EE UU ofrece 10 millones por el principal sospechoso de los atentados de Bombay
Hafiz Said lidera Jamaat-ud-Dawa, ONG tapadera del grupo terrorista Lashkar-e-Toiba
Nueva Delhi, El País
El Departamento de Estado estadounidense ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por el líder del grupo cachemir Lashkar-e-Toiba (LeT), el paquistaní Hafiz Mohamed Said, y otros dos millones por su número dos, Hafiz Abdul Rahman Lakki, cuñado del propio Said. "EE UU está tratando de complacer a la India con estrategias baratas", ha declarado el propio Said, líder también de la organización benéfica Jamaat-ud-Dawa (JuD), considerada una tapadera del LeT.
Said ha estado en el ojo del huracán desde el atentado de Bombay, ataque múltiple perpetrado en 2008 en el que murieron 166 personas y tras el que llegó a ser puesto bajo arresto domiciliario después de que el Consejo de Seguridad de la ONU pusiera a su organización en la lista negra.
Las autoridades paquistaníes, no obstante, tuvieron que liberar a Said después de que los tribunales del país dictaminaran que no existían "pruebas concretas" en su contra. El Gobierno indio, que ha exigido a Islamabad varias veces la entrega de Said, se ha congratulado por la decisión de Washington y ha manifestado que "refleja el compromiso de la India y de EE UU de llevar ante la Justicia a los responsables del atentado".
La medida de Washington llega además en un momento muy complicado en las relaciones entre Pakistán y EE UU, que se enturbiaron en 2011, sobre todo a raíz de la muerte de Osama Bin Laden en una operación unilateral de comandos estadounidenses en el norte del país.
Nueva Delhi, El País
El Departamento de Estado estadounidense ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por el líder del grupo cachemir Lashkar-e-Toiba (LeT), el paquistaní Hafiz Mohamed Said, y otros dos millones por su número dos, Hafiz Abdul Rahman Lakki, cuñado del propio Said. "EE UU está tratando de complacer a la India con estrategias baratas", ha declarado el propio Said, líder también de la organización benéfica Jamaat-ud-Dawa (JuD), considerada una tapadera del LeT.
Said ha estado en el ojo del huracán desde el atentado de Bombay, ataque múltiple perpetrado en 2008 en el que murieron 166 personas y tras el que llegó a ser puesto bajo arresto domiciliario después de que el Consejo de Seguridad de la ONU pusiera a su organización en la lista negra.
Las autoridades paquistaníes, no obstante, tuvieron que liberar a Said después de que los tribunales del país dictaminaran que no existían "pruebas concretas" en su contra. El Gobierno indio, que ha exigido a Islamabad varias veces la entrega de Said, se ha congratulado por la decisión de Washington y ha manifestado que "refleja el compromiso de la India y de EE UU de llevar ante la Justicia a los responsables del atentado".
La medida de Washington llega además en un momento muy complicado en las relaciones entre Pakistán y EE UU, que se enturbiaron en 2011, sobre todo a raíz de la muerte de Osama Bin Laden en una operación unilateral de comandos estadounidenses en el norte del país.