La censura llega al baile de la preparatoria en EEUU
Algunos profesores estadounidenses han elaborado un dress code porque creen que las alumnas acuden a la fiesta con vestidos poco apropiados para su edad
San Francisco, El País
En Estados Unidos estamos en plena época de prom (baile del instituto). Una tradición que los adolescentes, profesores y padres se toman muy en serio. Para que nos hagamos una idea, según datos del Wall Street Journal, una familia estadounidense media se gasta 807 dólares (611 euros) entre la ropa, las entradas a la fiesta, el transporte y las fotos del baile del instituto de sus hijos.
Los profesionales de la enseñanza llevan años demandando que los estudiantes acuden al baile con ropa “poco adecuada” y “demasiado sexy” para su edad. Cuando un estudiante acude al baile con ropa que no pasa la censura de la institución puede ser enviado a casa a cambiarse. De negarse a cambiarse, el instituto puede incluso negarle la entrada a la fiesta.
Para evitar el drama de aguarle la fiesta a un adolescente que lleva todo el año esperando el gran día, en algunos institutos han decido dejar claro de antemano lo que es adecuado y lo que es inaceptable. Para ello han diseñado un dress code que presentan a los estudiantes con PowerPoints y carteles informativos en los pasillos. Algunos centros incluso han designado a una persona a la que los estudiantes le pueden enseñar una foto de lo que van a llevar y así asegurarse de que su 'modelito' pasa el corte.
Perri Devon-Sand es profesora de Historia en un colegio de secundaria de Nueva York y asegura que el problema con la indumentaria no es solo cosa de un día. “En los colegios en los que no tenemos uniforme la preocupación por este tema se extiende más allá del baile del instituto. De todos modos, a mí me preocupa más que los estudiantes lleguen muy borrachos que la ropa con la que acudan a la fiesta”, asegura. Además, Devon-Sand considera que los padres juegan un papel fundamental a la hora de aconsejar a sus hijos qué ropa es apropiada para un evento de estas características. “Hay cosas con las que mi madre jamás me hubiera dejado salir salir de casa”, concluye entre risas.
Pero, ¿qué es apropiado y qué es inadecuado para la mayoría de los directores de instituto en Estados Unidos? Los escotes muy pronunciados tanto por delante como por la espalda, las grandes aberturas, los vestidos demasiado cortos, las transparencias y los modelos que de pronto dejan ver partes como la barriga o las caderas son lo que han llamado 'Don'ts' (No). Vestidos palabra de honor, tanto cortos como largos sí están permitidos, siempre y cuando el escote no sea exagerado y la largura esté ligeramente por encima de la rodilla. Responsables de Southmoore High School en Oklahoma han dicho al Wall Street Journal que entienden que “en la zona de la cadera y la barriga siempre debería haber tela”.
Para hacer llegar el mensaje a sus alumnas, algunos profesores han dicho que Taylor Swift puede servir de inspiración para vestirse adecuadamente y han puesto a Jennifer Lopez como ejemplo de un modo de vestir que no es apto para ir al baile del instituto. Al parecer, muchas adolescentes han intentado imitar los estilismos que J.Lo ha sacado en la alfombra roja y se han encontrado con el 'no' de los padres y profesores. La fiebre por el programa 'Dancing with the stars' también ha jugado malas pasadas a algunas alumnas que han optado por modelos demasiado 'atrevidos'.
Pero el dress code de los institutos no solo afecta a las chicas. A los estudiantes, en la mayoría de instituciones, se les pide no vestir vaqueros, no llevar deportivas y, en caso de utilizar gorra o cualquier otro accesorio llamativo, dejarlo en el ropero antes de entrar en el recinto. Y lo más importante de todo: bajo ningún concepto pueden quitarse la camisa durante la fiesta. En la guía para prom del Southmoore High School lo dejan claro con la siguiente frase: “No nos interesa saber si estás en buena forma”.
San Francisco, El País
En Estados Unidos estamos en plena época de prom (baile del instituto). Una tradición que los adolescentes, profesores y padres se toman muy en serio. Para que nos hagamos una idea, según datos del Wall Street Journal, una familia estadounidense media se gasta 807 dólares (611 euros) entre la ropa, las entradas a la fiesta, el transporte y las fotos del baile del instituto de sus hijos.
Los profesionales de la enseñanza llevan años demandando que los estudiantes acuden al baile con ropa “poco adecuada” y “demasiado sexy” para su edad. Cuando un estudiante acude al baile con ropa que no pasa la censura de la institución puede ser enviado a casa a cambiarse. De negarse a cambiarse, el instituto puede incluso negarle la entrada a la fiesta.
Para evitar el drama de aguarle la fiesta a un adolescente que lleva todo el año esperando el gran día, en algunos institutos han decido dejar claro de antemano lo que es adecuado y lo que es inaceptable. Para ello han diseñado un dress code que presentan a los estudiantes con PowerPoints y carteles informativos en los pasillos. Algunos centros incluso han designado a una persona a la que los estudiantes le pueden enseñar una foto de lo que van a llevar y así asegurarse de que su 'modelito' pasa el corte.
Perri Devon-Sand es profesora de Historia en un colegio de secundaria de Nueva York y asegura que el problema con la indumentaria no es solo cosa de un día. “En los colegios en los que no tenemos uniforme la preocupación por este tema se extiende más allá del baile del instituto. De todos modos, a mí me preocupa más que los estudiantes lleguen muy borrachos que la ropa con la que acudan a la fiesta”, asegura. Además, Devon-Sand considera que los padres juegan un papel fundamental a la hora de aconsejar a sus hijos qué ropa es apropiada para un evento de estas características. “Hay cosas con las que mi madre jamás me hubiera dejado salir salir de casa”, concluye entre risas.
Pero, ¿qué es apropiado y qué es inadecuado para la mayoría de los directores de instituto en Estados Unidos? Los escotes muy pronunciados tanto por delante como por la espalda, las grandes aberturas, los vestidos demasiado cortos, las transparencias y los modelos que de pronto dejan ver partes como la barriga o las caderas son lo que han llamado 'Don'ts' (No). Vestidos palabra de honor, tanto cortos como largos sí están permitidos, siempre y cuando el escote no sea exagerado y la largura esté ligeramente por encima de la rodilla. Responsables de Southmoore High School en Oklahoma han dicho al Wall Street Journal que entienden que “en la zona de la cadera y la barriga siempre debería haber tela”.
Para hacer llegar el mensaje a sus alumnas, algunos profesores han dicho que Taylor Swift puede servir de inspiración para vestirse adecuadamente y han puesto a Jennifer Lopez como ejemplo de un modo de vestir que no es apto para ir al baile del instituto. Al parecer, muchas adolescentes han intentado imitar los estilismos que J.Lo ha sacado en la alfombra roja y se han encontrado con el 'no' de los padres y profesores. La fiebre por el programa 'Dancing with the stars' también ha jugado malas pasadas a algunas alumnas que han optado por modelos demasiado 'atrevidos'.
Pero el dress code de los institutos no solo afecta a las chicas. A los estudiantes, en la mayoría de instituciones, se les pide no vestir vaqueros, no llevar deportivas y, en caso de utilizar gorra o cualquier otro accesorio llamativo, dejarlo en el ropero antes de entrar en el recinto. Y lo más importante de todo: bajo ningún concepto pueden quitarse la camisa durante la fiesta. En la guía para prom del Southmoore High School lo dejan claro con la siguiente frase: “No nos interesa saber si estás en buena forma”.