Políticos reformistas critican las elecciones legislativas de Irán

Dubai, EP
Los medios de comunicación estatales de Irán han asegurado que en las elecciones legislativas que se están celebrando este viernes está participando una gran cantidad de personas, pero varios políticos reformistas han criticado en Internet el proceso electoral porque consideran que no tiene sentido y que no es representativo.

"Si lo recordáis, hace dos años nos preguntábamos en las calles '¿Dónde está mi voto?'", dice un mensaje de una conversación entre dos blogueros iraníes en referencia a las protestas que se llevaron a cabo durante los ocho meses posteriores a los comicios presidenciales de 2009, que, según la oposición, fueron manipulados. "Esta vez mantendré mi voto a salvo, en mi casa, y no se lo entregaré a esta gente", dice otro.

Un simpatizante de la oposición ha afirmado en la red social Facebook: "La última vez que votamos, nos atropelló un coche".

Los partidos opositores están prohibidos y a muchos candidatos reformistas les han impedido presentarse a las elecciones, así que éstas son simplemente una competición entre radicales que apoyan bien al presidente, Mahmud Ahmadineyad, bien al líder supremo de la República Islámica, Alí Jamenei.

Mehdi Karubi y Mirhossein Musavi, dos líderes opositores que fueron derrotados por Ahmadineyad en los comicios de 2009, están bajo arresto domiciliario desde febrero de 2011 y el Gobierno ha estado intentando silenciar a sus partidarios, que exigen su liberación.

En el periodo previo a la votación de este viernes, muchos activistas reformistas han sido intimidados, así que otros han estado intentando pasar desapercibidos.

Según Sahamnews.org, la página web de Karubi, "distintos grupos reformistas o opositores, así como los ancianos del Movimiento Verde y los presos políticos, han pedido a la gente que no participe en estas elecciones, que son una farsa".

En Internet se pueden leer una gran variedad de opiniones sobre el escenario político iraní. Un periodista que se niega a votar ha señalado: "A esto lo llaman sistema representativo. Votar en un sistema representativo significa que tengo que elegir a alguien que me representa. Cuando la ley dice que mis ideas no están permitidas, votar no tiene ningún sentido".

"En definitiva, es como decir: 'Lo siento, tío, tus ideas no están permitidas y en el Parlamento no puede haber gente con tus ideas, así que, por favor, elige a una de las personas de esta lista", ha añadido.

VOTAR O NO VOTAR

Quienes critican el proceso electoral han hecho referencia a la forma parcial en la que están informando los medios estatales, mostrando a electores que afirman que es su "deber" votar para derrotar a los enemigos de Irán. Las autoridades han instado en repetidas ocasiones a los iraníes a unirse ante la adversidad.

La oposición ha hecho llamamientos en Internet de forma esporádica para pedir a los ciudadanos que no usen sus papeletas, que están "manchadas de sangre", y destruyan los carteles de propaganda electoral.

El debate en la red demuestra la división que existe en Irán, donde una parte de la población está deseando que se produzca un cambio político y otra teme lo que pueda implicar una reforma.

"Nadie está obligado a votar", ha destacado en un chat un iraní llamado Hassan. "Quienes crean que tienen que votar para conservar su empleo, son unos cobardes y se merecen este gobierno", ha agregado.

En un mensaje anónimo se lee: "Aunque no hay mucha motivación, lo que pretende la gente en la mayoría de las ciudades es que alguien de su clan sea elegido. Así que participan pese a estar insatisfechos con el Gobierno y el régimen".

En otro mensaje se explica que los iraníes están votando porque no son maduros desde el punto de vista político, pero otro lo contradice al indicar que la gente acude a las urnas para participar en un referéndum sobre un posible ataque de Estados Unidos.

Un bloguero de Teherán que escribe sobre temas sociales ha comentado que el Gobierno solo quiere que los ciudadanos voten, no que, después de haberse informado, tomen decisiones sobre quién quieren que les represente en el Parlamento. "Le preocupa la aceptación y la legitimidad de la que goza entre la gente. Hoy no hay largas colas de personas que van a votar. Los esfuerzos del Gobierno no han dado resultado", ha resaltado.