Un escándalo de corrupción afecta al partido conservador en Reino Unido
Dimite el tesorero ‘tory’ tras ser filmado ‘vendiendo’ el acceso a David Cameron a cambio de donaciones
Londres, El País
Peter Cruddas, tesorero adjunto del Partido Conservador británico, ha presentado su dimisión después de que el diario The Sunday Times le filmara prometiendo el acceso al primer ministro David Cameron y al canciller del Exchequer y ministro del Tesoro, George Osborne, a cambio de donaciones de 250.000 libras (casi 300.000 euros) para el partido. Quizás más grave todavía, Cruddas insinúa a los reporteros camuflados como potenciales donantes que esos encuentros pueden servir para influenciar la política del Gobierno.
Las revelaciones del dominical británico se producen al término de una semana muy delicada para la coalición de conservadores y liberales-demócratas por la polémica desatada por los presupuestos generales del Estado. La decisión del Gobierno de reducir en 2013 el tipo máximo del IRPF del actual 50% al 45% ha levantado acusaciones de que los conservadores están así defendiendo los intereses de los más ricos. Osborne se ha defendido con el argumento de que esa rebaja se compensa con el aumento o la creación de otras tasas que afectan a los contribuyentes más acaudalados.
El caso despierta además paralelos con la polémica que durante meses socavó al Partido Laborista en tiempos de Tony Blair, cuando la policía investigó si el recaudador laborista de la época, Michael Levy, prometió la concesión del título de lord y otras distinciones a cambio de donaciones. Aquella polémica se bautizó con el nombre de “cash for honours”, dinero por distinciones. Esta ya ha sido bautizada como “cash for Cameron”.
Para el primer ministro es especialmente dañina porque llegó al poder con el compromiso de regenerar a la clase política, muy desprestigiada tras el escándalo de los gastos de los parlamentarios, que se aprovecharon de diversos agujeros legales para ser compensados por gastos muy poco relacionados con sus actividades políticas.
En las filmaciones encubiertas, Cruddas promete a los potenciales donantes que podrán cenar en los apartamentos privados de Downing Street con David y Samantha Cameron, aunque aclara que en esos momentos Cameron no estaría en calidad de primer ministro y no hay evidencias de que el primer ministro supiera que esas cenas son a cambio de donaciones.
Pero quizás el aspecto más delicado es que Cruddas subraya que en esos encuentros podrán acceder “a mucha información”. “Podrán preguntarle prácticamente lo que quieran”, dice. “Y si no están satisfechos con algo, les escucharemos y haremos llegar su opinión al comité político del Número 10 [Downing Street]”, añade. “Eso será formidable para vuestros negocios. Estaréis encantados. Porque vuestros invitados podrán hacerse una fotografía con David Cameron”, enfatiza.
En su nota de dimisión, Cruddas defiende su inocencia y la del partido. “Lamento profundamente que haya podido dar la impresión de hacer algo inapropiado en las bravuconadas de esa conversación”, escribe. “No hay la más mínima duda de que ningún donante ha conseguido influencia política o haya podido conseguir acceso de forma indebida a los políticos. En particular, de ninguna manera he podido ofrecer, o David Cameron ha podido tomar en consideración, ningún acceso como consecuencia de una donación. Pero para que no haya ningún tipo de duda, lamentablemente he decidido dimitir”, concluye.
El Partido Conservador ha emitido un comunicado en el que asegura que “todas las donaciones han de cumplir con los requerimientos de la ley electoral y esos principios son aplicados de forma estricta”.
Londres, El País
Peter Cruddas, tesorero adjunto del Partido Conservador británico, ha presentado su dimisión después de que el diario The Sunday Times le filmara prometiendo el acceso al primer ministro David Cameron y al canciller del Exchequer y ministro del Tesoro, George Osborne, a cambio de donaciones de 250.000 libras (casi 300.000 euros) para el partido. Quizás más grave todavía, Cruddas insinúa a los reporteros camuflados como potenciales donantes que esos encuentros pueden servir para influenciar la política del Gobierno.
Las revelaciones del dominical británico se producen al término de una semana muy delicada para la coalición de conservadores y liberales-demócratas por la polémica desatada por los presupuestos generales del Estado. La decisión del Gobierno de reducir en 2013 el tipo máximo del IRPF del actual 50% al 45% ha levantado acusaciones de que los conservadores están así defendiendo los intereses de los más ricos. Osborne se ha defendido con el argumento de que esa rebaja se compensa con el aumento o la creación de otras tasas que afectan a los contribuyentes más acaudalados.
El caso despierta además paralelos con la polémica que durante meses socavó al Partido Laborista en tiempos de Tony Blair, cuando la policía investigó si el recaudador laborista de la época, Michael Levy, prometió la concesión del título de lord y otras distinciones a cambio de donaciones. Aquella polémica se bautizó con el nombre de “cash for honours”, dinero por distinciones. Esta ya ha sido bautizada como “cash for Cameron”.
Para el primer ministro es especialmente dañina porque llegó al poder con el compromiso de regenerar a la clase política, muy desprestigiada tras el escándalo de los gastos de los parlamentarios, que se aprovecharon de diversos agujeros legales para ser compensados por gastos muy poco relacionados con sus actividades políticas.
En las filmaciones encubiertas, Cruddas promete a los potenciales donantes que podrán cenar en los apartamentos privados de Downing Street con David y Samantha Cameron, aunque aclara que en esos momentos Cameron no estaría en calidad de primer ministro y no hay evidencias de que el primer ministro supiera que esas cenas son a cambio de donaciones.
Pero quizás el aspecto más delicado es que Cruddas subraya que en esos encuentros podrán acceder “a mucha información”. “Podrán preguntarle prácticamente lo que quieran”, dice. “Y si no están satisfechos con algo, les escucharemos y haremos llegar su opinión al comité político del Número 10 [Downing Street]”, añade. “Eso será formidable para vuestros negocios. Estaréis encantados. Porque vuestros invitados podrán hacerse una fotografía con David Cameron”, enfatiza.
En su nota de dimisión, Cruddas defiende su inocencia y la del partido. “Lamento profundamente que haya podido dar la impresión de hacer algo inapropiado en las bravuconadas de esa conversación”, escribe. “No hay la más mínima duda de que ningún donante ha conseguido influencia política o haya podido conseguir acceso de forma indebida a los políticos. En particular, de ninguna manera he podido ofrecer, o David Cameron ha podido tomar en consideración, ningún acceso como consecuencia de una donación. Pero para que no haya ningún tipo de duda, lamentablemente he decidido dimitir”, concluye.
El Partido Conservador ha emitido un comunicado en el que asegura que “todas las donaciones han de cumplir con los requerimientos de la ley electoral y esos principios son aplicados de forma estricta”.