Las campañas de Romney y Obama se enzarzan por el voto femenino
Una comentarista política demócrata critica a Ann Romney por solo dedicarse a criar a sus hijos
Washington, El País
La polémica ha forzado, de momento, a que la mujer del casi seguro candidato republicano a competir por la Casa Blanca frente a Barack Obama escriba su primer tuit en la red. Ann Romney se creó el miércoles por la noche una cuenta en Twitter y respondió a la comentarista política demócrata Hilary Rosen, quién rompió la regla básica de una campaña electoral: ataca las políticas pero deja fuera a la familia del político.
Rosen cuestionó en la cadena CNN –en el programa del telegénico Anderson Cooper- el bagaje económico de Ann Romney, a quien su marido considera una experta en ese campo y en repetidas ocasiones ha citado como su consejera, tanto en temas económicos como de mujer-. “Su mujer no ha trabajado ni un solo día de su vida”, dijo Rosen, ignorando que acababa de abrir la caja de los truenos de la campaña electoral, el voto femenino, que ambos campos van a cultivar a fondo para lograr la victoria en noviembre.
“Nunca ha tenido que enfrentarse con los problemas económicos que la mayoría de las mujeres de este país se enfrenta a diario en términos de cómo vamos a dar de comer a nuestros hijos, si podemos mandarlos al colegio o la preocupación que nos supone su futuro”, dijo Rosen.
La afirmación hubiera dado titulares de por sí pero debido a las redes sociales se extendió viralmente en menos de dos horas, el tiempo que tardó Ann Romney en entrar por primera vez en su vida en Twitter (@AnnDRomney) y contestar a Rosen: “Tomé la decisión de quedarme en casa y criar a mis cinco hijos. Créanme, es un trabajo duro”.
Las mujeres, el trabajo y Obama llevan varios días siendo el centro de la campaña política de cara a las presidenciales de noviembre. Esta misma semana, el empresario mormón se descolgó con una cifra que ya ha sido certificada como incorrecta por varias agencias de comprobación de datos (FactCheckers). Según Romney, “el 92,3% de todos los trabajos destruidos durante la presidencia de Obama pertenecía a mujeres”. De hecho es todo lo contrario. Más hombres que mujeres han perdido sus puestos de trabajo, razón por la que los economistas llaman a esta recesión económica ‘man-cession’.
Desde el campo demócrata, los comentarios de Olsen fueron condenados con fuerza y de inmediato, lo que da una idea del pánico que produce en el Partido el hecho de que el voto femenino pueda estar en riesgo por tales comentarios. Jim Messina, jefe de campaña de Obama, tuiteaba: “No podría estar más en desacuerdo con Hilary Rosen. Sus comentarios son equivocados y la familia debería de ser intocable. Debería de disculparse”
David Axelrod, principal asesor de Obama, tuiteó también: “También decepcionado con los comentarios de Rosen sobre Ann Romney. Fueron inapropiados y ofensivos”. El propio portavoz de Obama, Jay Carney, se ha visto obligado hoy a responder a preguntas de los periodistas en la habitual rueda de prensa de la Casa Blanca y defender la política económica del presidente hacia las mujeres. Incluso Michelle Obama escribió ella misma un tuit (en general lo hace su equipo) en el que expresaba: “Todas las madres trabajan duro y todas las mujeres merecen ser respetadas”.
Rosen no se disculpó en principio y escribió varios tuits manteniendo su posición. “Yo también crío a mis hijos. Pero la mayoría de las mujeres americanas TIENEN que hacer LAS DOS cosas, trabajar y criar hijos, ¿eres consciente de eso no?”. Rosen acabó sus entradas al respecto diciendo: “Por favor no dudes de que te admiro pero tu marido no debería decir que tú eres su experta en mujeres y economía”. Pero finalmente ha llegado la disculpa, esta vez a través de un comunicado. “Pido disculpas a Ann Romney y a cualquiera que haya podido ofender”. “Declaremos la paz en esta falsa guerra y centrémonos en lo que de verdad importa”.
