Kofi Annan se reúne con el presidente al Asad por la crisis en Siria
Siria, CNN
El enviado internacional, Kofi Annan, se reúne este martes con el presidente sirio, Bachar al Asad, días después de una masacre que mató a 49 niños, lo que indica que el plan de paz del ex secretario general de la ONU no ha sofocado el derramamiento de sangre de 14 meses.
Después de llegar a Damasco este lunes, el enviado de la ONU y la Liga Árabe condenó la matanza del viernes pasado en la que murieron 108 personas en la localidad de Huola e hizo hincapié en su plan de seis puntos de paz, que había sido acordado por el gobierno sirio y miembros de la oposición.
"Nuestro objetivo es detener este sufrimiento. Debe terminar y debe terminar ahora", dijo Annan en un comunicado. "El plan de seis puntos debe aplicarse ampliamente. Y esto no está sucediendo".
Mientras Annan trató de salvar el plan respaldado por la ONU, que pide un alto el fuego, Australia anunció que iba a expulsar a los diplomáticos sirios en su territorio después de la masacre de Huola.
"El gobierno de Siria no puede esperar un mayor compromiso oficial con Australia hasta que cumpla el acuerdo de alto el fuego de las Naciones Unidas y tome medidas activas para poner en práctica el plan de paz acordado con el enviado especial conjunto, Kofi Annan", dijo el ministro de Australia de Asuntos Exteriores, el senador Bob Carr, en un comunicado.
Pero los meses de esfuerzos diplomáticos y las sanciones económicas aún no han sido suficientes para sofocar la violencia, y la ira por la falta de acción percibida por los líderes mundiales se desbordó después de la masacre en Huola.
Los residentes en Huoa dicen que las fuerzas sirias del régimen aterrorizaron a la ciudad, un suburbio de Homs, pieza clave contra el gobierno sirio.
"Ellos nos hacinaron en un cuarto, sacaron sus armas y nos rociaron como ovejas", dijo una mujer en un video publicado en YouTube. "Mi padre, hermano y mi madre murieron".
CNN no puede verificar la autenticidad del video.
Pero las imágenes horribles de decenas de cadáveres mutilados de niños dieron lugar a un raro momento de unidad este domingo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Incluso Rusia, el más firme defensor del régimen sirio en el consejo, firmó una declaración que condenó al gobierno sirio por su "uso escandaloso de la fuerza contra la población civil".
"Nadie puede ver estas imágenes y no reaccionar", dijo Rami Khouri, un veterano analista del mundo árabe que da clases en la Universidad Americana de Beirut en el Líbano. "El problema es que nadie ha descubierto una forma efectiva de participar y llevar este conflicto a su fin".
Algunos dicen que muchos países seguirán sentados en el banquillo hasta que Estados Unidos tome la delantera.
Como parte de una campaña despiadada para aplastar lo que comenzó como un movimiento de protesta pacífica, las fuerzas de seguridad de al Asad bombardearon las ciudades, llevan a cabo la tortura sistemática en las cárceles y abrieron fuego contra manifestaciones de la oposición en funerales. El Comisionado de la ONU de Derechos Humanos ha acusado en repetidas ocasiones al régimen de al Asad por crímenes de lesa humanidad.
No pasó mucho tiempo para que los gobiernos occidentales exigieran la destitución de al Asad. Sin embargo, 15 meses después, los opositores han sido incapaces de formular un plan para desalojar a la familia que ha gobernado Siria por más de 40 años.
A diferencia de Libia, donde los ataques aéreos de la OTAN contribuyeron a deponer al gobernante Moammar Gadhafi, al Asad tiene poderosos aliados en la región: Irán, Rusia, y, en cierta medida, China.
"El gobierno de Obama en realidad no quiere un enfrentamiento con Rusia, China o Irán por Siria. Eso tendría un impacto negativo en el precio del petróleo (en un año electoral)", dijo Omer Taspinar, un analista con sede en Washington de la Brookings Institution.
La ONU ha informado que hay más de 9,000 muertos, en su mayoría civiles, y decenas de miles de personas han sido desplazadas desde que comenzó la crisis en Siria en marzo de 2011. Los grupos de oposición reportan que 11,000 personas han muerto.
CNN no puede confirmar de forma independiente los detalles ni la autenticidad de los videos, porque el gobierno sirio limita estrictamente el acceso de periodistas extranjeros.
