Al menos 44 muertos en enfrentamientos entre el ejército yemenita y Al Qaida
Yemen, AFP
Violentos combates enfrentaron el lunes al ejército yemenita con decenas de combatientes de Al Qaida, dejando al menos 44 muertos en el sur de Yemen, donde el movimiento extremista multiplica los ataques, según el último balance de las autoridades militares.
Estos nuevos combates, que prueban la capacidad de los insurgentes a extender sus acciones al sur, ocurren cuando el gobierno tiene dificultades a la hora de reestructurar el ejército y las fuerzas de seguridad, controladas en parte por elementos cercanos al antiguo presidente Alí Abdalá Saleh.
Decenas de combatientes de Al Qaida atacaron de madrugada un cuartel de la brigada 111 del ejército en Loder, en la provincia de Abyan, un bastión del movimiento islamista, así como un punto de control militar en el sur de la ciudad, según fuentes concordantes.
Violentos enfrentamientos opusieron luego a los soldados, apoyados por hombres armados de las tribus locales, a los asaltantes. Al menos 44 personas fallecieron hasta el momento: 14 soldados, entre ellos un oficial, 6 miembros de tribus y 24 combatientes de Al Qaida, declaró a la AFP una fuente militar.
Responsables locales confirmaron este balance a la AFP y añadieron que la situación es muy tensa en esa región, donde las posiciones de Al Qaida están siendo bombardeadas desde el mar.
El balance precedente era de 24 fallecidos.
En agosto 2010, Al Qaida tomó temporalmente el control de Loder, antes de ser rechazado por las fuerzas armadas, apoyadas por las tribus.
Loder se encuentra a 150 km al noreste de la ciudad de Zinjibar, la capital de la provincia de Abyan, controlada por los "Partidarios de la Sharia", un grupo afiliado a Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA).
"Con su ataque, Al Qaida busca retomar el control de Loder", codiciada por su posición estratégica porque une a las provincias vecinas de Chabwa, Bayda y Lahj, donde opera el grupo extremista, declaró a la AFP una fuente militar. "Las tribus luchan junto al ejército y vamos a rechazar a Al Qaida", aseguró.
Un responsable tribal excluyó una entrada de Al Qaida en Loder. "El ejército nos apoya y nos entrega armas. Combatiremos a Al Qaida y no le permitiremos nunca tomar nuestra ciudad", declaró a la AFP.
El domingo por la noche, 12 presuntos miembros de Al Qaida murieron en el bombardeo por parte del ejército de sus posiciones cerca de Zinjibar, indicó a la AFP un responsable local en Jaar, una localidad en manos de Al Qaida.
El ministerio del Interior alertó la semana pasada sobre los movimientos de los partidarios de Al Qaida en la región de Loder y sus alrededores de Mudia y de Al Wadhia, en la provincia de Abyan.
Al Qaida reforzó su presencia en el sur y en el este de Yemen, aprovechando el debilitamiento del poder central provocado por un levantamiento popular que duró más de un año y forzó la salida del presidente Saleh.
El nuevo presidente, Abd Rabbo Mansur Hadi, ha convertido a la lucha contra el movimiento islamista en una de sus prioridades, pero también se enfrenta a los partidarios de Saleh.
Dos jefes militares cercanos al ex presidente rechazaron en los últimos días su despido y sus partidarios provocaron el cierre, el sábado y el domingo, del aeropuerto de Saná.
Violentos combates enfrentaron el lunes al ejército yemenita con decenas de combatientes de Al Qaida, dejando al menos 44 muertos en el sur de Yemen, donde el movimiento extremista multiplica los ataques, según el último balance de las autoridades militares.
Estos nuevos combates, que prueban la capacidad de los insurgentes a extender sus acciones al sur, ocurren cuando el gobierno tiene dificultades a la hora de reestructurar el ejército y las fuerzas de seguridad, controladas en parte por elementos cercanos al antiguo presidente Alí Abdalá Saleh.
Decenas de combatientes de Al Qaida atacaron de madrugada un cuartel de la brigada 111 del ejército en Loder, en la provincia de Abyan, un bastión del movimiento islamista, así como un punto de control militar en el sur de la ciudad, según fuentes concordantes.
Violentos enfrentamientos opusieron luego a los soldados, apoyados por hombres armados de las tribus locales, a los asaltantes. Al menos 44 personas fallecieron hasta el momento: 14 soldados, entre ellos un oficial, 6 miembros de tribus y 24 combatientes de Al Qaida, declaró a la AFP una fuente militar.
Responsables locales confirmaron este balance a la AFP y añadieron que la situación es muy tensa en esa región, donde las posiciones de Al Qaida están siendo bombardeadas desde el mar.
El balance precedente era de 24 fallecidos.
En agosto 2010, Al Qaida tomó temporalmente el control de Loder, antes de ser rechazado por las fuerzas armadas, apoyadas por las tribus.
Loder se encuentra a 150 km al noreste de la ciudad de Zinjibar, la capital de la provincia de Abyan, controlada por los "Partidarios de la Sharia", un grupo afiliado a Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA).
"Con su ataque, Al Qaida busca retomar el control de Loder", codiciada por su posición estratégica porque une a las provincias vecinas de Chabwa, Bayda y Lahj, donde opera el grupo extremista, declaró a la AFP una fuente militar. "Las tribus luchan junto al ejército y vamos a rechazar a Al Qaida", aseguró.
Un responsable tribal excluyó una entrada de Al Qaida en Loder. "El ejército nos apoya y nos entrega armas. Combatiremos a Al Qaida y no le permitiremos nunca tomar nuestra ciudad", declaró a la AFP.
El domingo por la noche, 12 presuntos miembros de Al Qaida murieron en el bombardeo por parte del ejército de sus posiciones cerca de Zinjibar, indicó a la AFP un responsable local en Jaar, una localidad en manos de Al Qaida.
El ministerio del Interior alertó la semana pasada sobre los movimientos de los partidarios de Al Qaida en la región de Loder y sus alrededores de Mudia y de Al Wadhia, en la provincia de Abyan.
Al Qaida reforzó su presencia en el sur y en el este de Yemen, aprovechando el debilitamiento del poder central provocado por un levantamiento popular que duró más de un año y forzó la salida del presidente Saleh.
El nuevo presidente, Abd Rabbo Mansur Hadi, ha convertido a la lucha contra el movimiento islamista en una de sus prioridades, pero también se enfrenta a los partidarios de Saleh.
Dos jefes militares cercanos al ex presidente rechazaron en los últimos días su despido y sus partidarios provocaron el cierre, el sábado y el domingo, del aeropuerto de Saná.