Washington, El País
La polémica ha forzado, de momento, a que la mujer del casi seguro candidato republicano a competir por la Casa Blanca frente a Barack Obama escriba su primer tuit en la red. Ann Romney se creó el miércoles por la noche una cuenta en Twitter y respondió a la comentarista política demócrata Hilary Rosen, quién rompió la regla básica de una campaña electoral: ataca las políticas pero deja fuera a la familia del político.
Rosen cuestionó en la cadena CNN –en el programa del telegénico Anderson Cooper- el bagaje económico de Ann Romney, a quien su marido considera una experta en ese campo y en repetidas ocasiones ha citado como su consejera, tanto en temas económicos como de mujer-. “Su mujer no ha trabajado ni un solo día de su vida”, dijo Rosen, ignorando que acababa de abrir la caja de los truenos de la campaña electoral, el voto femenino, que ambos campos van a cultivar a fondo para lograr la victoria en noviembre.
“Nunca ha tenido que enfrentarse con los problemas económicos que la mayoría de las mujeres de este país se enfrenta a diario en términos de cómo vamos a dar de comer a nuestros hijos, si podemos mandarlos al colegio o la preocupación que nos supone su futuro”, dijo Rosen.
La afirmación hubiera dado titulares de por sí pero debido a las redes sociales se extendió viralmente en menos de dos horas, el tiempo que tardó Ann Romney en entrar por primera vez en su vida en Twitter (@AnnDRomney) y contestar a Rosen: “Tomé la decisión de quedarme en casa y criar a mis cinco hijos. Créanme, es un trabajo duro”.
Las mujeres, el trabajo y Obama llevan varios días siendo el centro de la campaña política de cara a las presidenciales de noviembre. Esta misma semana, el empresario mormón se descolgó con una cifra que ya ha sido certificada como incorrecta por varias agencias de comprobación de datos (FactCheckers). Según Romney, “el 92,3% de todos los trabajos destruidos durante la presidencia de Obama pertenecía a mujeres”. De hecho es todo lo contrario. Más hombres que mujeres han perdido sus puestos de trabajo, razón por la que los economistas llaman a esta recesión económica ‘man-cession’.
Desde el campo demócrata, los comentarios de Olsen fueron condenados con fuerza y de inmediato, lo que da una idea del pánico que produce en el Partido el hecho de que el voto femenino pueda estar en riesgo por tales comentarios. Jim Messina, jefe de campaña de Obama, tuiteaba: “No podría estar más en desacuerdo con Hilary Rosen. Sus comentarios son equivocados y la familia debería de ser intocable. Debería de disculparse”
David Axelrod, principal asesor de Obama, tuiteó también: “También decepcionado con los comentarios de Rosen sobre Ann Romney. Fueron inapropiados y ofensivos”. El propio portavoz de Obama, Jay Carney, se ha visto obligado hoy a responder a preguntas de los periodistas en la habitual rueda de prensa de la Casa Blanca y defender la política económica del presidente hacia las mujeres. Incluso Michelle Obama escribió ella misma un tuit (en general lo hace su equipo) en el que expresaba: “Todas las madres trabajan duro y todas las mujeres merecen ser respetadas”.
Rosen no se disculpó en principio y escribió varios tuits manteniendo su posición. “Yo también crío a mis hijos. Pero la mayoría de las mujeres americanas TIENEN que hacer LAS DOS cosas, trabajar y criar hijos, ¿eres consciente de eso no?”. Rosen acabó sus entradas al respecto diciendo: “Por favor no dudes de que te admiro pero tu marido no debería decir que tú eres su experta en mujeres y economía”. Pero finalmente ha llegado la disculpa, esta vez a través de un comunicado. “Pido disculpas a Ann Romney y a cualquiera que haya podido ofender”. “Declaremos la paz en esta falsa guerra y centrémonos en lo que de verdad importa”.