Hollande quiere sumar para la segunda vuelta a "los que no saben bien donde están"
París, EP
El candidato del Partido Socialista en las elecciones presidenciales francesas, François Hollande, se ha mostrado confiado en repetir en segunda vuelta su victoria en la votación de ayer y, para ello, confía en sumar el apoyo de "los que no saben bien donde están", en un llamamiento a indecisos.
En su primer acto público tras saberse vencedor de la primera vuelta de las presidenciales, en Quimper, Hollande se ha felicitado por haber "vencido todas las dificultades". El candidato socialista aventajo en más de punto y medio --28,63% frente a 27,08%-- al actual presidente y líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy.
"Vamos a ganar las elecciones presidenciales. Vamos a completar nuestro principal objetivo, llegar primeros, con el mejor resultado para un candidato socialista desde François Miterrand en 1998", ha subrayado Hollande, confiado en una victoria de la izquierda frente a la derecha el próximo 6 de mayo.
Hollande ha afirmado que su rival "todavía cree que su quinquenio (en el poder) ha sido un éxito", pero "hay más de un 73 por ciento de los franceses que piensan lo contrario".
EXTREMA DERECHA
A su salida de la sede de su campaña en París, Sarkozy ha lanzado un primer mensaje al 18 por ciento de votantes que ha optado por la ultraderechista Marine Le Pen. "Los votantes del Frente Nacional deben ser respetados", ha dicho Sarkozy, quien acto seguido ha recordado que se han limitado a "expresar su opinión" a través de "un voto de crisis".
"¿Por qué les insultan? He oído a Hollande criticándoles", ha añadido el actual presidente, que ha optado por una cauta aproximación a los simpatizantes del Frente Nacional, cuya líder no ha mostrado ninguna preferencia pública para la próxima votación.
Hollande ha culpado a Sarkozy de alimentar el "enfado" entre la población, al que vincula directamente con el éxito inédito del Frente Nacional. Aunque se ha comprometido a "escuchar" a esos votantes, ha aclarado que no les "cortejará". "No debemos culparles, debemos entenderles", ha apostillado.
Hollande ha apostado más bien por tender la mano a "los que no saben bien donde están", en una aparente alusión a un voto más centrado que confía sumar al de la izquierda, que ya ha comenzado a pedir el apoyo para el líder socialista. Jean-Luc Mélenchon y Eva Joly, candidatos descartados tras la primera vuelta, ya han apelado a "la victoria de la izquierda", algo que Hollande les ha agradecido.
DEBATES
Los dos rivales para la segunda vuelta han encontrado en la cantidad de debates televisados que deben celebrarse antes del 6 de mayo un nuevo punto de fricción, ya que mientras Sarkozy ha abogado por tres cara a cara, Hollande ha defendido que sea uno, "como en 2007, 2002, 1995..."
"Y después de la segunda vuelta, ¿serán cuatro debates?", ha preguntado el líder socialista, que ha criticado la indecisión de Sarkozy y la ha achacado a su resultado.
Como ya anticipaban los sondeos previos a la primera vuelta, Hollande sigue siendo el favorito para ganar las llaves del Elíseo. Varias encuestas publicadas este lunes sitúan a Hollande en una orquilla de entre el 54 y el 56 por ciento, por encima de entre el 44 y el 47 por ciento que obtendría Sarkozy el 6 de mayo.
El candidato del Partido Socialista en las elecciones presidenciales francesas, François Hollande, se ha mostrado confiado en repetir en segunda vuelta su victoria en la votación de ayer y, para ello, confía en sumar el apoyo de "los que no saben bien donde están", en un llamamiento a indecisos.
En su primer acto público tras saberse vencedor de la primera vuelta de las presidenciales, en Quimper, Hollande se ha felicitado por haber "vencido todas las dificultades". El candidato socialista aventajo en más de punto y medio --28,63% frente a 27,08%-- al actual presidente y líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy.
"Vamos a ganar las elecciones presidenciales. Vamos a completar nuestro principal objetivo, llegar primeros, con el mejor resultado para un candidato socialista desde François Miterrand en 1998", ha subrayado Hollande, confiado en una victoria de la izquierda frente a la derecha el próximo 6 de mayo.
Hollande ha afirmado que su rival "todavía cree que su quinquenio (en el poder) ha sido un éxito", pero "hay más de un 73 por ciento de los franceses que piensan lo contrario".
EXTREMA DERECHA
A su salida de la sede de su campaña en París, Sarkozy ha lanzado un primer mensaje al 18 por ciento de votantes que ha optado por la ultraderechista Marine Le Pen. "Los votantes del Frente Nacional deben ser respetados", ha dicho Sarkozy, quien acto seguido ha recordado que se han limitado a "expresar su opinión" a través de "un voto de crisis".
"¿Por qué les insultan? He oído a Hollande criticándoles", ha añadido el actual presidente, que ha optado por una cauta aproximación a los simpatizantes del Frente Nacional, cuya líder no ha mostrado ninguna preferencia pública para la próxima votación.
Hollande ha culpado a Sarkozy de alimentar el "enfado" entre la población, al que vincula directamente con el éxito inédito del Frente Nacional. Aunque se ha comprometido a "escuchar" a esos votantes, ha aclarado que no les "cortejará". "No debemos culparles, debemos entenderles", ha apostillado.
Hollande ha apostado más bien por tender la mano a "los que no saben bien donde están", en una aparente alusión a un voto más centrado que confía sumar al de la izquierda, que ya ha comenzado a pedir el apoyo para el líder socialista. Jean-Luc Mélenchon y Eva Joly, candidatos descartados tras la primera vuelta, ya han apelado a "la victoria de la izquierda", algo que Hollande les ha agradecido.
DEBATES
Los dos rivales para la segunda vuelta han encontrado en la cantidad de debates televisados que deben celebrarse antes del 6 de mayo un nuevo punto de fricción, ya que mientras Sarkozy ha abogado por tres cara a cara, Hollande ha defendido que sea uno, "como en 2007, 2002, 1995..."
"Y después de la segunda vuelta, ¿serán cuatro debates?", ha preguntado el líder socialista, que ha criticado la indecisión de Sarkozy y la ha achacado a su resultado.
Como ya anticipaban los sondeos previos a la primera vuelta, Hollande sigue siendo el favorito para ganar las llaves del Elíseo. Varias encuestas publicadas este lunes sitúan a Hollande en una orquilla de entre el 54 y el 56 por ciento, por encima de entre el 44 y el 47 por ciento que obtendría Sarkozy el 6 de mayo.