El Consejo de Seguridad denuncia la presencia de Al Qaeda entre los rebeldes tuareg de Malí
Nueva York, EP
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha denunciado este miércoles la presencia de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) entre los rebeldes tuaregs del norte de Malí y ha advertido de que los extremistas islámicos podrían debilitar la seguridad del país, después de que los militares malienses realizaran hace dos semanas un golpe de Estado.
A través de una declaración consensuada, el Consejo ha pedido que Malí restaure el orden constitucional en su tercer comunicado desde el golpe el pasado 22 de marzo. El organismo también ha dado su apoyo a los esfuerzos que está realizando la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) para restaurar el orden en Malí.
El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, explicó el martes al Consejo que la CEDEAO ha puesto en alerta a 3.000 efectivos para gestionar el golpe de Estado y las revueltas insurgentes.
Aunque una de las principales causas del golpe de Estado eran la mala gestión que estaba realizando el Gobierno sobre la insurgencia de los tuaregs, la incertidumbre política ha llevado a un avance de los rebeldes, que ya han tomado Tombuctú, una ciudad del norte.
Además, a los tuaregs se les ha unido un grupo islamista que pretende imponer la ley islámica. "El Consejo está preocupado por la presencia en la región del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), que llevará a una mayor desestabilización de la seguridad", ha señalado.
AQMI es un grupo casi autónomo que desarrolla distintas operaciones en la zona del Sahel y el norte de África, así como secuestros contra occidentales por los que pide millones de euros.
El Consejo ha pedido en el comunicado que "los rebeldes detengan inmediatamente la violencia e insta a todas las partes en Malí a buscar una solución pacífica a través del diálogo político". Además, el organismo ha destacado la "importancia de la seguridad de los civiles y el respeto de los Derechos Humanos" y ha pedido a las partes que permitan el envío de ayuda humanitaria.
"El Consejo de Seguridad condena enérgicamente los continuos ataques, saqueos y toma de territorios llevada a cabo por grupos rebeldes del norte de Malí y pide el cese inmediato de hostilidades", ha añadido el texto.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha denunciado este miércoles la presencia de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) entre los rebeldes tuaregs del norte de Malí y ha advertido de que los extremistas islámicos podrían debilitar la seguridad del país, después de que los militares malienses realizaran hace dos semanas un golpe de Estado.
A través de una declaración consensuada, el Consejo ha pedido que Malí restaure el orden constitucional en su tercer comunicado desde el golpe el pasado 22 de marzo. El organismo también ha dado su apoyo a los esfuerzos que está realizando la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) para restaurar el orden en Malí.
El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, explicó el martes al Consejo que la CEDEAO ha puesto en alerta a 3.000 efectivos para gestionar el golpe de Estado y las revueltas insurgentes.
Aunque una de las principales causas del golpe de Estado eran la mala gestión que estaba realizando el Gobierno sobre la insurgencia de los tuaregs, la incertidumbre política ha llevado a un avance de los rebeldes, que ya han tomado Tombuctú, una ciudad del norte.
Además, a los tuaregs se les ha unido un grupo islamista que pretende imponer la ley islámica. "El Consejo está preocupado por la presencia en la región del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), que llevará a una mayor desestabilización de la seguridad", ha señalado.
AQMI es un grupo casi autónomo que desarrolla distintas operaciones en la zona del Sahel y el norte de África, así como secuestros contra occidentales por los que pide millones de euros.
El Consejo ha pedido en el comunicado que "los rebeldes detengan inmediatamente la violencia e insta a todas las partes en Malí a buscar una solución pacífica a través del diálogo político". Además, el organismo ha destacado la "importancia de la seguridad de los civiles y el respeto de los Derechos Humanos" y ha pedido a las partes que permitan el envío de ayuda humanitaria.
"El Consejo de Seguridad condena enérgicamente los continuos ataques, saqueos y toma de territorios llevada a cabo por grupos rebeldes del norte de Malí y pide el cese inmediato de hostilidades", ha añadido el texto.