Los habitantes de Malvinas se animan a mencionar la independencia
Islas Malvinas, AFP
Los llamados 'kelpers', habitantes de las islas Malvinas, son ciudadanos británicos desde la guerra entre Argentina y el Reino Unido hace 30 años, pero ahora no descartan la independencia ante el reclamo de su vecino y la promesa del petróleo.
"Por el momento queremos ser británicos, pero puede ocurrir que la próxima generación en el ejercicio de su autodeterminación decida que lo mejor es la independencia", dijo la legisladora local Jan Cheek a AFP.
En la actualidad las islas son un Territorio Británico de Ultramar y Londres se encarga de su defensa y sus relaciones internacionales, todo lo demás cae bajo la órbita de la Asamblea Legislativa, de la cual Cheek es integrante.
El costo de la defensa de las islas para el Reino Unido es de unos 180 millones de dólares anuales, algo que fácilmente podría pagar el gobierno local si las promesas del crudo de al menos 300 millones anuales se confirman.
Un breve paseo por Puerto Argentino no deja dudas sobre qué quieren ser los habitantes locales: buena parte de los voluminosos vehículos 4x4 están adornados por banderas de las Malvinas, letreros que rezan "Islas Malvinas, británicas hasta el tuétano" o "Somos británicos y estamos orgullosos".
Pero ninguno de los consultados por AFP se animó a descartar la idea de la independencia, en particular debido a los informes de una millonaria producción de petróleo.
"Ahora somos británicos y estamos contentos con eso, ya veremos qué ocurre con el petróleo y ahí se verá", dijo Steve.
Si hay algo claro es que no tienen mucha simpatía por Argentina, o al menos desean "que Argentina mire hacia el futuro, abandone su postura y nos reconozca nuestro derecho a vivir aquí como habitantes de las Malvinas", dijo Stephen Luxton, director de Recursos Minerales del gobierno local a AFP.
Tanto Luxton como Cheek se refirieron varias veces a las Malvinas como "nuestro país".
Y hablar de "país" en el caso Malvinas abre una 'caja de pandora' en términos del derecho internacional.
Pero, según declaraciones a AFP del jurista y consultor externo del gobierno Argentino, Eduardo Barcesat, ni su país ni la ONU reconocerían una futura declaratoria de independencia de los malvinenses.
"La ONU tiene valiosos y aplicables precedentes (Islas Malgaches y Diego Garcia), que establecen que no hay aplicación del derecho de autodeterminación cuando la población proviene de una conquista territorial colonialista". "La ONU jamás le ha reconocido a los pobladores de las islas la calidad de 'parte' en el debate sobre soberanía".
Así las Malvinas podrían terminar en la posición de Kosovo, que se declaró independiente de Serbia en 2008 y hoy es reconocido por unos 80 países y todavia no ha aplicado para integrar la ONU.
Washington Baliero, catedrático de Derecho Internacional en la Universidad de la República, Uruguay, entiende que "el Reino Unido puede consentir eso (la independencia) en un acuerdo con el pueblo".
Baliero dijo a AFP que el caso Malvinas es "sui géneris" y que no se engloba 100% en la órbita de la descolonización, ni tampoco en la de la autodeterminación.
"En cuanto a la descolonización, no se trata de un pueblo no europeo fuera de la metrópolis sujeto al dominio colonial (...) Los kelpers son ciudadanos británicos y son de origen británico", explicó.
"Y la autodeterminación está pensada para un pueblo que ha sido colonizado. La opinión de los kelpers es de todas formas importante, pero no es un tema de autodeterminación liso y llano", afirmó.
Los llamados 'kelpers', habitantes de las islas Malvinas, son ciudadanos británicos desde la guerra entre Argentina y el Reino Unido hace 30 años, pero ahora no descartan la independencia ante el reclamo de su vecino y la promesa del petróleo.
"Por el momento queremos ser británicos, pero puede ocurrir que la próxima generación en el ejercicio de su autodeterminación decida que lo mejor es la independencia", dijo la legisladora local Jan Cheek a AFP.
En la actualidad las islas son un Territorio Británico de Ultramar y Londres se encarga de su defensa y sus relaciones internacionales, todo lo demás cae bajo la órbita de la Asamblea Legislativa, de la cual Cheek es integrante.
El costo de la defensa de las islas para el Reino Unido es de unos 180 millones de dólares anuales, algo que fácilmente podría pagar el gobierno local si las promesas del crudo de al menos 300 millones anuales se confirman.
Un breve paseo por Puerto Argentino no deja dudas sobre qué quieren ser los habitantes locales: buena parte de los voluminosos vehículos 4x4 están adornados por banderas de las Malvinas, letreros que rezan "Islas Malvinas, británicas hasta el tuétano" o "Somos británicos y estamos orgullosos".
Pero ninguno de los consultados por AFP se animó a descartar la idea de la independencia, en particular debido a los informes de una millonaria producción de petróleo.
"Ahora somos británicos y estamos contentos con eso, ya veremos qué ocurre con el petróleo y ahí se verá", dijo Steve.
Si hay algo claro es que no tienen mucha simpatía por Argentina, o al menos desean "que Argentina mire hacia el futuro, abandone su postura y nos reconozca nuestro derecho a vivir aquí como habitantes de las Malvinas", dijo Stephen Luxton, director de Recursos Minerales del gobierno local a AFP.
Tanto Luxton como Cheek se refirieron varias veces a las Malvinas como "nuestro país".
Y hablar de "país" en el caso Malvinas abre una 'caja de pandora' en términos del derecho internacional.
Pero, según declaraciones a AFP del jurista y consultor externo del gobierno Argentino, Eduardo Barcesat, ni su país ni la ONU reconocerían una futura declaratoria de independencia de los malvinenses.
"La ONU tiene valiosos y aplicables precedentes (Islas Malgaches y Diego Garcia), que establecen que no hay aplicación del derecho de autodeterminación cuando la población proviene de una conquista territorial colonialista". "La ONU jamás le ha reconocido a los pobladores de las islas la calidad de 'parte' en el debate sobre soberanía".
Así las Malvinas podrían terminar en la posición de Kosovo, que se declaró independiente de Serbia en 2008 y hoy es reconocido por unos 80 países y todavia no ha aplicado para integrar la ONU.
Washington Baliero, catedrático de Derecho Internacional en la Universidad de la República, Uruguay, entiende que "el Reino Unido puede consentir eso (la independencia) en un acuerdo con el pueblo".
Baliero dijo a AFP que el caso Malvinas es "sui géneris" y que no se engloba 100% en la órbita de la descolonización, ni tampoco en la de la autodeterminación.
"En cuanto a la descolonización, no se trata de un pueblo no europeo fuera de la metrópolis sujeto al dominio colonial (...) Los kelpers son ciudadanos británicos y son de origen británico", explicó.
"Y la autodeterminación está pensada para un pueblo que ha sido colonizado. La opinión de los kelpers es de todas formas importante, pero no es un tema de autodeterminación liso y llano", afirmó.