Libia insiste en juzgar a Saif al-Islam Gadhafi en su territorio
TRIPOLÍ, Reuters
El fiscal de crímenes de guerra, Luis Moreno-Ocampo, se reunió este miércoles con autoridades libias en Trípoli, donde éstas reiteraron que el detenido hijo de Moammar Gadhafi será juzgado en casa, pese a que la Corte Penal Internacional (CPI) quiere llevarlo a juicio.
La corte, con sede en La Haya, emitió una orden de arresto contra Saif al-Islam el año pasado, después de que los fiscales lo acusaron a él y a otras personas de estar involucrados en la matanza de manifestantes durante la revuelta que derrocó a su padre.
El propio Gobierno libio fracasó esta semana en sus intentos por convencer a los excombatientes que tienen detenido a Saif, desde su captura en noviembre en la localidad de Zintan, de que lo entreguen a la capital.
"Ellos creen que pueden hacerlo, no es mi decisión. La decisión aquí es para los jueces, no para mí", dijo Moreno-Ocampo en una entrevista.
El funcionario dijo que se reunió con varios funcionarios, entre ellos el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT) y el fiscal general, quien le dijo que Saif se encontraba en "buen estado".
Mustafa Abdel, presidente del CNT, dijo que Libia tomará las medidas necesarias para mostrar que puede juzgarlo.
"Confiamos en que la corte (CPI) y sus jueces entiendan nuestra posición y las aspiraciones del pueblo libio", dijo Abdel a periodistas.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU obliga a Libia a cooperar con la corte, afirma la CPI, y el fracaso de Trípoli para entregarlo podría llevar a que sea reportado ante el consejo.
Saif enfrenta la pena de muerte si es hallado culpable por una corte libia y una sentencia a prisión si fuera condenado por la CPI.
"El sistema legal aquí es bueno (...) El hecho de que estemos discutiendo cómo hacer justicia, si los libios o la CPI, muestra que el caso está avanzando", dijo Moreno-Ocampo.
"Hace un año era un desastre, hoy estamos discutiendo temas legales, estamos organizando, todo es diferente", agregó.
La CPI rechazó este mes el pedido libio de posponer la entrega de Saif para enfrentar crímenes de guerra. La corte ordenó a Trípoli que "cumpla con sus obligaciones para respetar la orden de arresto" y entregarlo sin demora.
Libia apeló la decisión.
Ahmed al-Jehani, abogado libio a cargo del caso y que hace de nexo entre el Gobierno libio y la CPI, dijo la semana pasada que los combatientes de Zintan que capturaron y tienen retenido a Saif quieren que sea juzgado localmente.
El Gobierno libio quiere transferirlo a la capital y juzgarlo allí.
Moreno-Ocampo dijo que también viajará a la ciudad costera de Misrata durante su visita a Libia en una muestra de respeto por el sufrimiento que enfrentó la ciudad costera, testigo de los combates más duros de la guerra.
En mayo, presentará un informe al Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia.
El fiscal de crímenes de guerra, Luis Moreno-Ocampo, se reunió este miércoles con autoridades libias en Trípoli, donde éstas reiteraron que el detenido hijo de Moammar Gadhafi será juzgado en casa, pese a que la Corte Penal Internacional (CPI) quiere llevarlo a juicio.
La corte, con sede en La Haya, emitió una orden de arresto contra Saif al-Islam el año pasado, después de que los fiscales lo acusaron a él y a otras personas de estar involucrados en la matanza de manifestantes durante la revuelta que derrocó a su padre.
El propio Gobierno libio fracasó esta semana en sus intentos por convencer a los excombatientes que tienen detenido a Saif, desde su captura en noviembre en la localidad de Zintan, de que lo entreguen a la capital.
"Ellos creen que pueden hacerlo, no es mi decisión. La decisión aquí es para los jueces, no para mí", dijo Moreno-Ocampo en una entrevista.
El funcionario dijo que se reunió con varios funcionarios, entre ellos el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT) y el fiscal general, quien le dijo que Saif se encontraba en "buen estado".
Mustafa Abdel, presidente del CNT, dijo que Libia tomará las medidas necesarias para mostrar que puede juzgarlo.
"Confiamos en que la corte (CPI) y sus jueces entiendan nuestra posición y las aspiraciones del pueblo libio", dijo Abdel a periodistas.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU obliga a Libia a cooperar con la corte, afirma la CPI, y el fracaso de Trípoli para entregarlo podría llevar a que sea reportado ante el consejo.
Saif enfrenta la pena de muerte si es hallado culpable por una corte libia y una sentencia a prisión si fuera condenado por la CPI.
"El sistema legal aquí es bueno (...) El hecho de que estemos discutiendo cómo hacer justicia, si los libios o la CPI, muestra que el caso está avanzando", dijo Moreno-Ocampo.
"Hace un año era un desastre, hoy estamos discutiendo temas legales, estamos organizando, todo es diferente", agregó.
La CPI rechazó este mes el pedido libio de posponer la entrega de Saif para enfrentar crímenes de guerra. La corte ordenó a Trípoli que "cumpla con sus obligaciones para respetar la orden de arresto" y entregarlo sin demora.
Libia apeló la decisión.
Ahmed al-Jehani, abogado libio a cargo del caso y que hace de nexo entre el Gobierno libio y la CPI, dijo la semana pasada que los combatientes de Zintan que capturaron y tienen retenido a Saif quieren que sea juzgado localmente.
El Gobierno libio quiere transferirlo a la capital y juzgarlo allí.
Moreno-Ocampo dijo que también viajará a la ciudad costera de Misrata durante su visita a Libia en una muestra de respeto por el sufrimiento que enfrentó la ciudad costera, testigo de los combates más duros de la guerra.
En mayo, presentará un informe al Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia.