Mursi y Shafiq competirán por la Presidencia en Egipto
El Cairo, EP
Mohamed Mursi, el candidato de los Hermanos Musulmanes, y Ahmed Shafiq, el último primer ministro del régimen de Hosni Mubarak y antiguo jefe de la Fuerza Aérea, se enfrentarán por la Presidencia de Egipto en la segunda vuelta de las elecciones, el 16 y el 17 de junio, según ha informado este lunes la Comisión Electoral Presidencial Suprema.
En la primera vuelta de los comicios, celebrada el miércoles y el jueves de la semana pasada, Mursi recibió más de 5,76 millones de votos (el 24,77 por ciento), mientras que Shafiq obtuvo 5,5 millones (23,66 por ciento).
El tercer candidato más votado fue Hamdeen Sabahy (laico y de izquierdas), con un 20,7 por ciento de las papeletas; seguido del islamista Abdel Monem Abol Fotouh, con casi un 20 por ciento; y Amr Musa (exsecretario general de la Liga Árabe), con un 11 por ciento.
Durante esos dos días acudieron a las urnas el 46,42 por ciento de los votantes registrados, según los datos de la Comisión Electoral, difundidos por los medios de comunicación egipcios.
IRREGULARIDADES
El jefe de la Comisión Electoral, Farouk Sultan, ha declarado en una rueda de prensa que este organismo ha rechazado todos los recursos que se presentaron tras la primera vuelta. Se han investigado siete quejas presentadas por cuatro candidatos --Shafiq, Sabbahi, Abol Fotouh y Musa-- pero todas ellas han sido rechazadas porque no estaban respaldadas por suficientes pruebas sobre las irregularidades, según ha explicado.
Aunque ha reconocido que se produjeron irregularidades, Sultan ha añadido que la Comisión volvió a contar las papeletas y que esas irregularidades no afectan al resultado electoral.
Sultan ha agradecido la labor de los jueces, las Fuerzas Armadas y la Policía por gestionar los comicios adecuadamente. "Ahora los ciudadanos de Egipto saben que los jueces cumplen sus promesas", ha señalado.
Por otro lado, ha dicho que no es cierto que entre 600.000 y 900.000 militares y policías --que no tienen derecho a votar, según la ley--, depositasen papeletas durante la primera vuelta.
ABOL FOTOUH NO RECONOCE LOS RESULTADOS
Unas horas antes de que se anunciasen oficialmente los resultados definitivos, Abol Fotouh los había rechazado porque, a su juicio, se produjeron compras de voto y las autoridades prohibieron la presencia de interventores de las candidaturas durante el recuento de las papeletas.
"Rechazo estos resultados y no los reconozco", declaró Abol Fotouh, antiguo miembro de los Hermanos Musulmanes. "No puedo decir bajo ninguna circunstancia que estas elecciones hayan sido limpias, ni siquiera aunque se anuncie que he ganado yo", añadió.
De los doce candidatos que se enfrentaron en las urnas la semana pasada, solo Abol Fotouh ha rechazado abiertamente el resultado. Musa había dicho previamente en una rueda de prensa que hay algunos "interrogantes". "Hubo infracciones, pero esto no debe cambiar nuestra opinión sobre la democracia y la necesidad de elegir a nuestro presidente", matizó.
Los Hermanos Musulmanes están intentando aglutinar a los candidatos derrotados y a otras fuerzas políticas en un frente común para impedir la victoria de Shafiq, al que consideran un enemigo de la revolución popular que derrocó a Mubarak en febrero del año pasado.
Para conseguir apoyo, Shafiq se ha presentado incluso como protector de aquella revolución. Sus simpatizantes lo ven como el garante de la seguridad frente a las protestas y sus efectos negativos sobre la economía. Mursi, por su parte, ha intentado conseguir el respaldo de los egipcios que desean que gobiernen los islamistas pero en un marco democrático.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país desde el derrocamiento de Mubarak, se ha comprometido a levantar el estado de emergencia, que estuvo vigente durante todo el régimen anterior, el 31 de mayo. También ha afirmado que entregará el poder al nuevo presidente el 1 de julio.
