El presidente de Somalia sale ileso de una emboscada islamista
Somalia, AFP
"Militantes terroristas desesperados intentaron perturbar una corta visita del presidente en el distrito de Afgoye, que las fuerzas de la Unión Africana apoyadas por las tropas somalíes retomaron" el viernes pasado, afirmó un responsable de las fuerzas de seguridad, Mohamed Moalim.
El ataque de los shebab, que hasta entonces controlaban Afgoye, fue rechazado, agregó Moalim.
"El presidente está bien y continúa su viaje sin problemas", agregó la fuente, que precisó que algunos soldados habían sido heridos.
El sitio internet Somalimemo.net, favorable a los shebab, confirmó la emboscada contra "la cabeza del enemigo".
"En el momento de la emboscada, Sharif estaba rodeado de soldados de la Unión Africana y de (hombres) blancos armados encargados de protegerlo", señala el sitio.
Un testigo, Abdirahmán Ado, relató un fuerte "tiroteo" cuando el convoy presidencial circulaba a 18 km de Mogadiscio.
Las fuerzas gubernamentales somalíes tomaron el bastión shebab de Afgoye al término de una ofensiva lanzada hace unos días desde Mogadiscio.
Los shebab afirman que la retirada de esa localidad fue una decisión estratégica. Lo mismo habían afirmado en agosto de 2011 cuando se fueron de Mogadiscio.
El movimiento de los shebab, recientemente afiliado a la red Al Qaida, controla todavía varias zonas del sur y del centro de Somalia, pero está sometido a una fuerte presión militar regional desde el año pasado, cuando las Fuerzas Armadas de Etiopía y Kenia decidieron perseguirlos en territorio somalí.
Los rebeldes islamistas shebab afirmaron el martes que dispararon contra "buques militares" extranjeros que se acercaban a su bastión de Kismayo, en la costa somalí del Océano Índico.
"Los muyaidines abrieron fuego e hicieron retroceder a dos navíos militares que se acercaron a las costas de Kismayo", afirmó a la AFP, por teléfono, Jeque Hassan Yaqub Alí, un dirigente shebab del lugar.
Los navíos respondieron, hiriendo a un joven somalí, agregó Yaqub Alí, que no pudo precisar la bandera de los barcos.
Varias unidades occidentales, en particular europeas, patrullan en aguas de la región, para luchar contra los piratas somalíes.
Entre éstos, la fuerza europea Atalanta efectuó su primera incursión por helicóptero en la costa somalí hace dos semanas, pero estaba dirigida contra una base de piratas.
Testigos interrogados por la AFP confirmaron el incidente.
"Hubo intensos disparos esta mañana contra navíos militares que se habían aproximado al puerto de Kismayo", relató uno de ellos, Mohamed Isak, señalando en particular tiros de artillería. No sabemos si hubo víctimas", agregó.
Kismayo, pulmón económico de los shebab, forma parte de los objetivos de las Fuerzas Armadas de Kenia, cuya marina dispone de varios navíos frente al puerto.
"Militantes terroristas desesperados intentaron perturbar una corta visita del presidente en el distrito de Afgoye, que las fuerzas de la Unión Africana apoyadas por las tropas somalíes retomaron" el viernes pasado, afirmó un responsable de las fuerzas de seguridad, Mohamed Moalim.
El ataque de los shebab, que hasta entonces controlaban Afgoye, fue rechazado, agregó Moalim.
"El presidente está bien y continúa su viaje sin problemas", agregó la fuente, que precisó que algunos soldados habían sido heridos.
El sitio internet Somalimemo.net, favorable a los shebab, confirmó la emboscada contra "la cabeza del enemigo".
"En el momento de la emboscada, Sharif estaba rodeado de soldados de la Unión Africana y de (hombres) blancos armados encargados de protegerlo", señala el sitio.
Un testigo, Abdirahmán Ado, relató un fuerte "tiroteo" cuando el convoy presidencial circulaba a 18 km de Mogadiscio.
Las fuerzas gubernamentales somalíes tomaron el bastión shebab de Afgoye al término de una ofensiva lanzada hace unos días desde Mogadiscio.
Los shebab afirman que la retirada de esa localidad fue una decisión estratégica. Lo mismo habían afirmado en agosto de 2011 cuando se fueron de Mogadiscio.
El movimiento de los shebab, recientemente afiliado a la red Al Qaida, controla todavía varias zonas del sur y del centro de Somalia, pero está sometido a una fuerte presión militar regional desde el año pasado, cuando las Fuerzas Armadas de Etiopía y Kenia decidieron perseguirlos en territorio somalí.
Los rebeldes islamistas shebab afirmaron el martes que dispararon contra "buques militares" extranjeros que se acercaban a su bastión de Kismayo, en la costa somalí del Océano Índico.
"Los muyaidines abrieron fuego e hicieron retroceder a dos navíos militares que se acercaron a las costas de Kismayo", afirmó a la AFP, por teléfono, Jeque Hassan Yaqub Alí, un dirigente shebab del lugar.
Los navíos respondieron, hiriendo a un joven somalí, agregó Yaqub Alí, que no pudo precisar la bandera de los barcos.
Varias unidades occidentales, en particular europeas, patrullan en aguas de la región, para luchar contra los piratas somalíes.
Entre éstos, la fuerza europea Atalanta efectuó su primera incursión por helicóptero en la costa somalí hace dos semanas, pero estaba dirigida contra una base de piratas.
Testigos interrogados por la AFP confirmaron el incidente.
"Hubo intensos disparos esta mañana contra navíos militares que se habían aproximado al puerto de Kismayo", relató uno de ellos, Mohamed Isak, señalando en particular tiros de artillería. No sabemos si hubo víctimas", agregó.
Kismayo, pulmón económico de los shebab, forma parte de los objetivos de las Fuerzas Armadas de Kenia, cuya marina dispone de varios navíos frente al puerto.