Londres no presentará cargos contra la reportera que desveló el escándalo de las escuchas
Londres, EP
Los fiscales de Reino Unido que investigan el escándalo de las escuchas telefónicas realizadas por los periodistas del extinto tabloide sensacionalista 'News of the World', propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch, han decidido no presentar cargos contra la periodista del diario 'The Guardian' Amelia Hill, acusada de un delito de obtención ilegal de la información de la Policía que le permitió desvelar la trama ilegal.
La asesora legal de la Fiscalía británica, Alison Levitt, ha dicho que no hay suficientes pruebas para demostrar que un policía transmitió a Hill los datos que la reportera empleó para denunciar en su periódico el escándalo de las escuchas.
Además, ha señalado que no hay una posibilidades reales de condena ni para Hill ni para el oficial y se ha limitado a recomendar la apertura de un procedimiento disciplinario contra el agente por haber desvelado información interna.
"Dadas las circunstancias, he decidido que, en el caso de ella, el interés público prevalece sobre la criminalidad general alegada", ha indicado Levitt, en una declaración televisada, en referencia a los cargos por faltas de conducta en la función pública y violación de la ley de protección de datos.
'The Guardian' ha catalogado de "sensata" la decisión de la Fiscalía de "abandonar este intento preocupante de criminalizar el contacto legítimo entre los periodistas y las fuentes confidenciales".
Hill, quien ayudó a revelar los detalles de la supuesta práctica criminal generalizada en 'News of the World', ya había sido interrogada por la Policía sobre si recibió información confidencial de un detective. El cuerpo de seguridad también había tratado de forzar previamente a 'The Guardian' para que revelara sus fuentes, lo que desató un debate acerca de la libertad de prensa en Reino Unido.
Hace dos semanas, Rebeca Brooks, antigua directora de 'News of the World' y presidenta ejecutiva de la empresa de Murdoch, News International, fue acusada de interferir con la investigación policial. Fue la primera acusación desde que la Policía inició una investigación en enero de 2011 sobre las denuncias de que los periodistas del tabloide dominical rutinariamente escuchaban de manera ilegal el correo de voz de celebridades, políticos y víctimas de la delincuencia.
Unas 50 personas han sido arrestadas por los detectives, quienes también están investigando si el personal del periódico intervino los ordenadores y sobornó a funcionarios, incluyendo policías, para obtener datos que les permitieran lograr reportajes exclusivos.
Este caso ha puesto de manifiesto la connivencia entre la prensa británica, los políticos y la Policía, lo que para muchos impidió que estas prácticas ilegales fueran detectadas durante mucho tiempo.
Los fiscales de Reino Unido que investigan el escándalo de las escuchas telefónicas realizadas por los periodistas del extinto tabloide sensacionalista 'News of the World', propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch, han decidido no presentar cargos contra la periodista del diario 'The Guardian' Amelia Hill, acusada de un delito de obtención ilegal de la información de la Policía que le permitió desvelar la trama ilegal.
La asesora legal de la Fiscalía británica, Alison Levitt, ha dicho que no hay suficientes pruebas para demostrar que un policía transmitió a Hill los datos que la reportera empleó para denunciar en su periódico el escándalo de las escuchas.
Además, ha señalado que no hay una posibilidades reales de condena ni para Hill ni para el oficial y se ha limitado a recomendar la apertura de un procedimiento disciplinario contra el agente por haber desvelado información interna.
"Dadas las circunstancias, he decidido que, en el caso de ella, el interés público prevalece sobre la criminalidad general alegada", ha indicado Levitt, en una declaración televisada, en referencia a los cargos por faltas de conducta en la función pública y violación de la ley de protección de datos.
'The Guardian' ha catalogado de "sensata" la decisión de la Fiscalía de "abandonar este intento preocupante de criminalizar el contacto legítimo entre los periodistas y las fuentes confidenciales".
Hill, quien ayudó a revelar los detalles de la supuesta práctica criminal generalizada en 'News of the World', ya había sido interrogada por la Policía sobre si recibió información confidencial de un detective. El cuerpo de seguridad también había tratado de forzar previamente a 'The Guardian' para que revelara sus fuentes, lo que desató un debate acerca de la libertad de prensa en Reino Unido.
Hace dos semanas, Rebeca Brooks, antigua directora de 'News of the World' y presidenta ejecutiva de la empresa de Murdoch, News International, fue acusada de interferir con la investigación policial. Fue la primera acusación desde que la Policía inició una investigación en enero de 2011 sobre las denuncias de que los periodistas del tabloide dominical rutinariamente escuchaban de manera ilegal el correo de voz de celebridades, políticos y víctimas de la delincuencia.
Unas 50 personas han sido arrestadas por los detectives, quienes también están investigando si el personal del periódico intervino los ordenadores y sobornó a funcionarios, incluyendo policías, para obtener datos que les permitieran lograr reportajes exclusivos.
Este caso ha puesto de manifiesto la connivencia entre la prensa británica, los políticos y la Policía, lo que para muchos impidió que estas prácticas ilegales fueran detectadas durante mucho tiempo.