Mueren al menos 33 milicianos en enfrentamientos con el Ejército en Yemen
Adén, EP
Al menos 33 milicianos han muerto este jueves en enfrentamientos con el Ejército yemení a las afueras de la ciudad de Jaar, en la provincia meridional de Abyan, según fuentes militares y de la población local, que han precisado que entre los fallecidos hay un somalí y un egipcio.
Además, la aviación militar ha llevado a cabo ataques en Jaar, aunque sin causar víctimas, según la población. En la ciudad de Zinjibar, los milicianos islamistas han lanzado una contraofensiva contra las fuerzas gubernamentales desde el este de la ciudad pero han sido repelidos, según un militar. Un soldado ha resultado herido en los combates.
El Ejército yemení recuperó el control de algunas partes de Zinjibar este miércoles. El avance de las tropas hacia barrios del centro y el norte de esta ciudad, capital de Abyan, representa un nuevo frente en la ofensiva del Gobierno para volver a capturar zonas que fueron tomadas por los insurgentes en el sur.
Los milicianos aprovecharon la inestabilidad generada por las multitudinarias protestas del año pasado contra el entonces presidente, Alí Abdulá Salé, para hacerse con el control de amplios territorios.
Al menos 33 milicianos han muerto este jueves en enfrentamientos con el Ejército yemení a las afueras de la ciudad de Jaar, en la provincia meridional de Abyan, según fuentes militares y de la población local, que han precisado que entre los fallecidos hay un somalí y un egipcio.
Además, la aviación militar ha llevado a cabo ataques en Jaar, aunque sin causar víctimas, según la población. En la ciudad de Zinjibar, los milicianos islamistas han lanzado una contraofensiva contra las fuerzas gubernamentales desde el este de la ciudad pero han sido repelidos, según un militar. Un soldado ha resultado herido en los combates.
El Ejército yemení recuperó el control de algunas partes de Zinjibar este miércoles. El avance de las tropas hacia barrios del centro y el norte de esta ciudad, capital de Abyan, representa un nuevo frente en la ofensiva del Gobierno para volver a capturar zonas que fueron tomadas por los insurgentes en el sur.
Los milicianos aprovecharon la inestabilidad generada por las multitudinarias protestas del año pasado contra el entonces presidente, Alí Abdulá Salé, para hacerse con el control de amplios territorios.
