Nuevas protestas por asesinato de civiles a manos de soldado de EE.UU.
Afganistán, AFP
Un millar de personas se manifestaron este jueves en el sur de Afganistán para protestar por la masacre de 16 civiles, entre ellos 9 niños, perpetrada el domingo por un soldado estadounidense, dijo la policía.
La protesta, que se da horas después de que Estados Unidos anunciara que autor de la matanza había sido sacado de Afganistán, estalló en Qalat, capital de la provincia de Zabul, cerca de Kandahar, donde ocurrió tragedia, dijo a la AFP Hekmatullah Kochai, el jefe de la policía local.
En Qalat, los manifestantes agitaban banderas blancas, símbolo del islam, reclamando, al igual que las autoridades afganas civiles y religiosos, que el culpable sea juzgado públicamente en Afganistán.
La manifestación, la segunda en el país tras la matanza, se produce en el segundo día de la visita de Leon Panetta, secretario de Defensa estadounidense, que ha reiterado la promesa del presidente Barack Obamade de una investigación exhaustiva y asegura que se trató de un acto aislado e individual.
La masacre del domingo se produjo en un momento en que la opinión estadounidense se muestra cada vez más cansada de una guerra que ya dura 10 años y que se ha empantanado.
Un millar de personas se manifestaron este jueves en el sur de Afganistán para protestar por la masacre de 16 civiles, entre ellos 9 niños, perpetrada el domingo por un soldado estadounidense, dijo la policía.
La protesta, que se da horas después de que Estados Unidos anunciara que autor de la matanza había sido sacado de Afganistán, estalló en Qalat, capital de la provincia de Zabul, cerca de Kandahar, donde ocurrió tragedia, dijo a la AFP Hekmatullah Kochai, el jefe de la policía local.
En Qalat, los manifestantes agitaban banderas blancas, símbolo del islam, reclamando, al igual que las autoridades afganas civiles y religiosos, que el culpable sea juzgado públicamente en Afganistán.
La manifestación, la segunda en el país tras la matanza, se produce en el segundo día de la visita de Leon Panetta, secretario de Defensa estadounidense, que ha reiterado la promesa del presidente Barack Obamade de una investigación exhaustiva y asegura que se trató de un acto aislado e individual.
La masacre del domingo se produjo en un momento en que la opinión estadounidense se muestra cada vez más cansada de una guerra que ya dura 10 años y que se ha empantanado.