Aumentan los casos de niños explotados sexualmente en Afganistán
Madrid, EP
Organizaciones no gubernamentales y organismos como el Departamento de Estado estadounidense y Naciones Unidas han alertado del auge de un fenómeno conocido como los 'bacha bazi', 'niños del placer', menores vestidos y maquillados como mujeres que son explotados sexualmente en celebraciones y fiestas principalmente en zonas del sur de Afganistán, según ha informado el diario 'The Washington Post'.
El rotativo ha explicado que se está registrando un "número creciente" de niños afganos que son obligados a vivir "una vida de abusos sexuales". Los 'bacha bazi' son generalmente explotados por afganos adinerados que les utilizan como esclavos sexuales y, en la mayoría de las ocasiones, les visten como mujeres para que bailen en celebraciones o fiestas, según han informado al 'The Washington Post' varios investigadores de Derechos Humanos, altos cargos gubernamentales occidentales y algunos de los hombres que han participado en esos actos.
"Guste o no, el imperio de la Ley era mayor bajo el régimen de los talibán", ha afirmado la experta en protección de menores Dee Brillenburg Wurth, que trabaja para la Misión de Naciones Unidas en Afganistán y que está intentando convencer al Gobierno que preside Hamid Karzai para que afronte este problema. "Lo veían como un pecado y, por ello, prohibían la mayoría de estos actos", ha agregado.
En la última década, tras la caída del régimen de los talibán, que prohíbia cualquier exhibición musical por considerarla blasfema, el fenómeno de los 'bacha baza' se ha extendido en las zonas pastunes en el sur, principal bastión de los integristas, en varias provincias del norte e, incluso, ha llegado a la capital, Kabul, según los testimonios de varios afganos que han estudiado esta práctica o incluso han participado en ella.
A pesar de que todas las cuestiones relacionadas con los derechos de las mujeres y con los denominados crímenes morales han atraído la atención de los donantes internacionales, el fenómeno de los 'bacha bazi' sigue siendo una cuestión apenas denunciada y combatida en el país centroasiático.
El Departamento de Estado estadounidense ha denunciado este fenómeno en uno de sus últimos informes sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo, en el que ha puesto de manifiesto que los niños bailarines sufren abusos sexuales en el marco de un "entorno de impunidad penal".
A pesar de la denuncia del Gobierno estadounidense, las instituciones y autoridades afganas siguen sin prestar demasiada atención a esta práctica abusiva y, de hecho, ni siquiera contabilizan los casos de abusos sexuales a los 'bacha baza', lo que impide saber la extensión real del fenómeno.
"Es un tema muy sensible, tabú, en Afganistán", ha asegurado Hayatulá Jawad, presidente de la Organización de Defensa e Investigación en materia de Derechos Humanos en Afganistán, con sede en Mazar-I-Sharif, en el norte de Afganistán. "Hay mucha gente implicada en este caso pero nadie quiere hablar sobre ello", ha añadido.
Uno de los hombres implicados en esta práctica abusiva, identificado como Mirzahan, ha reconocido, en declaraciones al 'The Washington Post', que ha recurrido a un 'bacha bazi' de nueve años de edad porque casarse con una mujer sería "mucho más caro". El adulto afgano, que ha accedido a conceder la entrevista siempre que no se publicara su nombre completo, ha explicado que el niño por ahora sólo actúa como bailarín y que, dentro de unos años, mantendrá relaciones sexuales con él.
Organizaciones no gubernamentales y organismos como el Departamento de Estado estadounidense y Naciones Unidas han alertado del auge de un fenómeno conocido como los 'bacha bazi', 'niños del placer', menores vestidos y maquillados como mujeres que son explotados sexualmente en celebraciones y fiestas principalmente en zonas del sur de Afganistán, según ha informado el diario 'The Washington Post'.
El rotativo ha explicado que se está registrando un "número creciente" de niños afganos que son obligados a vivir "una vida de abusos sexuales". Los 'bacha bazi' son generalmente explotados por afganos adinerados que les utilizan como esclavos sexuales y, en la mayoría de las ocasiones, les visten como mujeres para que bailen en celebraciones o fiestas, según han informado al 'The Washington Post' varios investigadores de Derechos Humanos, altos cargos gubernamentales occidentales y algunos de los hombres que han participado en esos actos.
"Guste o no, el imperio de la Ley era mayor bajo el régimen de los talibán", ha afirmado la experta en protección de menores Dee Brillenburg Wurth, que trabaja para la Misión de Naciones Unidas en Afganistán y que está intentando convencer al Gobierno que preside Hamid Karzai para que afronte este problema. "Lo veían como un pecado y, por ello, prohibían la mayoría de estos actos", ha agregado.
En la última década, tras la caída del régimen de los talibán, que prohíbia cualquier exhibición musical por considerarla blasfema, el fenómeno de los 'bacha baza' se ha extendido en las zonas pastunes en el sur, principal bastión de los integristas, en varias provincias del norte e, incluso, ha llegado a la capital, Kabul, según los testimonios de varios afganos que han estudiado esta práctica o incluso han participado en ella.
A pesar de que todas las cuestiones relacionadas con los derechos de las mujeres y con los denominados crímenes morales han atraído la atención de los donantes internacionales, el fenómeno de los 'bacha bazi' sigue siendo una cuestión apenas denunciada y combatida en el país centroasiático.
El Departamento de Estado estadounidense ha denunciado este fenómeno en uno de sus últimos informes sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo, en el que ha puesto de manifiesto que los niños bailarines sufren abusos sexuales en el marco de un "entorno de impunidad penal".
A pesar de la denuncia del Gobierno estadounidense, las instituciones y autoridades afganas siguen sin prestar demasiada atención a esta práctica abusiva y, de hecho, ni siquiera contabilizan los casos de abusos sexuales a los 'bacha baza', lo que impide saber la extensión real del fenómeno.
"Es un tema muy sensible, tabú, en Afganistán", ha asegurado Hayatulá Jawad, presidente de la Organización de Defensa e Investigación en materia de Derechos Humanos en Afganistán, con sede en Mazar-I-Sharif, en el norte de Afganistán. "Hay mucha gente implicada en este caso pero nadie quiere hablar sobre ello", ha añadido.
Uno de los hombres implicados en esta práctica abusiva, identificado como Mirzahan, ha reconocido, en declaraciones al 'The Washington Post', que ha recurrido a un 'bacha bazi' de nueve años de edad porque casarse con una mujer sería "mucho más caro". El adulto afgano, que ha accedido a conceder la entrevista siempre que no se publicara su nombre completo, ha explicado que el niño por ahora sólo actúa como bailarín y que, dentro de unos años, mantendrá relaciones sexuales con él.