Ban Ki Moon insiste en la necesidad de restaurar el orden en Malí
Nueva York, EP
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha reiterado este jueves la necesidad de que se restaure el orden constitucional en Malí, escenario de un golpe de Estado hace dos semanas, y de que los rebeles independentistas del norte del país pongan fin a toda acción armada.
En un respaldo a la declaración aprobada ayer por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Ban ha querido enviar un "firme y claro" mensaje a través de su portavoz.
El Consejo condenó el miércoles las acciones de la insurgencia del norte y reclamó a los militares amotinados pasos inmediatos para restaurar la Constitución, al tiempo que alertó de un empeoramiento de la situación humanitaria por ambos conflictos.
En relación a los rebeldes tuaregs que permanecen activos en el norte de Malí, el máximo responsable de la ONU ha reclamado "el cese de toda violencia" y "la búsqueda de una solución política a través del diálogo político". No en vano, los enfrentamientos registrados desde enero entre el Ejército y los rebeldes han llevado a que unas 300.000 personas hayan tenido que abandonar sus hogares, 200.000 de ellas hacia otro país.
Ban Ki Moon ha hablado sobre el conflicto maliense con el presidente de Mauritania, Ould Abdel Aziz, el de Níger, Mahamadou Issoufou, y el ministro de Exteriores de Argelia, Mourad Medelci, así como con miembros de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) y de la Unión Africana.
A todos ellos, el secretario general de la ONU les ha apoyado en sus diversos esfuerzos para alcanzar una solución "pacífica y duradera" en la crisis y les instó a colaborar para impedir que hechos como estos alimenten el terrorismo en la zona.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha reiterado este jueves la necesidad de que se restaure el orden constitucional en Malí, escenario de un golpe de Estado hace dos semanas, y de que los rebeles independentistas del norte del país pongan fin a toda acción armada.
En un respaldo a la declaración aprobada ayer por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Ban ha querido enviar un "firme y claro" mensaje a través de su portavoz.
El Consejo condenó el miércoles las acciones de la insurgencia del norte y reclamó a los militares amotinados pasos inmediatos para restaurar la Constitución, al tiempo que alertó de un empeoramiento de la situación humanitaria por ambos conflictos.
En relación a los rebeldes tuaregs que permanecen activos en el norte de Malí, el máximo responsable de la ONU ha reclamado "el cese de toda violencia" y "la búsqueda de una solución política a través del diálogo político". No en vano, los enfrentamientos registrados desde enero entre el Ejército y los rebeldes han llevado a que unas 300.000 personas hayan tenido que abandonar sus hogares, 200.000 de ellas hacia otro país.
Ban Ki Moon ha hablado sobre el conflicto maliense con el presidente de Mauritania, Ould Abdel Aziz, el de Níger, Mahamadou Issoufou, y el ministro de Exteriores de Argelia, Mourad Medelci, así como con miembros de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) y de la Unión Africana.
A todos ellos, el secretario general de la ONU les ha apoyado en sus diversos esfuerzos para alcanzar una solución "pacífica y duradera" en la crisis y les instó a colaborar para impedir que hechos como estos alimenten el terrorismo en la zona.