El enviado internacional, Kofi Annan, se reúne este martes con el presidente sirio, Bachar al Asad, días después de una masacre que mató a 49 niños, lo que indica que el plan de paz del ex secretario general de la ONU no ha sofocado el derramamiento de sangre de 14 meses.
Después de llegar a Damasco este lunes, el enviado de la ONU y la Liga Árabe condenó la matanza del viernes pasado en la que murieron 108 personas en la localidad de Huola e hizo hincapié en su plan de seis puntos de paz, que había sido acordado por el gobierno sirio y miembros de la oposición.
"Nuestro objetivo es detener este sufrimiento. Debe terminar y debe terminar ahora", dijo Annan en un comunicado. "El plan de seis puntos debe aplicarse ampliamente. Y esto no está sucediendo".
Mientras Annan trató de salvar el plan respaldado por la ONU, que pide un alto el fuego, Australia anunció que iba a expulsar a los diplomáticos sirios en su territorio después de la masacre de Huola.
"El gobierno de Siria no puede esperar un mayor compromiso oficial con Australia hasta que cumpla el acuerdo de alto el fuego de las Naciones Unidas y tome medidas activas para poner en práctica el plan de paz acordado con el enviado especial conjunto, Kofi Annan", dijo el ministro de Australia de Asuntos Exteriores, el senador Bob Carr, en un comunicado.
Pero los meses de esfuerzos diplomáticos y las sanciones económicas aún no han sido suficientes para sofocar la violencia, y la ira por la falta de acción percibida por los líderes mundiales se desbordó después de la masacre en Huola.
Los residentes en Huoa dicen que las fuerzas sirias del régimen aterrorizaron a la ciudad, un suburbio de Homs, pieza clave contra el gobierno sirio.
"Ellos nos hacinaron en un cuarto, sacaron sus armas y nos rociaron como ovejas", dijo una mujer en un video publicado en YouTube. "Mi padre, hermano y mi madre murieron".
CNN no puede verificar la autenticidad del video.
Pero las imágenes horribles de decenas de cadáveres mutilados de niños dieron lugar a un raro momento de unidad este domingo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Incluso Rusia, el más firme defensor del régimen sirio en el consejo, firmó una declaración que condenó al gobierno sirio por su "uso escandaloso de la fuerza contra la población civil".
"Nadie puede ver estas imágenes y no reaccionar", dijo Rami Khouri, un veterano analista del mundo árabe que da clases en la Universidad Americana de Beirut en el Líbano. "El problema es que nadie ha descubierto una forma efectiva de participar y llevar este conflicto a su fin".
Algunos dicen que muchos países seguirán sentados en el banquillo hasta que Estados Unidos tome la delantera.
Como parte de una campaña despiadada para aplastar lo que comenzó como un movimiento de protesta pacífica, las fuerzas de seguridad de al Asad bombardearon las ciudades, llevan a cabo la tortura sistemática en las cárceles y abrieron fuego contra manifestaciones de la oposición en funerales. El Comisionado de la ONU de Derechos Humanos ha acusado en repetidas ocasiones al régimen de al Asad por crímenes de lesa humanidad.
No pasó mucho tiempo para que los gobiernos occidentales exigieran la destitución de al Asad. Sin embargo, 15 meses después, los opositores han sido incapaces de formular un plan para desalojar a la familia que ha gobernado Siria por más de 40 años.
A diferencia de Libia, donde los ataques aéreos de la OTAN contribuyeron a deponer al gobernante Moammar Gadhafi, al Asad tiene poderosos aliados en la región: Irán, Rusia, y, en cierta medida, China.
"El gobierno de Obama en realidad no quiere un enfrentamiento con Rusia, China o Irán por Siria. Eso tendría un impacto negativo en el precio del petróleo (en un año electoral)", dijo Omer Taspinar, un analista con sede en Washington de la Brookings Institution.
La ONU ha informado que hay más de 9,000 muertos, en su mayoría civiles, y decenas de miles de personas han sido desplazadas desde que comenzó la crisis en Siria en marzo de 2011. Los grupos de oposición reportan que 11,000 personas han muerto.
CNN no puede confirmar de forma independiente los detalles ni la autenticidad de los videos, porque el gobierno sirio limita estrictamente el acceso de periodistas extranjeros.