Muere a los 90 años un criminal de guerra nazi que vivía refugiado en Alemania
Berlín, EP
El criminal de guerra nazi Klaas Carel Faber, acusado de haber matado a 24 presos de un campo de tránsito en Holanda durante el Tercer Reich, ha fallecido a los 90 años de edad, después de haber residido en Alemania los últimos 60 años de su vida como fugitivo de la justicia holandesa, ha informado el Centro Simon Wiesenthal.
Faber ocupaba el segundo puesto de la lista de los criminales nazis más buscados que elabora el Centro Simon Wiesenthal y fue condenado a la pena capital por la muerte de once judíos holandeses cuando estaban siendo trasladados a campos de concentración.
Posteriormente, su condena fue conmutada a cadena perpetua pero Faber logró huir de la prisión en la que estaba recluido en 1952 y se refugió en Alemania, donde logró obtener la ciudadanía germana antes de asentarse definitivamente en la localidad bávara de Ingolstadt en 1961.
Desde esa fecha, Faber, nacido en Países Bajos, ha logrado impedir la extradición que solicitaban las autoridades holandesas. De hecho, ha fallecido cuando la fiscalía de Ingolstadt estaba preparándose para su detención, según ha informado el director de la delegación en Israel del grupo de búsqueda de nazis del Centro Wiesenthal, Efraim Zuroff.
"La decisión era inminente. Sabemos que los fiscales del estado de Ingolstadt apoyaban enviar a Faber a prisión para cumplir el resto de su cadena perpetua", ha asegurado Zuroff, en declaraciones a Reuters. Faber es el segundo criminal nazi fallecido este año, después de la muerte de John Demjanjuk, condenado en 2011 por la muerte de 28.000 en el campo de concentración que custodiaba.
Como miembro de las SS holandesas, Faber mató al menos a 24 personas, en su mayoría cuando se encontraban retenidas en el campo de tránsito de Westerbork, desde el que eran enviadas a campos de concentración de Países Bajos, Polonia y Alemania, según ha explicado Zuroff. Entre sus víctimas figuraban judíos pero también holandeses que dieron refugio a judíos perseguidos.
El criminal de guerra nazi Klaas Carel Faber, acusado de haber matado a 24 presos de un campo de tránsito en Holanda durante el Tercer Reich, ha fallecido a los 90 años de edad, después de haber residido en Alemania los últimos 60 años de su vida como fugitivo de la justicia holandesa, ha informado el Centro Simon Wiesenthal.
Faber ocupaba el segundo puesto de la lista de los criminales nazis más buscados que elabora el Centro Simon Wiesenthal y fue condenado a la pena capital por la muerte de once judíos holandeses cuando estaban siendo trasladados a campos de concentración.
Posteriormente, su condena fue conmutada a cadena perpetua pero Faber logró huir de la prisión en la que estaba recluido en 1952 y se refugió en Alemania, donde logró obtener la ciudadanía germana antes de asentarse definitivamente en la localidad bávara de Ingolstadt en 1961.
Desde esa fecha, Faber, nacido en Países Bajos, ha logrado impedir la extradición que solicitaban las autoridades holandesas. De hecho, ha fallecido cuando la fiscalía de Ingolstadt estaba preparándose para su detención, según ha informado el director de la delegación en Israel del grupo de búsqueda de nazis del Centro Wiesenthal, Efraim Zuroff.
"La decisión era inminente. Sabemos que los fiscales del estado de Ingolstadt apoyaban enviar a Faber a prisión para cumplir el resto de su cadena perpetua", ha asegurado Zuroff, en declaraciones a Reuters. Faber es el segundo criminal nazi fallecido este año, después de la muerte de John Demjanjuk, condenado en 2011 por la muerte de 28.000 en el campo de concentración que custodiaba.
Como miembro de las SS holandesas, Faber mató al menos a 24 personas, en su mayoría cuando se encontraban retenidas en el campo de tránsito de Westerbork, desde el que eran enviadas a campos de concentración de Países Bajos, Polonia y Alemania, según ha explicado Zuroff. Entre sus víctimas figuraban judíos pero también holandeses que dieron refugio a judíos perseguidos.