Lo que se encontró en el ojo de una tormenta
Científicos británicos volaron al corazón de una tormenta para estudiar las causas de precipitaciones intensa.
En un frente de este tipo, una masa de aire de mayor temperatura choca contra otra de aire más frío y se eleva sobre ella.
La rápida subida del aire caliente a través de la atmósfera es usualmente un disparador de lluvias prolongadas y a veces muy intensas.
El proceso es conocido desde hace décadas, pero la física detrás de este fenómeno a niveles micro aún no ha sido bien entendida.
Un equipo de la BBC se unió a los científicos y participó en el vuelo que partió desde un aeropuerto en la localidad inglesa de Milton Keynes, rumbo a Gales, al Mar de Irlanda y luego en dirección sur hacia el Canal de la Mancha.
Los científicos esperan que los datos obtenidos permitan predecir con mayor precisión tormentas e inundaciones.
Cadena de eventos
Ingresar a un frente atmosférico de este tipo es la única forma de obtener datos clave, explicó a la BBC el jefe del proyecto, Geraint Vaughan, de la Universidad de Manchester.
"Nos concentramos en los procesos a escalas menores que no son captados por los modelos tradicionales para predecir el tiempo", dijo el investigador.
"Los instrumentos que llevamos a bordo recogen información sobre gotas de agua y partículas de hielo. Estos datos son muy importantes para entender cómo evoluciona una tormenta".
El científico explicó por qué es tan difícil determinar cómo se comportará un frente atmosférico.
"Hay una larga cadena de eventos interrelacionados, desde la escala mayor de los movimientos captados por satélites hasta la formación de las gotas de lluvia. Los detalles de todo este proceso son muy sutiles".
Los instrumentos a bordo midieron desde la temperatura a la presión y el tamaño y densidad de las partículas de polvo y hielo en las nubes. La información es luego utilizada para alimentar modelos computarizados de predicción del tiempo.
Fases del agua
Al cruzar el frente atmosférico, los científicos lanzaron sondas que descienden en pequeños paracaídas, recogiendo datos y transmitiéndolos a otros instrumentos.
Estas sondas permiten realizar lo que conoce como un "perfil vertical" de las condiciones en el frente y ofrecen un panorama de los patrones de humedad y otros datos.
Los científicos esperan comprender mejor las diferentes fases del agua dentro de una tormenta, es decir, los cambios que se producen a medida que el vapor de agua sube del océano, se enfría, forma cristales de hielo o nieve y finalmente desciende como lluvia.
Los investigadores buscan determinar los momentos exactos de estas transformaciones y la liberación de calor en casa fase del ciclo para entender cuándo se producen las precipitaciones.
Los vuelos son financiados por una iniciativa pública en la que participan el centro de estudios meteorológicos del Reino Unido, Met Office, y el Consejo de Investigaciones sobre el Ambiente, NERC por sus siglas en inglés.
El estudio es parte de Diamet, un proyecto de investigación conjunto del Met Office, con universidades británicas.