Las fuerzas del régimen sirio emplean a civiles como escudos humanos
Madrid, EP
Las fuerzas policiales y militares del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, han empleado a civiles como escudos humanos en las recientes operaciones contrainsurgentes en la provincia de Idlib, según denuncia la ONG Human Rights Watch, que cita el testimonio directo de varios implicados y testigos presenciales.
"Las fuerzas del Gobierno sirio han puesto en peligro a los civiles al obligarles a marchar delante del Ejército durante las últimas operaciones de arresto, movimientos de tropas y ataques contra ciudades y pueblos en el norte de Siria", denuncia el grupo.
En concreto, da cuenta de lo ocurrido en las localidades de Al Janudiá, Kafr Nabl, Kafr Ruma y Ain Laruz, donde los militares e integrantes de las milicias prorrégimen conocidas como Shabiha sacaban de sus casas a civiles, mujeres y niños incluidos, a punta de pistola para utilizarlos como protección.
"Al utilizar a civiles como escudos humanos, el Ejército sirio demuestra un flagrante desprecio por su seguridad (de los civiles)", denuncia el investigador de emergencias de HRW Ole Solvang. "El Ejército sirio debe interrumpir de inmediato esta aborrecible práctica", ha apostillado.
Uno de los vecinos de Kafr Nabl, identificado con el nombre falso de 'Abdulá', ha relatado en declaraciones a HRW cómo los militares le obligaron a él y a otros a caminar delante de sus vehículos blindados de transporte de tropas durante un registro en busca de activistas opositores el pasado 2 de marzo.
"Tomaron a unas 25 personas, yo entre ellos. Había además ocho niños de entre 10 y 15 años de edad", ha asegurado. "Caminamos unos 600 metros. Nos insultaban todo el rato. Hicieron varios arrestos, nos hicieron caminar de vuelta a su base y nos liberaron tras unas dos horas", ha indicado.
El informe incluye dos enlaces a sendos vídeos aportados por las fuentes de HRW que muestran a personas vestidas de civil caminando delante de soldados y carros de combate (http://bit.ly/H1Omt9 y http://bit.ly/H3IOgD).
La propia HRW reconoce que no se ha podido certificar la autenticidad de estas grabaciones, supuestamente realizadas en Kafr Nabl, pero argumenta que la otra explicación posible, que se trate de civiles detenidos, queda desvirtuada, ya que las fuerzas de seguridad sirias normalmente maniatan y vendan los ojos a los arrestados.
Otro testimonio, esta vez de 'Ibrahim', vecino de Kafr Ruma, señala que es habitual que los militares den el alto a autobuses y coches, ordene a sus ocupantes descender, incluidos mujeres, niños y ancianos, y les obliguen a marchar entre un control y otro para protegerse.
En Ain Laruz, también en Idlib, durante el asalto del 10 de marzo los militares apostaron pequeños grupos de menores encima de los carros de combates y en sus autobuses de transporte de tropas. "Había tres o cuatro niños en cada tanque y en cada autobús. Varias mujeres gritaron a los soldados e intentaron agarrar a los niños para bajarlos de los tanques, pero los soldados las echaron a patadas", ha explicado testigos presenciales.
Según el Derecho Internacional Humanitario, recuerda HRW, las autoridades estatales que deliberadamente expongan a individuos a un grave peligro para sus vidas están violando su derecho a la vida, por lo que suponen un trato cruel, inhumano o degradante.
"El uso de escudos humanos por parte del Ejército sirio es una razón más para que el Consejo de Seguridad de la ONU remita a Siria al Tribunal Penal Internacional", ha argumentado Solvang.
Las fuerzas policiales y militares del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, han empleado a civiles como escudos humanos en las recientes operaciones contrainsurgentes en la provincia de Idlib, según denuncia la ONG Human Rights Watch, que cita el testimonio directo de varios implicados y testigos presenciales.
"Las fuerzas del Gobierno sirio han puesto en peligro a los civiles al obligarles a marchar delante del Ejército durante las últimas operaciones de arresto, movimientos de tropas y ataques contra ciudades y pueblos en el norte de Siria", denuncia el grupo.
En concreto, da cuenta de lo ocurrido en las localidades de Al Janudiá, Kafr Nabl, Kafr Ruma y Ain Laruz, donde los militares e integrantes de las milicias prorrégimen conocidas como Shabiha sacaban de sus casas a civiles, mujeres y niños incluidos, a punta de pistola para utilizarlos como protección.
"Al utilizar a civiles como escudos humanos, el Ejército sirio demuestra un flagrante desprecio por su seguridad (de los civiles)", denuncia el investigador de emergencias de HRW Ole Solvang. "El Ejército sirio debe interrumpir de inmediato esta aborrecible práctica", ha apostillado.
Uno de los vecinos de Kafr Nabl, identificado con el nombre falso de 'Abdulá', ha relatado en declaraciones a HRW cómo los militares le obligaron a él y a otros a caminar delante de sus vehículos blindados de transporte de tropas durante un registro en busca de activistas opositores el pasado 2 de marzo.
"Tomaron a unas 25 personas, yo entre ellos. Había además ocho niños de entre 10 y 15 años de edad", ha asegurado. "Caminamos unos 600 metros. Nos insultaban todo el rato. Hicieron varios arrestos, nos hicieron caminar de vuelta a su base y nos liberaron tras unas dos horas", ha indicado.
El informe incluye dos enlaces a sendos vídeos aportados por las fuentes de HRW que muestran a personas vestidas de civil caminando delante de soldados y carros de combate (http://bit.ly/H1Omt9 y http://bit.ly/H3IOgD).
La propia HRW reconoce que no se ha podido certificar la autenticidad de estas grabaciones, supuestamente realizadas en Kafr Nabl, pero argumenta que la otra explicación posible, que se trate de civiles detenidos, queda desvirtuada, ya que las fuerzas de seguridad sirias normalmente maniatan y vendan los ojos a los arrestados.
Otro testimonio, esta vez de 'Ibrahim', vecino de Kafr Ruma, señala que es habitual que los militares den el alto a autobuses y coches, ordene a sus ocupantes descender, incluidos mujeres, niños y ancianos, y les obliguen a marchar entre un control y otro para protegerse.
En Ain Laruz, también en Idlib, durante el asalto del 10 de marzo los militares apostaron pequeños grupos de menores encima de los carros de combates y en sus autobuses de transporte de tropas. "Había tres o cuatro niños en cada tanque y en cada autobús. Varias mujeres gritaron a los soldados e intentaron agarrar a los niños para bajarlos de los tanques, pero los soldados las echaron a patadas", ha explicado testigos presenciales.
Según el Derecho Internacional Humanitario, recuerda HRW, las autoridades estatales que deliberadamente expongan a individuos a un grave peligro para sus vidas están violando su derecho a la vida, por lo que suponen un trato cruel, inhumano o degradante.
"El uso de escudos humanos por parte del Ejército sirio es una razón más para que el Consejo de Seguridad de la ONU remita a Siria al Tribunal Penal Internacional", ha argumentado Solvang.