Pyongyang reitera su amenaza de "lanzar una guerra sagrada" contra Lee
Seúl, EP
Corea del Norte ha vuelto a amenazar con "lanzar una guerra sagrada" contra el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, en represalia por sus declaraciones sobre el líder norcoreano, Kim Jong Un, según ha informado la agencia de noticias Yonhap.
"Nuestros militares y nuestro pueblo cortarán la tráquea a los que han provocado y destruirán los orígenes de la provocación lanzando una guerra sagrada de represalia", ha dicho Ri Yong Ho, un alto cargo militar, con motivo del 80º aniversario de la creación del Ejército de Corea del Norte.
Además, Ri ha instado a los uniformados a permanecer en máxima alerta, al tiempo que ha advertido de que el régimen comunista nunca tolerará una violación de su territorio por parte de Corea del Sur o de Estados Unidos.
Kim ha asistido a la ceremonia, celebrada en la Casa de la Cultura de Pyongyang, aunque no ha realizado ningún comentario. Después, se ha dirigido al Palacio Kumsusan, donde descansan los restos mortales de su padre, Kim Jong Il, y su abuelo, Kim Il Sung, que le sucedieron en el cargo.
El martes, Corea del Norte amenazó a través de la agencia de noticias KCNA con lanzar "pronto" una ofensiva militar para destruir objetivos estratégicos de Corea del Sur, entre los que incluyó a Lee y a los medios de comunicación conservadores.
Un día antes, en otra noticia publicada por KCNA, el Ministerio de Exteriores señaló que los norcoreanos "esperan ansiosos la emisión de una orden para castigar merecidamente al traidor". "En el caso de que algo pase ahora en la península (coreana), la responsabilidad será únicamente del traidor Lee", subrayó.
Estas amenazas obedecen a las últimas declaraciones del presidente surcoreano, que ha instado a Kim a prestar más atención a las necesidades de su pueblo, que sufre una grave crisis alimentaria, aconsejándole privatizar las empresas estatales de agricultura y abandonar sus programas militares para gastar el dinero con el que se financian en la compra de alimentos.
Este intercambio de declaraciones se enmarca en la escalada de tensión bilateral que comenzó el pasado 13 de abril con el lanzamiento del satélite meteorológico 'Kwangyongsong-3' por parte de Corea del Norte.
Corea del Norte ha vuelto a amenazar con "lanzar una guerra sagrada" contra el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, en represalia por sus declaraciones sobre el líder norcoreano, Kim Jong Un, según ha informado la agencia de noticias Yonhap.
"Nuestros militares y nuestro pueblo cortarán la tráquea a los que han provocado y destruirán los orígenes de la provocación lanzando una guerra sagrada de represalia", ha dicho Ri Yong Ho, un alto cargo militar, con motivo del 80º aniversario de la creación del Ejército de Corea del Norte.
Además, Ri ha instado a los uniformados a permanecer en máxima alerta, al tiempo que ha advertido de que el régimen comunista nunca tolerará una violación de su territorio por parte de Corea del Sur o de Estados Unidos.
Kim ha asistido a la ceremonia, celebrada en la Casa de la Cultura de Pyongyang, aunque no ha realizado ningún comentario. Después, se ha dirigido al Palacio Kumsusan, donde descansan los restos mortales de su padre, Kim Jong Il, y su abuelo, Kim Il Sung, que le sucedieron en el cargo.
El martes, Corea del Norte amenazó a través de la agencia de noticias KCNA con lanzar "pronto" una ofensiva militar para destruir objetivos estratégicos de Corea del Sur, entre los que incluyó a Lee y a los medios de comunicación conservadores.
Un día antes, en otra noticia publicada por KCNA, el Ministerio de Exteriores señaló que los norcoreanos "esperan ansiosos la emisión de una orden para castigar merecidamente al traidor". "En el caso de que algo pase ahora en la península (coreana), la responsabilidad será únicamente del traidor Lee", subrayó.
Estas amenazas obedecen a las últimas declaraciones del presidente surcoreano, que ha instado a Kim a prestar más atención a las necesidades de su pueblo, que sufre una grave crisis alimentaria, aconsejándole privatizar las empresas estatales de agricultura y abandonar sus programas militares para gastar el dinero con el que se financian en la compra de alimentos.
Este intercambio de declaraciones se enmarca en la escalada de tensión bilateral que comenzó el pasado 13 de abril con el lanzamiento del satélite meteorológico 'Kwangyongsong-3' por parte de Corea del Norte.