos y un renacimiento talibán luego de la salida de los aliados.
La reunión de dos días entre los líderes de la alianza de 28 naciones marcó un hito en una guerra desatada por los ataques del 11 de septiembre del 2001 que abarcó tres mandatos presidenciales en Estados Unidos y continúa aún después de la muerte del líder de Al Qaeda Osama bin Laden.
Los líderes de la alianza consintieron con la insistencia del nuevo presidente francés François Hollande de respetar su promesa de campaña de retirar a las tropas francesas antes del 31 de diciembre, dos años antes del cronograma de la OTAN.
Aunque aún no hubo señales de propuestas similares, la decisión podría generar presión sobre los otros líderes.
"Nuestras naciones y el mundo tienen un interés vital en el éxito de esta misión", dijo Obama en una sesión de la cumbre. "Confío (...) en que podemos avanzar en ese objetivo hoy y finalizar esta guerra responsablemente", agregó.
El comunicado final de la cumbre ratificó los planes para que la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por su sigla en inglés) ceda el mando de todas las misiones de combate a las fuerzas afganas a mediados del 2013 y para el retiro de la mayor parte de los 130.000 efectivos extranjeros para finales del 2014.
El documento habló de una transición "irreversible" del mando de la seguridad a las nacientes tropas afganas y dijo que la misión de la OTAN en el 2014 pasará a un rol de entrenamiento y asesoramiento. "Esta no será una misión de combate", aseguró.
Sin embargo, aún quedan dudas acerca de si las fuerzas afganas tendrán la capacidad de lidiar con una aún potente insurgencia talibán, que las fuerzas occidentales no lograron derrotar en casi 11 años de combate.
Aunque Obama insistió en que Afganistán nunca más debería ser usado para planificar ataques contra otras naciones, un funcionario británico dijo: "Es poco realista asumir que Afganistán va a ser completamente seguro y que no hay posibilidad de que vuelva a emerger una amenaza terrorista".
REGRESAR DE MANERA SEGURA
Diplomáticos de la OTAN dijeron que las consideraciones han pasado al desafío logístico de conseguir que una fuerza multinacional de ese tamaño abandone las montañas y los desiertos afganos y regrese a casa de manera segura y con su equipo.
Ellos dijeron que el objetivo es firmar un acuerdo marco con el vecino del norte de Afganistán, Uzbekistán, para permitir "el tránsito inverso" de los suministros de la OTAN desde Afganistán.
La OTAN también ha estado tratando de persuadir a Pakistán para que vuelva a abrir su territorio a los suministros de la OTAN, que Islamabad bloqueó desde la muerte de 24 soldados paquistaníes a manos de fuerzas de la OTAN en un incidente transfronterizo el año pasado.
Mehmet Fatih Ceylan, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores turco de alto rango, dijo que Pakistán, por largo tiempo una ruta crucial para llevar suministros a Afganistán, sería clave para la salida de las fuerzas occidentales.
"Los países de la región también deberían contribuir a nuestros esfuerzos para el regreso de las personas, junto con los materiales y otros equipos", dijo a Reuters. "Es un gran desafío (...) y esta es una nueva dimensión en la que la gente se está concentrando ahora - cómo llevarlos a casa sanos y salvos", agregó.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, fue una adición de último minuto a la lista de líderes que se darán cita en la ciudad de Chicago. Pero no quedó claro si estará de acuerdo en volver a abrir las rutas para el tránsito de la OTAN.
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Allen, dijo a Reuters que confía en que un acuerdo será logrado eventualmente, pero si esto "será en días o semanas, no lo sé".
Zardari probablemente encontrará fricción en las reuniones con líderes de la OTAN molestos por el hecho de que las guerrillas talionase han seguido encontrando refugio en Pakistán, a pesar del apoyo que Islamabad manifiesta a la misión de la TOAN.