El gobierno afgano anuncia la muerte de 45 insurgentes en una operación conjunta con la ISAF
Madrid, EP
Al menos 45 insurgentes han muerto y otros 69 han resultado heridos en los últimos días en la provincia de Nuristán, el este de Afganistán, en el marco de una operación desarrollada por militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y del Ejército Nacional afgano, según han informado fuentes gubernamentales afganas a la agencia de noticias Pajhwok.
La operación comenzó hace dos semanas y tenía como objetivo impedir que los talibán impusieran el terror en la zona oriental del país y aumentaran su zona de influencia en Nuristán. En esa misma zona, dos militares de la misión de la OTAN murieron el domingo por la explosión de una bomba de carretera, según ha informado este lunes la ISAF, que no ha aportado más detalles sobre el atentado.
La operación contra la insurgencia en Nuristán ha permitido liberar de milicianos talibán los distritos de Ishtara, Jim Jooz y Binooz, ha informado el jefe de la Policía afgana en Nuristán, el coronel Ghulamulá, tras recalcar esas zonas se encuentran ahora libres de armas y municiones.
Durante el desarrollo de la operación, han muerto cinco civiles, varios de ellos mujeres y niños, y un agente de Policía por disparos registrados en los tiroteos entre milicianos talibán y los militares de la misión que lidera el general estadounidense John R. Allen.
La ISAF no ha informado sobre bajas o heridos que haya podido sufrir el Ejército Nacional afgano, que también ha participado en esta operación contra la insurgencia en Nuristán. El despliegue ha provocado que unas 115 familias hayan tenido que ser trasladadas desde sus hogares en el distrito de Narai hasta la vecina provincia de Kunar.
Frente a la versión oficial afgana, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha asegurado que un total de 30 militares de la ISAF han muerto durante la operación y ha explicado que sus milicianos han tenido que refugiarse en zonas montañosas.
Muyahid ha confirmado que los talibán han sufrido 17 bajas y nueve heridos y ha asegurado que la operación se ha cobrado la vida de 26 civiles, que han muerto a manos de las fuerzas afganas y de la misión de la OTAN.
Al menos 45 insurgentes han muerto y otros 69 han resultado heridos en los últimos días en la provincia de Nuristán, el este de Afganistán, en el marco de una operación desarrollada por militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y del Ejército Nacional afgano, según han informado fuentes gubernamentales afganas a la agencia de noticias Pajhwok.
La operación comenzó hace dos semanas y tenía como objetivo impedir que los talibán impusieran el terror en la zona oriental del país y aumentaran su zona de influencia en Nuristán. En esa misma zona, dos militares de la misión de la OTAN murieron el domingo por la explosión de una bomba de carretera, según ha informado este lunes la ISAF, que no ha aportado más detalles sobre el atentado.
La operación contra la insurgencia en Nuristán ha permitido liberar de milicianos talibán los distritos de Ishtara, Jim Jooz y Binooz, ha informado el jefe de la Policía afgana en Nuristán, el coronel Ghulamulá, tras recalcar esas zonas se encuentran ahora libres de armas y municiones.
Durante el desarrollo de la operación, han muerto cinco civiles, varios de ellos mujeres y niños, y un agente de Policía por disparos registrados en los tiroteos entre milicianos talibán y los militares de la misión que lidera el general estadounidense John R. Allen.
La ISAF no ha informado sobre bajas o heridos que haya podido sufrir el Ejército Nacional afgano, que también ha participado en esta operación contra la insurgencia en Nuristán. El despliegue ha provocado que unas 115 familias hayan tenido que ser trasladadas desde sus hogares en el distrito de Narai hasta la vecina provincia de Kunar.
Frente a la versión oficial afgana, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha asegurado que un total de 30 militares de la ISAF han muerto durante la operación y ha explicado que sus milicianos han tenido que refugiarse en zonas montañosas.
Muyahid ha confirmado que los talibán han sufrido 17 bajas y nueve heridos y ha asegurado que la operación se ha cobrado la vida de 26 civiles, que han muerto a manos de las fuerzas afganas y de la misión de la OTAN.