Mohamed Mursi, el candidato de los Hermanos Musulmanes, y Ahmed Shafiq, el último primer ministro del régimen de Hosni Mubarak y antiguo jefe de la Fuerza Aérea, se enfrentarán por la Presidencia de Egipto en la segunda vuelta de las elecciones, el 16 y el 17 de junio, según ha informado este lunes la Comisión Electoral Presidencial Suprema.
En la primera vuelta de los comicios, celebrada el miércoles y el jueves de la semana pasada, Mursi recibió más de 5,76 millones de votos (el 24,77 por ciento), mientras que Shafiq obtuvo 5,5 millones (23,66 por ciento).
El tercer candidato más votado fue Hamdeen Sabahy (laico y de izquierdas), con un 20,7 por ciento de las papeletas; seguido del islamista Abdel Monem Abol Fotouh, con casi un 20 por ciento; y Amr Musa (exsecretario general de la Liga Árabe), con un 11 por ciento.
Durante esos dos días acudieron a las urnas el 46,42 por ciento de los votantes registrados, según los datos de la Comisión Electoral, difundidos por los medios de comunicación egipcios.
IRREGULARIDADES
El jefe de la Comisión Electoral, Farouk Sultan, ha declarado en una rueda de prensa que este organismo ha rechazado todos los recursos que se presentaron tras la primera vuelta. Se han investigado siete quejas presentadas por cuatro candidatos --Shafiq, Sabbahi, Abol Fotouh y Musa-- pero todas ellas han sido rechazadas porque no estaban respaldadas por suficientes pruebas sobre las irregularidades, según ha explicado.
Aunque ha reconocido que se produjeron irregularidades, Sultan ha añadido que la Comisión volvió a contar las papeletas y que esas irregularidades no afectan al resultado electoral.
Sultan ha agradecido la labor de los jueces, las Fuerzas Armadas y la Policía por gestionar los comicios adecuadamente. "Ahora los ciudadanos de Egipto saben que los jueces cumplen sus promesas", ha señalado.
Por otro lado, ha dicho que no es cierto que entre 600.000 y 900.000 militares y policías --que no tienen derecho a votar, según la ley--, depositasen papeletas durante la primera vuelta.
ABOL FOTOUH NO RECONOCE LOS RESULTADOS
Unas horas antes de que se anunciasen oficialmente los resultados definitivos, Abol Fotouh los había rechazado porque, a su juicio, se produjeron compras de voto y las autoridades prohibieron la presencia de interventores de las candidaturas durante el recuento de las papeletas.
"Rechazo estos resultados y no los reconozco", declaró Abol Fotouh, antiguo miembro de los Hermanos Musulmanes. "No puedo decir bajo ninguna circunstancia que estas elecciones hayan sido limpias, ni siquiera aunque se anuncie que he ganado yo", añadió.
De los doce candidatos que se enfrentaron en las urnas la semana pasada, solo Abol Fotouh ha rechazado abiertamente el resultado. Musa había dicho previamente en una rueda de prensa que hay algunos "interrogantes". "Hubo infracciones, pero esto no debe cambiar nuestra opinión sobre la democracia y la necesidad de elegir a nuestro presidente", matizó.
Los Hermanos Musulmanes están intentando aglutinar a los candidatos derrotados y a otras fuerzas políticas en un frente común para impedir la victoria de Shafiq, al que consideran un enemigo de la revolución popular que derrocó a Mubarak en febrero del año pasado.
Para conseguir apoyo, Shafiq se ha presentado incluso como protector de aquella revolución. Sus simpatizantes lo ven como el garante de la seguridad frente a las protestas y sus efectos negativos sobre la economía. Mursi, por su parte, ha intentado conseguir el respaldo de los egipcios que desean que gobiernen los islamistas pero en un marco democrático.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país desde el derrocamiento de Mubarak, se ha comprometido a levantar el estado de emergencia, que estuvo vigente durante todo el régimen anterior, el 31 de mayo. También ha afirmado que entregará el poder al nuevo presidente el 1 de julio.