Contraofensiva republicana por el voto joven
Nace un comité de acción política para canalizar la frustración de los menores de 30 años ontra Obama
Eva Sáiz
Washington, El País
En las elecciones de 2008 el voto joven supuso el 18% del total y se decantó abrumadoramente a favor de Barack Obama. En estos comicios, sin embargo, el Partido Republicano está dispuesto a disputarle ese apoyo al presidente a través de la iniciativa Crossroads Generation (Generación en la Encrucijada), un comité de acción política (súper PAC en inglés) que pretende recaudar e invertir dinero para movilizar al electorado menor de 30 años apelando a su frustración ante unas perspectivas de futuro lastradas por la situación económica.
“Obama se ganó el voto de la gente joven en 2008 gracias a un mensaje de esperanza y cambio que no ha cumplido. Mi generación se ha visto perjudicada por las políticas de Obama”, se queja en un correo electrónico Alex Schriver, el presidente del Comité Nacional de Universitarios Republicanos. Esta organización -que aglutina a más de 250.000 estudiantes universitarios de 1.800 campus-, y la Federación Nacional de Jóvenes Republicanos –a la que pertenecen 100.000 profesionales menores de 40 años- se encuentran detrás de Crossroads Generation. Cada una ha contribuido con 250.000 dólares (unos 195.000 euros) a la nueva súper PAC republicana que ya contaba con otra aportación de 350.000 dólares donada por el Comité de Líderes Republicanos y Encrucijada Americana - otro comité de acción política-.
Crossroads Generation se estrenó este lunes con una campaña en las redes sociales en la que ha invertido 50.000 dólares y en la que hace hincapié en la desilusión de los jóvenes estadounidenses ante un futuro laboral precario, los altos intereses de los préstamos universitarios o la obligación de regresar al nido paterno. A tenor de las encuestas, a Crossroads Generations le queda todavía un gran esfuerzo por delante en su determinación por atraer al electorado más joven hacia el lado republicano. El último sondeo publicado por Gallup a finales de abril otorgaba a Obama el 64% del apoyo de los votantes entre los 18 y los 29 años, frente al 29% de Mitt Romney, quien será su rival republicano en las presidenciales de noviembre.
No obstante, otra encuesta del Instituto de Política de Harvard mostraba que el apoyo de los menores de 30 años al actual presidente no llega a los niveles de 2008. Entonces, Obama se hizo con dos tercios del voto joven, un apoyo que no quiere perder. El hecho de que este eligiera como escenario para el comienzo oficial de su campaña electoral las Universidades de Columbus (Ohio) y Richmond (Virginia), dos Estados que tradicionalmente no tienen decantado su voto (swing States), no es casual.
En las últimas semanas, el presidente ha hecho guiños al electorado más joven recordando que la tasa de desempleo entre los graduados universitarios es menor que cuando llegó a la Casa Blanca, presentando su iniciativa para congelar los intereses a los préstamos universitarios –que los republicanos abortaron en la Cámara de Representantes- y manifestando públicamente su apoyo al matrimonio homosexual. Mientras tanto, Crossroads Generation trabaja para trasladar el terreno de juego este otoño a las 1.800 Universidades de EE UU en las que el Comité Nacional de Universitarios Republicanos está presente.
Eva Sáiz
Washington, El País
En las elecciones de 2008 el voto joven supuso el 18% del total y se decantó abrumadoramente a favor de Barack Obama. En estos comicios, sin embargo, el Partido Republicano está dispuesto a disputarle ese apoyo al presidente a través de la iniciativa Crossroads Generation (Generación en la Encrucijada), un comité de acción política (súper PAC en inglés) que pretende recaudar e invertir dinero para movilizar al electorado menor de 30 años apelando a su frustración ante unas perspectivas de futuro lastradas por la situación económica.
“Obama se ganó el voto de la gente joven en 2008 gracias a un mensaje de esperanza y cambio que no ha cumplido. Mi generación se ha visto perjudicada por las políticas de Obama”, se queja en un correo electrónico Alex Schriver, el presidente del Comité Nacional de Universitarios Republicanos. Esta organización -que aglutina a más de 250.000 estudiantes universitarios de 1.800 campus-, y la Federación Nacional de Jóvenes Republicanos –a la que pertenecen 100.000 profesionales menores de 40 años- se encuentran detrás de Crossroads Generation. Cada una ha contribuido con 250.000 dólares (unos 195.000 euros) a la nueva súper PAC republicana que ya contaba con otra aportación de 350.000 dólares donada por el Comité de Líderes Republicanos y Encrucijada Americana - otro comité de acción política-.
Crossroads Generation se estrenó este lunes con una campaña en las redes sociales en la que ha invertido 50.000 dólares y en la que hace hincapié en la desilusión de los jóvenes estadounidenses ante un futuro laboral precario, los altos intereses de los préstamos universitarios o la obligación de regresar al nido paterno. A tenor de las encuestas, a Crossroads Generations le queda todavía un gran esfuerzo por delante en su determinación por atraer al electorado más joven hacia el lado republicano. El último sondeo publicado por Gallup a finales de abril otorgaba a Obama el 64% del apoyo de los votantes entre los 18 y los 29 años, frente al 29% de Mitt Romney, quien será su rival republicano en las presidenciales de noviembre.
No obstante, otra encuesta del Instituto de Política de Harvard mostraba que el apoyo de los menores de 30 años al actual presidente no llega a los niveles de 2008. Entonces, Obama se hizo con dos tercios del voto joven, un apoyo que no quiere perder. El hecho de que este eligiera como escenario para el comienzo oficial de su campaña electoral las Universidades de Columbus (Ohio) y Richmond (Virginia), dos Estados que tradicionalmente no tienen decantado su voto (swing States), no es casual.
En las últimas semanas, el presidente ha hecho guiños al electorado más joven recordando que la tasa de desempleo entre los graduados universitarios es menor que cuando llegó a la Casa Blanca, presentando su iniciativa para congelar los intereses a los préstamos universitarios –que los republicanos abortaron en la Cámara de Representantes- y manifestando públicamente su apoyo al matrimonio homosexual. Mientras tanto, Crossroads Generation trabaja para trasladar el terreno de juego este otoño a las 1.800 Universidades de EE UU en las que el Comité Nacional de Universitarios Republicanos está presente.