Campaña electoral de Obama se dispone a iniciar ataques contra Mitt Romney
WASHINGTON, AFP
A seis meses de la elección presidencial en Estados Unidos, el mandatario Barack Obama iniciará oficialmente este fin de semana su campaña de reelección en dos estados clave, Ohio (norte) y Virginia (este), donde se dispone a criticar abiertamente a su rival Mitt Romney.
El equipo de campaña del presidente saliente lanza constantemente críticas contra el exgobernador de Massachusetts (noreste), describiéndolo como un multimillonario indiferente a los problemas de los estadounidenses de clase media, enemigo de los derechos de las mujeres e incluso alguien que habría dudado en autorizar la operación que abatió al líder de Al Qaida, Osama Bin Laden.
Obama tiene previsto participar el sábado a dos grandes reuniones electorales en Columbus, Ohio, y en Richmond, Virginia, dos estados primordiales de cara a la elección del 6 de noviembre.
Estas regiones votaron por el partido demócrata en 2008, lo que contribuyó a la victoria de Obama. Pero la situación parece menos clara ahora, luego de tres años y medio de mandato empañado por una alta tasa de desempleo, que apenas bajó desde la recesión 2007-2009, como lo muestran las cifras publicadas este viernes por el Departamento del Trabajo, que situaron el índice en 8,1%.
Ante este saldo económico que merma la popularidad del presidente, y pocos argumentos para volver a encarnar la "esperanza" y "el cambio" en su campaña, Obama se dispone a iniciar una estrategia de ataque contra su rival republicano.
El martes, el equipo demócrata acusó a Romney, quien fue directivo empresarial antes de ser gobernador, de haber desplazado empleos a México, China e India: "Es lo que se podía esperar de alguien que tiene cuenta bancaria en Suiza", dijeron.
Los seis meses próximos se anuncian ásperos, pues el mismo Romney gusta de propinar fuertes ataques contra sus adversarios, como lo demostró durante las elecciones primarias de su partido que acaban de terminarse.
"Romney acaba de librar una lucha sin tregua para ganar la investidura, que provocó ciertas dudas sobre su personalidad. Ahora quiere hacer un borrón y cuenta nueva ante los estadounidenses", estimó John Geer, especialista en campañas electorales en la Universidad Vanderbilt.
"El equipo de Obama no va a permitírselo sin hacer críticas. Quieren sembrar la duda sobre su personalidad y presentarlo como un extremista en (algunos) temas", añadió el experto en declaraciones a la AFP.
Para Peter Brown, encargado de sondeos en la Universidad de Quinnipiac, esta estrategia "no es sorprendente en un presidente saliente". Tomando en cuenta la "mediana popularidad del mandatario (...), su equipo eligió evidentemente, atacar a la oposición", aseguró.
Obama obtuvo una rotunda victoria en Ohio en la elección de 2008, pero luego, este estado fuertemente afectado por el desempleo eligió un gobernador republicano. Un sondeo de Quinnipiac publicado el jueves apenas da al presidente dos puntos de ventaja sobre Romney, en el margen de error.
Los demócratas ya están difundiendo publicidad agresiva en Ohio, Virginia e Iowa (norte), pero también tratan de reavivar el entusiasmo de sus partidarios a través de largos videos que aplauden la reforma al servicio de salud de Obama, el rescate de los bancos y la industria automotriz, así como el fin de la guerra en Irak y la eliminación de Bin Laden.
Por su parte, el partido de Romney insiste en la falta de empleos y en la lenta recuperación económica, principales preocupaciones de los estadounidenses.
A seis meses de la elección presidencial en Estados Unidos, el mandatario Barack Obama iniciará oficialmente este fin de semana su campaña de reelección en dos estados clave, Ohio (norte) y Virginia (este), donde se dispone a criticar abiertamente a su rival Mitt Romney.
El equipo de campaña del presidente saliente lanza constantemente críticas contra el exgobernador de Massachusetts (noreste), describiéndolo como un multimillonario indiferente a los problemas de los estadounidenses de clase media, enemigo de los derechos de las mujeres e incluso alguien que habría dudado en autorizar la operación que abatió al líder de Al Qaida, Osama Bin Laden.
Obama tiene previsto participar el sábado a dos grandes reuniones electorales en Columbus, Ohio, y en Richmond, Virginia, dos estados primordiales de cara a la elección del 6 de noviembre.
Estas regiones votaron por el partido demócrata en 2008, lo que contribuyó a la victoria de Obama. Pero la situación parece menos clara ahora, luego de tres años y medio de mandato empañado por una alta tasa de desempleo, que apenas bajó desde la recesión 2007-2009, como lo muestran las cifras publicadas este viernes por el Departamento del Trabajo, que situaron el índice en 8,1%.
Ante este saldo económico que merma la popularidad del presidente, y pocos argumentos para volver a encarnar la "esperanza" y "el cambio" en su campaña, Obama se dispone a iniciar una estrategia de ataque contra su rival republicano.
El martes, el equipo demócrata acusó a Romney, quien fue directivo empresarial antes de ser gobernador, de haber desplazado empleos a México, China e India: "Es lo que se podía esperar de alguien que tiene cuenta bancaria en Suiza", dijeron.
Los seis meses próximos se anuncian ásperos, pues el mismo Romney gusta de propinar fuertes ataques contra sus adversarios, como lo demostró durante las elecciones primarias de su partido que acaban de terminarse.
"Romney acaba de librar una lucha sin tregua para ganar la investidura, que provocó ciertas dudas sobre su personalidad. Ahora quiere hacer un borrón y cuenta nueva ante los estadounidenses", estimó John Geer, especialista en campañas electorales en la Universidad Vanderbilt.
"El equipo de Obama no va a permitírselo sin hacer críticas. Quieren sembrar la duda sobre su personalidad y presentarlo como un extremista en (algunos) temas", añadió el experto en declaraciones a la AFP.
Para Peter Brown, encargado de sondeos en la Universidad de Quinnipiac, esta estrategia "no es sorprendente en un presidente saliente". Tomando en cuenta la "mediana popularidad del mandatario (...), su equipo eligió evidentemente, atacar a la oposición", aseguró.
Obama obtuvo una rotunda victoria en Ohio en la elección de 2008, pero luego, este estado fuertemente afectado por el desempleo eligió un gobernador republicano. Un sondeo de Quinnipiac publicado el jueves apenas da al presidente dos puntos de ventaja sobre Romney, en el margen de error.
Los demócratas ya están difundiendo publicidad agresiva en Ohio, Virginia e Iowa (norte), pero también tratan de reavivar el entusiasmo de sus partidarios a través de largos videos que aplauden la reforma al servicio de salud de Obama, el rescate de los bancos y la industria automotriz, así como el fin de la guerra en Irak y la eliminación de Bin Laden.
Por su parte, el partido de Romney insiste en la falta de empleos y en la lenta recuperación económica, principales preocupaciones de los estadounidenses.