Karzai: las fotografías de soldados de EEUU con terroristas muertos son "inhumanas"
Kabul, EP
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha calificado de "inhumanas" las fotografías de soldados estadounidenses posando junto a los cadáveres de terroristas suicidas afganos y ha subrayado la necesidad de que las fuerzas internacionales traspasen rápidamente a las fuerzas afganas el control de la seguridad del país para evitar que vuelvan a ocurrir incidentes como ese.
Estados Unidos está intentando firmar un acuerdo con Karzai sobre las normas que regirán la actuación de las fuerzas extranjeras en Afganistán después de 2014, cuando está previsto que se marchen la mayoría de las tropas de combate internacionales.
Los talibán afganos, por su parte, han jurado venganza contra las fuerzas estadounidenses. "Serán castigados por sus acciones y nos vengaremos. El cuándo y el cómo es algo que decidirán nuestros líderes, (pero) figura en nuestros planes", ha declarado por teléfono un portavoz, Zabihulá Mujahid, a la agencia Reuters. Las fotografías fueron publicadas por 'Los Angeles Times'.
La Presidencia afgana ha informado en un comunicado de que Karzai "ha recalcado que la única forma de evitar estas experiencias desagradables en el futuro es que las fuerzas extranjeras cedan rápida y totalmente el control de la seguridad". "Pronto Afganistán tendrá en sus manos su destino, y en este país no habrá unas fuerzas extranjeras que cometan malas acciones", ha añadido.
El dirigente afgano considera que los paracaidistas que hicieron esas fotografías cometieron un "acto inhumano" porque es "repugnante" posar como lo hicieron junto a cadáveres.
En una de ellas aparecen soldados estadounidenses posando junto a la mano de un insurgente muerto cuyo dedo anular está levantado. En otra se ve a un militar norteamericano junto a una insignia colocada al lado de un cadáver en la que se lee "Cazador de Zombis", y en otra hay un grupo de soldados estadounidenses y policías afganos sosteniendo las piernas cortadas de un terrorista suicida.
Zabihulá ha criticado en concreto la actitud de los policías afganos. "Esas fotos de los invasores americanos no son algo nuevo, pero lo que parece nuevo es que los afganos parecen esclavos, mofándose de los cadáveres junto a sus amos invasores", ha destacado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha solicitado una investigación sobre las fotografías para que los responsables rindan cuentas, según informó este miércoles la Casa Blanca. "La conducta descrita en estas fotos es criticable y de ninguna forma representa el comportamiento del Ejército de Estados Unidos", afirmó e portavoz Jay Carney. Las imágenes fueron publicadas el miércoles por el diario 'Los Angeles Times' y tienen fecha de 2010.
Carney dijo que el secretario de Defensa, Leon Panetta, ya se había disculpado "en nombre de su Departamento y del Gobierno de Estados Unidos".
Las relaciones entre Kabul y Washington ya se habían deteriorado últimamente por una serie de incidentes, como la quema de ejemplares del Corán en una base estadounidense y la masacre de 17 civiles afganos por parte de un soldado norteamericano.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha calificado de "inhumanas" las fotografías de soldados estadounidenses posando junto a los cadáveres de terroristas suicidas afganos y ha subrayado la necesidad de que las fuerzas internacionales traspasen rápidamente a las fuerzas afganas el control de la seguridad del país para evitar que vuelvan a ocurrir incidentes como ese.
Estados Unidos está intentando firmar un acuerdo con Karzai sobre las normas que regirán la actuación de las fuerzas extranjeras en Afganistán después de 2014, cuando está previsto que se marchen la mayoría de las tropas de combate internacionales.
Los talibán afganos, por su parte, han jurado venganza contra las fuerzas estadounidenses. "Serán castigados por sus acciones y nos vengaremos. El cuándo y el cómo es algo que decidirán nuestros líderes, (pero) figura en nuestros planes", ha declarado por teléfono un portavoz, Zabihulá Mujahid, a la agencia Reuters. Las fotografías fueron publicadas por 'Los Angeles Times'.
La Presidencia afgana ha informado en un comunicado de que Karzai "ha recalcado que la única forma de evitar estas experiencias desagradables en el futuro es que las fuerzas extranjeras cedan rápida y totalmente el control de la seguridad". "Pronto Afganistán tendrá en sus manos su destino, y en este país no habrá unas fuerzas extranjeras que cometan malas acciones", ha añadido.
El dirigente afgano considera que los paracaidistas que hicieron esas fotografías cometieron un "acto inhumano" porque es "repugnante" posar como lo hicieron junto a cadáveres.
En una de ellas aparecen soldados estadounidenses posando junto a la mano de un insurgente muerto cuyo dedo anular está levantado. En otra se ve a un militar norteamericano junto a una insignia colocada al lado de un cadáver en la que se lee "Cazador de Zombis", y en otra hay un grupo de soldados estadounidenses y policías afganos sosteniendo las piernas cortadas de un terrorista suicida.
Zabihulá ha criticado en concreto la actitud de los policías afganos. "Esas fotos de los invasores americanos no son algo nuevo, pero lo que parece nuevo es que los afganos parecen esclavos, mofándose de los cadáveres junto a sus amos invasores", ha destacado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha solicitado una investigación sobre las fotografías para que los responsables rindan cuentas, según informó este miércoles la Casa Blanca. "La conducta descrita en estas fotos es criticable y de ninguna forma representa el comportamiento del Ejército de Estados Unidos", afirmó e portavoz Jay Carney. Las imágenes fueron publicadas el miércoles por el diario 'Los Angeles Times' y tienen fecha de 2010.
Carney dijo que el secretario de Defensa, Leon Panetta, ya se había disculpado "en nombre de su Departamento y del Gobierno de Estados Unidos".
Las relaciones entre Kabul y Washington ya se habían deteriorado últimamente por una serie de incidentes, como la quema de ejemplares del Corán en una base estadounidense y la masacre de 17 civiles afganos por parte de un soldado norteamericano.